FUMARSE UN CIGARRO
En un contexto en el que nos referimos a la salud de los trabajadores, no podemos eximirnos de mencionar los peligros causados por el humo.
Sin embargo, no vamos a referirnos, en esta instancia, ni a las leyes que prohiben fumar en los lugares de trabajo, ni de los peligros a que se someten los fumadores.
Nos vamos a referir, solamente, a los daños del humo pasivo del fumador para con los que no fuman.
El humo del tabaco contiene cerca de 2000 sustancias y 24 metales.
La presencia del humo en los lugares de trabajo públicos es del dominio público, pero no todos saben que la inhalación del humo (humo pasivo) es mucho más peligrosa y aumenta cuando uno se acerca a la fuente de emisión (el fumador).
Tanto es así que el mismísimo fumador sufre mayores daños debido al humo pasivo que su cigarrillo emite que por el humo que inspira directamente.
Según estudios recientes, el humo pasivo aumenta en un 30% las posibilidades de contraer una neoplasia maligna pulmonar por parte de las personas expuestas al mismo.