Sicilia para visitar
Segesta:
El
Templo
Su mole se erige solemne y solitaria en el desierto paisaje que lo circunda. Fue edificado, probablemente, en los últimos treinta años del siglo V a.C., fuera de la doble muralla de la ciudad. Celebrado como uno de los ejemplos más importantes de estilo dórico, se alza sobre un estilóbato con escaleras y tiene una superficie de 61,15 x 26,25 m., con un peristilo formado por 36 columnas lisas: seis frontales y 14 a los lados que sostienen todavía los arquitrabes y los dos frontones. Las columnas miden 9,36 m. de altura con los capiteles, la base tiene 1,95 m. de diámetro y el vértice 1,56 m., están distanciadas 2,40 m. y compuestas por diez o doce rollos. El templo está coronado por el arquitrabe y por tímpanos con metopas lisas en ambos frentes. Muchos estudiosos aseguran que la construcción del templo fue interrumpida en el 409 a.C., porque no tiene techo. Mientras que otros sostienen que, siendo Segesta una ciudad rica, no se quiso techar, destinando el templo a cielo abierto a cultos elinos, aunque nobilitando el aspecto externo según el estilo dórico de los templos griegos. Puede ser que, en uno de los raros periodos de menor tensión política y militar entre Segesta y Selinonte, los habitantes de Segesta hayan recurrido a la conocida habilidad de los arquitectos de Selinonte para dar forma monumental de templo griego al lugar de culto elino más importante de la ciudad.
