EDITORIAL

 Carta escrita desde la prisión por Maritza Lugo
prisionera política en Cuba

Carta leida en la radio por Luis Osvaldo Manzaneiro Cucalo desde Cuba, y escrita por Maritza Lugo, presa política y Presidente del “Partido Democratico 30 de Noviembre Frank Pais”.

Ciudad de la Habana, Febrero del 2001

Desde la prisión de mujeres de Occidente Manto Negro, a los presos políticos Cubanos:

Hago estas líneas para todos los que nos encontramos en esta inmerecida situación. Somos hermanos y yo los quiero y respeto mucho. Hoy la seguridad del estado cree que nos castiga haciéndonos sufrir tanto, pero yo considero que así nos fortalecemos en nuestras ideas y principios como banderas de lucha y no pueden evitar que seamos un motivo de muestra al mundo y al pueblo cubano de las injusticias que se cometen en un sistema totalitario en contra de los que se oponen al mismo y buscan un espacio en la sociedad donde vivimos que es nuestra patria, a la que amámos como nos enseño el apóstol.

“La patria es mas querida mientras mas se sufre por ella.”

Cuando salgamos de las cárceles, seremos hombres y mujeres más convencidos de nuestras ideas del futuro, más fuertes espiritualmente y más preparados para la lucha, la causa.

Son los horrores que aquí vemos y oimos como víctima las experencias de convivir con los que están preso por diferentes delitos desde un malvado asesino hasta un pobre inocente. Lugares no imaginables de sufrimientos como las horribles celdas de castigo por estar plantada.

Nunca olvidaré ese lugar, donde el inexplicable sufrimiento, el frió, el
hambre, la falta de medicamentos, el lamento y gritos de los demás castigados donde incluso habían perdido algunos la razón. Ese lugar solo se compara con el infierno y solo se cree esa experiencia sufriéndola en cuerpo y alma.

Hoy en cada prisión tenemos el poder de demostrar a todos esos cuadros de oficiales que somos personas dignas de respeto y ejemplos de la libertad y la democracia. Porque si es cierto que nuestros cuerpos están detrás de la reja, también lo es que nuestras mente y corazón son libres como el viento.

Porque somos personas que sabemos lo que queremos y porque somos hombres y mujeres con moral que rechazamos los términos medios. Mientras que los funcionarios del gobierno, aunque salen a la calle, están más presos que nosotros.

Pues reprimen o simulan haciéndolo por dinero o por puestos de poder o
sencillamente por el miedo a comprometerse con su conciencia o por razones de ser señalados o por que no saben hacer otra cosa.

Tanta represión y encarcelamiento de hombres y mujeres opositores al régimen, demuestran el miedo que tienen a que se les vaya de la mano su dominio de gobernar y perder el poder y la fuerza con que mantienen al pueblo bajo su bota y sumido en un terror aniquilante, temen que el pueblo se nos una perdiendo los temores a exteriorizar sus sentimientos y amor a la libertad reprimidos durante años.

Está claro para el sistema comunista que el pueblo, en su mayoría, no lo
quiere, ni soportan más los verdugos del crimen, porque tienen mucho miedo a sufrir como sufrimos nosotros y nuestros familiares o a morir como han muerto muchos hombres de forma dudosa, presos en las cárceles por ser opositores al gobierno como estamos hoy nosotros.

Hermanos, somos el ejemplo de la libertad, respeto y decoro por lo que todo arriesgamos. No se desanimen. No se entristezcan. Mantengamos
nuestro orgullo de cubanos valientes, la razón y Dios están con nosotros.
Hermanos, si a alguno le toca caer en la lucha no olviden que morir por la patria es vivir. Nuestros hijos y nietos y el pueblo los recordarán con
admiración y respeto.

Compatriotas cuídense. No se dejen provocar. Manténganse como presos políticos con respeto, brindando la mano al que lo necesite y lo merezca.

Somos una cadena; cada eslabón es importante. Somos el pueblo, el ejemplo, la bandera y el faro de la luz. Unámonos! Nuestra lucha es Cuba.
Somos la voz y la fuerza que la tiranía teme. Aunque estemos preso solo
necesitamos tu desprendimiento y sacrificio.

Viva Cuba Libre! Viva Cristo Rey!

El Señor Manzaneiro Cucalo fue detenido poco despues de leer la carta.