El cantautor dominicano lleva una vida
dedicado a su música, su familia y su fe, sin permitir
que nada le haga cambiar el paso
Juan Luis Guerra cuenta que siempre encontraba admiradores que,
en forma cariñosa, le reclamaban: ``Deberías hacer
un disco que sólo tenga canciones tranquilas''.
Hace unos meses, el cantautor dominicano, creador de La
bilirrubina y otros hits bailables, entró a los estudios
de grabación dispuesto a darles el gusto.
Guerra tomó un puñado de temas nuevos, además
de clásicos sentimentales suyos como Señales de
humo, en versiiones remozadas, y realizó el disco Colección
romántica, aparecido recientemente.
``Yo y mi empresa discográfica [Karen] ideamos el
disco considerando que mi música es romántica por
naturaleza'', afirma, y, de paso, pronostica que actuará
en Miami a mediados de este año.
``En Colección quería poner más temas
inéditos, pero los guardé para otro disco'', agrega.
Cuando se le pregunta por qué hizo el álbum ahora,
contestó: ``Eso tuvo que ver con mi disquera''.
``En Karen me dijeron que era buen momento para hacerlo.
Yo estuve de acuerdo y las cosas buenas que están pasando
con el álbum les están dando la razón'',
explica.
``Las compañías tienen sus formas y muchas
veces tienen un concepto [del negocio] que los artistas no tenemos.
Por eso debemos dejarnos llevar y respetar las jerarquías'',
completa.
¿Cree en las jerarquías?
Claro que sí, para eso tenemos presidentes, gobiernos
y autoridades.
En República Dominicana tiene una estación
de radio y un canal de televisión, ¿usted es un
buen jefe?
Sí, creo yo [sonrisas]. Pero no soy el más
adecuado para hablar de cómo soy... Pienso que soy buen
jefe, siempre intento tratar bien a las personas y sacarles lo
mejor que se pueda.
De sus actividades con la música, el canal [Mango
TV] y la radio [Viva FM] ¿A cuál le dedica más
tiempo?
Creo que el canal de televisión me toma más
tiempo. No tenía idea de que era un negocio tan extenso,
tan complicado.
¿No ha pensado en poner un canal en Miami?
No, suficiente tengo yo con el canal de allá [risas].
¿Cuál es el concepto de la programación
de Mango TV?
Tiene una programación variada, basada en el entretenimiento.
¿Es de suponer que usted aparece mucho allí?
No, absolutamente. En mi radio tampoco sueno mucho. No
uso mis medios de comunicación para darme promoción
masiva.
¿No ha pensado en escribir libros?
No, yo soy muy específico. Me gusta hacer las cosas
que me parece que sé hacer. Prefiero quedarme como compositor.
No quiero salirme de ahí o escribir otro tipo de cosas.
Una vez traté de hacer cuentos porque me llama mucho la
atención ese tipo de relatos. Me encanta, pero desistí.
¿Hace su obra musical para usted mismo o para la
gente?
Compongo, escribo canciones tratando de que sean una expresión
mía, no pensando en lo que les puede gustar a los demás.
Cuando escribo debo estar contento con lo que hago porque si
no estoy satisfecho menos lo estará la gente. Lamentable
o afortunadamente soy así. Muy transparente con lo que
hago.
¿Al hacer canciones, no tiene en su mente el gusto
del público?
Sí, cuando realizo los arreglos de los temas, lo
relativo al ritmo soy más complaciente, más flexible:
sé que un arreglo más movido es más bailable
y a la gente le gusta más lo bailable.
El año pasado se anunció que usted actuaría
en Miami y, a última hora, el show fue cancelado. ¿Por
qué?
No sabría decirlo exactamente, pero, básicamente,
hubo un problema con la instalación de las luces.
Se ha hecho una fama de ser esquivo para hacer conciertos
¿Eso tiene que ver con su timidez?
Tiene que ver... pero lo más importante es que yo
no hago recitales cuando los empresarios me llaman, los hago
cuando puedo ofrecer un buen recital. Ahí es que está
el problema. Hay muchas personas a las cuales les ofrecen un
buen dinero para hacer shows y se van. A mí no me interesa
ganar un buen dinero para que, después, la gente se quede
ávida de un buen espectáculo. Sobre todo, me interesa
que el público salga contento de un concierto mío
y eso necesito una buena escenografía, un buen sonido,
y montar un buen espectáculo.
Usted es una persona querida dentro del negocio del espectáculo
¿Cómo se logra eso en un ámbito tan competitivo?
Si hablas bien de las personas, si eres misericordioso,
vas a recibir la misma bondad. Yo soy dado a tirarle la toalla
a las personas cuando la necesitan porque, de la misma manera,
me la van a tirar a mí cuando llegue el caso. Todos tenemos
altos y todos tenemos bajas. Lo que uno siembra es lo que uno
cosecha.
¿Qué puede decir sobre sus creencias religiosas?
La religión es mi pan espiritual de cada día.
Me nutro de la palabra de Dios así como nos nutrimos de
comida. Me sigo congregando y sigo fuerte en la fe.
¿Cómo ve la situación socioeconómica
de Latinoamérica?
La veo con sus aciertos y sus desaciertos. Creo que deberíamos
estar mucho más unidos, aunque están haciendo cumbres
de presidentes y esas cosas. Cada país debería
ayudar al otro, sentir que la necesidad del otro es también
la suya. Parece que nuestros pueblos sólo se unen cuando
ocurren desastres naturales.
¿Cómo están sus hijos?
Están bien. La bebé [Paulina] tiene un año
y el mayor [Jean Gabriel] tiene 14.
¿Va a tener más?
Sí, creo que sí, creo que vienen más
hijos.
ERWIN PEREZ
Publicado el jueves, 8 de marzo de 2001 en El Nuevo Herald |