EL LAGO DE GINEBRA

Alpi Cozie, verano 1987

Hace años yo volaba sobre esta arruinada senda con 30 caballos bajo el trasero, hoy camino a duras penas con 30 kilos en las espaldas; dura ley del talión para haber entonces escavado con las garras de los neumaticos los mismos grandes surcos que hoy me tropezan.

El corazon me sube a 9.000 revoluciones por minuto, mas no es una docientocinquenta (1) a empujarme, es una mochila llena de emociones y de latas de pintura a frenarme.

He llegado: he aquí el pequeño grupo de casas abandonadas, en una Toni había volvido a vivir, unica presencia, volvida selvaje más de la vegetación que estaba retomandose el terrenal donde, desde unos siglos, había sido echada por el duro trabajo de enteras generaciones de aquellos que nosotros de las llanuras llamamos "Vitun" (2).

***

Había encontrado a ese personaje de cerca sesenta años el año pasado cuando había subido hasta arriba para trepar sobre un desplomo sobresaliente las casas del aldea y que parecía un pizarrón gris, limpio, pronto e recebir un dibujo .. ..

El hecho de verme subir la pared, entre otro de su propriedad, dejó indiferente el montañero, un poco menos el par de botellas de "Dolcetto" (3) que saqué de la mochila una vez bajado; de suyo metió del queso y una gran gana atrasada de platicar, o mejor, de relatar.

Me reveló de haber volvido donde había nacido apenas dejado de trabajar, despues haber currado en vuelta por el mundo cuando estaba joven y en la llanura de Saluzzo (4) en los ultimos tiempos.

En la ciudad, con la pensión mínima, no había querido quedarse y, si bien sentiendose más decoroso aquí arriba, se la pasaba un poquito mal y ademas, de vez en cuando, se sentía desperadamente perdido.

No requerdo como decidimos de prohibir a cualsquiera de trepar la placa y de pintarnos sobre una gigantesca mapa del Europa con siñados los lugares donde él había vivido trabajando, mas fue por cierto a la fin de la segunda y ultima botella.

El mi nuevo amigo había un monton de latas de pintura compradas por la casa y nunca usadas para sobrevenida apatía; ahora habría pincelado para algo de menos banal, para un monumento a se mismo en vida, algo de inutilmente hermoso, de artistico.

La semana siguiente volví con un dibujo de un metro por dos; lo montamos verticalmente en un marco frente al desplomo, a 50 metros y lo protegimos con un cobijo de ramas.

Esta vez llevé cuatro botellas; a la terzera Toni se permitió preguntarme como haríamos echo a reproducir el dibujo diez veces más grande en la pared y yo a la cuarta encontré el coraje de explicarle mi planteo que aun un par de vasos antes me pareciá un poquito loco.

Ometimos un fin de semana y finalmente resubimos la senda con un motocultivador recargado de herramienta de montaña, unos pincelos y un caballete por fotografos con sobre montada mi más exéntrica invención, el corazon de la empresa, pues propio así vivivamos el momiento: como una epopeya.

Ponemos el tripode a un metro y medio desde el dibujo; empernado en lugar de la fotocamara había puso un pequeño espejo solidario a una palanca telescopica que llegaba a palpar todas las partes del modelo gráfico.

Podiamos trabajar solamente a la mañana cuando el espejo podia recoger el sol y lapared estaba en la sombre de manera que pudiera revelar el reflejo proyectado sobre de ella mas, lamentablemente, la huella era demasiado ancha y debil; cambié el espejo piano con una parábola sacada por un viejo fanal, resolvendo el problema, ma perdendo un otra semana.

En final me encontré colgado a la pared lacia y resbaladiza con una lata de pintura colgada al embrague, un pincel entre los dientes como un "tigrito de la Malaysia" (5) y muchas dudas sobre la salud mental de uno apenas entrado en los "anta"y de un otro ya más adelante en los años.

El truco es siple que decir: Toni palpaba el modelo con la extremidad de la palanca y yo siguía el señal luminoso concentrado en la pared por la parábola pinceandole sobre.

El cansancio de manejar cordas y garruchas para sostenerme era tremenda mas no podía pedir ayuda a alguien hasta cuando no hubiera cumplido al menos mitad del obra de trazadura del contorno de los estados y mi socio pretendía tambien montagnas y rios!

La terzera semana dos jovenes atleticos, las primeras personas que encontrabamos allí, nos hizieron notar que la lluvia haría bien pronto borrado nuestra fatiga; entonces Toni se lanzó en una lección de meteorologia lugareña y aclaró que el viento no haría permitido a las gotas de profanar al obra.

De mi parte yo les convencí a sacar los embragues de las mochilas y de prestarnos una mano; divirtiendose los dos nos ayudaron a terminar el trazado.

Ahora Paris tenía su Senna, Saluzzo el Po (6) y Colonia su Reno; por suerte que el viejo nunca había sido en america!

El verano estava alejandose con dignidad sin regar la vendimia y dejando esa desdichada eventualidad al otoño; talvez hariamos hecho un buen vaso para el año llevando cuando yo haría vovido ver "el Europa Sudada"; así habiamos bautizado la obra ya complida.

Estaba representada toda la parte sur occidenta, Anglaterra inclusive y al este habíamos extendido el muro de Berlin dal confin polones hasta a la Yugoslavia siguiendo una hendidura extraordinariamente fiel a la mapa.

Ninguna otra frontiera entre el dibujo pues, como decía Toni, ninguno te pregunta de donde llegas si estas disponible a hacer aquellos trabajos que ningun otro lugareño esta más disposto aceptar.

El mar era la roca limpia, la figura era de un amarillo como las viejas cocinas, los rios de un creible azul parecieban por cierto más limpios de la realidad, mientras el norte Africa lo habíamos logrado podando como se debe los matorrales bajo la pared.

Con respecto a ese asunto, uno de nuestros dos colaboradores nos hize notar que los matorrales harían pronto crescido, perdiendo los contornos y "invadendo" la parte sovresaliente.

Entonces el viejo sentenció: - përché, a l'è gia nèn parèj ca capita ën daboun? Vénou su a pié mè post, a fée i travaj pi brut. -

[por qué, ya no es así que ocurre en verdad? Ellos vienen arriba a tomar mi lugar, a hacer los trabajos peor.]

Lo que hasta ahora no he todavia dicho es que el viejo devenía siempre más imprevisible pasando de menudo desde un amistoso entusiasmo a la más honda desesperación para desembocar en verdaderas agresión verbales, tambien hacia mi.

Eso había alejado nuestros improvisados ayudantes y hoy habiamos quedados solos a festejar la fin del trabajo; no podía no hacer que descorchar unas botellas tambien si, como un animal, presagiaba la tempestad que se haría descadenada sobre aquel lugar de lobos.

En los años 50 Toni había encontrado una camarera española a Lutry en Suisa y ahora que se lo había recuerdado pretendía tambien el lago de Ginevra sobre el cual el llevava su hermosa al domingo; me hize entender que hría que pintarlos en seguida.

Propuse de hacer a la mexicana: mañana!

Comenzó a refunfuñar, insistió mientras yo buscaba de ignorar el asunto: esto le hize saltar los fusibles y empezó antes a amenazarme en "occitano" (7) para pasar despues a amenazar todo el mundo y en final se dirigió con decision hacía la base de la pared con lata y pincel.

El viejo, nob ostante la notable lastre liquida en el cuerpo, subió como un gato una especie de escalera que llegaba apenas a la Sicilia y, antes de que yo me rendiera cuenta, el ya había caido sobre una gruesa piedra a los pies de la pared quebrandose la cabeza en dos, en dos partes como nuestra Europa de entonces.

Retomé mi lucidez en un rato, cuando comprobé que el había muerto reaccioné con la desesperacion de los impotentes: apunté a las llanuras asesinas y lanzé contras de la pared la ultima lata de pintura azul que estallió al centro manchandola.

***

Ahora estoy bajo al desplomo, la pintura no ocurrerá; como decía Toni las intemperie no han minimamente mellado la obra.

Me acerco zigzagheando para gozarmela desde todos los puntos de vista y solamente cuando estoy bastante cerca "veo".

Lo de que me de cuenta solamente ahora es fantastico: en el punto en el cual hace un año chocó la lata ahora hay una boca azul!

Es una boca abierta en una sonrisa con el corte de los labios más bajo hacía el lado frances mientras el resto está todo en el interior de la Suisa.

Es el omenaje póstumo de una europa de las llanuras al montañero desarraigado que la ha recorrida sudando desde arriba hasta abajo: aquellos es su lago de Genevra!

Bruno GIULIANO 98

Traducido por Stella Maris (Mendoza, AR)

  1. Motocicleta de 250 centimetros cubicos
  2. Termino en disuso, originariamente dicho en sentido dispregiativo, non ne conozco la etimología.
  3. El más poblar vino tinto de la región piamontesa de las "Langhe".
  4. Saluzzo, ex sede de un marquesado, la ciudad con el centro historico talvez el más hermoso de la provincia de Cuneo.
  5. Piratas de la Malesia nacidos por la férvida fantasia del escritor torines Emilio Salgari.
  6. El Po es el rio más importante de Italia y nace desde el Monviso, la montaña arriba a la valle che comenza a subir desde Saluzzo.
  7. Conjunto de dialectos hablados en Francia meridional, en parte de Cataluña y en algunas valles de Cuneo. Derivan por la antigua lengua "d'oc" difundida por los "trubadores", poetas e musicos que en el XI y XII siglo pasaban de castillo en castillo a cantar "l'amor cortés" mucho tiempo antes de Dante Alighieri y de los poetas toscanos del "dolce stil novo".
  8. Busca y Saluzzo tienen dialectos piamonteses tambien se remontando la valle de solos 10 kilometros ya se entra en el area Occitofona.

 

 


Original en italiano:

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