ITINERARIOS
Historias de viaje al interior
del mundo
Capitulo primero
Migraciones, itinerarios
"Una embarcación de presunta bandera Egipcia, con a bordo
casi 300 clandestinos de diferentes nacionalidades, fué interceptada
por la guardacostas de la Capitanía del Puerto de Reggio Calabria
a las 8:15 de ésta mañana, a 12 millas a largo de Capo Spartivento.
La nave, denominada Senior M., de cerca 300 toneladas y de 64 metros de
largo, fué escoltada por algunas unidades de la Guardia Costera
hacia el puerto calabrese. De la Capitanía de Puerto Regina fué
dispuesto el envio de personal médico para prestar asistencia a
los clandestinos de la senior M., a bordo de la cual el personal de la
Guardia Costera ha señalado la presencia de una mujer embarazada".
18 abril 2000: de una de las tantas agencias de estampa italiana.
Se parte de cualquier lugar del planeta y cada uno lleva consigo no sólo un pedazo de su país, sus costumbres o sus recuerdos, sino también su historia individual, los pensamientos y las experiencias no faciles de su partida y del momento de transición. Confrontadas y leídas todas juntas, éstas testimoniancias parecen como tantas teselas de mosaico que al principio no sabemos todavia si será posible ligar entre ellas. Son partes, voces que hablan todas juntas y para comprenderlas, sin transcurar ninguna, estamos obligados a controlarlas, reinterpretarlas, para ligarlas entre ellas y hacerlas parecer una única voz. Es un trabajo arbitrario, que a lo mejor nace solo de la exigencia - para quien escucha -de no quedarse trastornado. Para usar otra metafora, es como cuando observamos una foto de grupo que a la primera mirada vemos sólo tantas figuras que nos parecen todas iguales, después, solo poco después iniciamos a distinguir los primeros rasgos de las caras, a reconocer los primeros rostros aquíy allá, y sólo entonces logramos percepir realmente "el grupo" como tal.
Trato de reconstruir éste viaje siguiendo un orden geográfico,
solo para orientarme: de America Central y Meridional a Africa, Asia para
llegar a Europa. Mi atención en este inicio de lectura, está
dirigida más al escenario, al contorno del itinerario, para llegar
a los protagonistas sólo gradualmente, cuando inicierán por
sísolos a emerger.
El primer país que encuentro es Santo Domingo, está narrado
por una mujer transferida en Italia hace 5 años que en el último
año trajo consigo sus dos hijas.
“Tengo 34 años y vengo de Bani, una ciudad de la República
Dominicana, un poco más grande que Jesi. Vine por primera vez en
Italia hace cinco años, sola, sin mi familia. No hay un motivo preciso
que explique mi decisión. No tenia necesidad económica. A
lo mejor tomé esta decisión porque, como se dice, una persona
en la vida no se acontenta nunca y entonces, escuchando otras personas
que han tomado decisiones similares, viene la curiosidad de cambiar, pensando
que sea fácil. En cambio, después, descubríque la
realidad es muy diferente.
Mi familia de origen no era rica, pero vivia bien, no nos faltaba nada.
Mi padre tenia una pequeña atividad en el sector del café,
éramos once hijos. Mi familia no era rica pero si la comparo con
la situación actual en Italia, puedo decir que económicamente
vivia mejor en mi país.
Algunas veces me pregunto: "¿Pór que has venido?" Ahora
me arrepiento, si pudiera regresar atrás, no tomaria esta decisión
y si pudiera dar un consejo a otros Dominicanos, diria: "Quedaos en vuestro
país, no venis en Italia". (...) Quisiera regresar en mi país
pero tengo problemas económicos. Lo que gano lo gasto todo para
vivir y no puedo ahorrar nada, para poder preparar mi regreso. (...) En
mi país se trabaja, sí, pero hay más tiempo libre
para sus propias cosas, una persona tiene mayor espacio para si misma,
para descansar, para todo. (...) Aquíveo que el modo de ser es diverso,
aquítrabajan siempre, no tienen tiempo para si mismos, si no está
el trabajo, está la reunión, o bien el encuentro en la escuela,
después hay que hacer las compras y hay siempre algo que hacer,
uno está siempre ocupado y no le es posible estar libre: es un empeño
continuo. También mi hija que llegó hace poco me dice: "Mamá,
éste no es un país alegre como el nuestro". La mia no es
una crítica, cada uno tiene su cultura y su modo de vivir y no es
propio ésto que me molesta; para mi es más un problema de
actidud hacia el extranjero. (...) Es un trabajo muy duro, pero más
que el horario y las condiciones de trabajo, me pesan las relaciones dificiles
entre las personas, el modo de ordenar de parte de algunos y el modo con
el cual te se dirige, qiueren "ordenar cuando no pueden ordenar", como
si tú, sólo por ser extranjero eres diverso y entonces debes
hacer más cosas de los demás, tienes que estar siempre disponible.
(…) Sí, sí el trabajo fuera más ligero y tuviera
más tiempo libre, cierto seria mejor, mucho mejor, pero la cosa
más importante es...como podría decir...el comportamiento
y la actidud de las personas hacia el extranjero. (...) También
en la ciudad en general es un poco la misma cosa. Este es siempre un país
que no es el mio y en general las personas, no todas pero una buena parte,
te tratan siempre de inferior, no te lo dicen abiertamente pero lo hacen
con la hipocresia o con la indiferencia, en modo indirecto. En cambio,
en nuestro país es diverso, cuando hablas "te sientes tuya, te sientes
libre" (...) Yo haria con gusto un curso de lengua italiana, pero no puedo
por el horario de trabajo. Cuando regreso a casa, después del trabajo,
a las cinco de la tarde, tengo los quehaceres de casa y otros trabajos,
hago companía a algunas personas ancianas y al final de tiempo libre
no tengo más. Me podria estar bien si el curso de lengua se hiciera
el sabado por la tarde, yo puedo partecipar solamente este dia una vez
a la semana, no sé si es suficiente.”
El viaje revela en seguida todos sus aspectos problemáticos,
iniciando con la duda de haber tomado una decisión no justa.
En la "escena" encontramos Bani, ciudad de 70.000 habitantes, la actividad
del café, una familia de 11 personas, la vida más alegre
y con ritmo más humano. Tenemos también la ausencia de una
necesidad especifica y la curiosidad de partir. Aparece también
en el "escenario" la ciudad nueva, con sus ritmos, las condiciones dificiles
y sobre todo las actitudes de la gente.
Estas últimas - las actitudes de la gente - constituyen la "escena"
común que encontraremos en todas las historias. Una "escena" -recordemoslo-
que está formada por nosotros mismos, con la nuestra manera de percepir
y de ver a los "extranjeros" como diversos a nosotros y todos iguales entre
ellos. Es con éste nuestro comportamiento que somos vistos y descritos:
normalmente no reflexionamos sobre el hecho que también nosotros
"somos vistos", pensamos en cambio que solo nosotros estamos observando,
describiendo, clasificando, agrupando a los demás.. Para nosotros
que observamos con un ojo eurocentrico, la primera tentación que
hay que evitar es propio aquella de "la mirada omologante", la cual nos
hace ver los rostros de nuestra fotografia en manera confusa, como si fueran
todos iguales entre ellos. La "mirada omologante" no es curiosa, no presta
la justa atención.
Aquítenemos otro viaje que parte de dos diferentes, aunque si vecinos, paises de sur-america: “Yo vengo de Perú y mi esposa de Ecuador; No estábamos casados en nuestros países; cada uno vivía con su propia familia; en ese entonces yo tenía 29 años y mi mujer 28; nos conocimos aquíen 1990, donde venimos para frecuentar un curso escolar; nos enamoramos, nos comprometimos y después de un año y medio nos casamos. Ahora trabajamos y nos encontramos bién. Habíamos decidido de casarnos pero en cuál país vivír juntos? En Ecuador yo habría sido un extranjero y por eso habría tenido dificultades; en Perú mi mujer habría sufrido lo mismo y así......”
El entrevistador -que en éste caso era yo- pregunta maravillado: “Ecuador y Perú son países confinantes y probablemente muy similares. Vistos desde Italia según la nuestra percepción, parecen casi el mismo país, en cambio vosotros decís que cada uno se habría sentido extranjero en el país del otro?”
“Sí, -contesta el amigo Peruano-, en parte son similares, pero a la vez muy diferentes. Asími mujer y yo hemos dicho: De cualquier manera somos extranjeros también en Italia, provemos a ser los dos extranjeros a ver como nos sentimos, quedémonos para construír nuestra familia. Además había otro motivo para escoger Italia. América Latina no es muy estable sea económica que socialmente, y a finales de los 80 lo era todavía menos. Por ejemplo, mis compañeros de trabajo tenían un sueldo ni alto ni bajo; pero con el proceso de inflación de aquél tiempo, la vida era muy sacrificada y era dificil proyectarse un futuro. Yo no estaba casado, vivía con mi familia y tenía menos problemas pero me daba cuenta que formar una mia familia en ese momento habría sido muy dificil. La estabilidad económica es un factor importante cuando se hace un proyecto para la propia vida.”
Y los contactos con los parientes, tan lejanos, los vinculos con los propios y diversos paises? Cito integralmente ésta parte de la entrevista efectuafda aquella tarde en casa de ellos.
(Pregunta): “¿Cuántas veces habeis regresado en vuestros
paises?”
Marido: “Dos veces en estos diez años, la primera vez cuando
nació nuestra primera hija y la segunda vez para que conocieran
nuestro segundo hijo.”
(Pregunta): “¿Cuales contactos teneis con vuestros países?”
Mujer: “Contactos telefónicos. Ahora per fortuna existe internet
el que nos ha resuelto diferentes problemas. Allá tenemos nuestros
padres y hermanos cuyos vínculos son todavía muy fuertes;
hoy podemos escucharnos todos los dias, mientras antes se telefonaba sólo
dos veces al mes porque costaba mucho. Para nosotros internet nos es muy
útil. Cierto no es como tener nuestras familias y padres con nosotros.
Nos faltan igualmente, también en los aspectos prácticos
y organizativos de la vida, por ejemplo para ayudarnos con los pequeños
y otras cosas, para tenerlos cercanos. Pero desafortunadamente debemos
organizarnos sólos. Ya estamos acostumbrados. Puedo decír
que antes que nacieran nuestros hijos estábamos más solos.
Ellos han colmado nuestra soledad.”
(Pregunta): “¿En que sentido?”
“No en el sentido de sostituír, porque los padres son siempre
padres y los hijos son los hijos, el amor es diferente. Quería decir
en el sentido de no sentirse sólos. Pongo un ejemplo: cuando a Navidad
o cumpleanos, antes éramos sólo nosotros dos, ahora en cambio
somos cuatro, con los hijos, una familia, que se ha formado y crecido.
También con los problemas que tenemos ahora, con el trabajo, cómo
organizarse, nos sentimos más ocupados, no es lo mismo respecto
a nuestros problemas, de cuando éramos sólo en dos....”
“Ahora es un poco diverso cuando regresamos a nuestros países,
a aquella que normalmente llamamos la nuestra casa. Tu regresas a tu casa
ya no como antes, cuando no tenías tu nueva familia, la mujer y
los hijos; ahora estás allíen tu país sólo
de visita....”
“No es porque a ellos no les agrade la visita, al contrario, son contentos...”
“Es porque llega el momento del día que quieres tu sillón...”
“... tu cama, tus cosas...”
“Porque ahora es ésto aquídonde vivimos y nos encontramos
que se ha vuelto nuestro mundo; la nuestra casa en realidad es ésta,
mientras...”
“Sí, cuando decimos regresamos a nuestra casa, en nuestro país,
en realidad aquella es sólo la casa de nuestros padres, y nos damos
cuenta sólo cuando regresamos allá...”
“Esta es casa nuestra. Decíamos antes de las fiestas de Navidad
y cumpleanos, cuando estábamos solos, sin hijos, y telefonábamos
a nuestras familias en nuestro país, entonces la madre lloraba
porque su hijo estaba lejos y no con ellos.... Ahora todo ha cambiato,
le sucede de llorar lo mismo pero está más tranquila porque
sabe que tenemos nuestra familia y que estamos en casa nuestra y nos encontramos
bien... está más tranquila.”
“Se habla más tranquilamente, probablemente nos hemos acostumbrado...”
“Ellos saben que estamos bien y tenemos la tranquilidad. Vosotros Italianos
que vivis en ésta región de Italia donde la situación
es tranquila y se vive bien y probablemente no os dais cuenta, teneis todo
los servicios y comoditates y no hay mucha población, no existe
la situación estresante como en las grandes ciudades. Nos damos
cuenta nosotros que vemos la diferencia con otras situaciónes, porque
en nuestro país viviamos en grandes ciudades donde era más
dificil vivir.”
“Además nuestro país es más pobre y el modo de
vivir era diferente, con otros problemas que vosotros aquíno teneis.También
la salud, la sanidad aquífunciona mejor, es un derecho, en cambio
para nosotros frecuentemente es un lujo...”
Hay un aspecto muy diferente entre estas dos historias. En la primera se dice: “Como quiera que sea ésta no es casa mia, en mi país es diferente, te sientes tú misma, te sientes más libre.” La segunda pareja en cambio ha hecho éste salto, o decisión, y dice: “Cuando regresamos a nuestra casa, en realidad aquella es la casa de nuestros padres... ya es ésta, aquínuestra casa”. Detrás de ésta diferente percepción psicólogica hay historias de vida diferentes, que en las breves entrevistas ha sido sólo posible aludir, y hacer único cada recorrido individual.
Tenemos otro viaje que empieza en Perú. Es una mujer de 36 años, que a la edad de 19 años se casó con un mexicano y vivió por más de 10 años en la Ciudad de Mexico, antes de partir de nuevo y transferirse en Cataluna. Su historia personal está "rica" de mutaciones: "La relación con mi marido era muy tensa. Yo embarazada y embarazada..., la pequeña es hija de otro señor. Él me era infiel..., hasta que me cansé. Los hombres mexicanos son bastante infieles. El hombre es muy macho y la mujer en casa. Estuvimos 9 años casados. Mientras estaba con él no trabajé porque se ganaba muy bien la vida y vivíamos en una casa muy linda. Vine com mis tres hijas y además embarazada, mis padres enfadados y mi marido no aceptó bien el embarazo de la pequeña. Entonces me metió un juicio para sacarme las hijas. Al llegar a Barcelona cuando di a luz entré en coma y estuve tres meses en la UVI, perdí mucho peso, no comía y vomitaba sangre."
La llegada en Cataluña parece un viaje en el viaje, dentro de la propia vida, en busca de soluciones, y también de un país a otro, hacia nuevos ulteriores adaptamientos a lo mejor más dificiles de los precedentes: “Nací en Perú y me sentí peruana, me fui a México y me sentí mexicana, y aquí no puedo sentirme española. Mis hermanos llevan muchos años en Barcelona y no se sienten españoles. (...) Es por cómo la gente te acepta. La gente mexicana es distinta, abre los brazos a las personas que llegan, son amables, amigables, no desconfían de la gente, no todas, claro. (...) En México siempre hablas con los vecinos, cualquier cosa que necesites tienes confianza para pedirlo. Al volver a México hace un mes y medio, mi familia me notó diferente, menos cariñosa, menos amable, desconfiaba de la gente mexicana, lo mismo que yo sentía aquí lo transmitía, ya no era igual. (...) Celebramos la fiesta de la Independencia de México que es el 16 de Septiembre. Es una fecha que a mis hijas les encanta celebrar, la preparamos con un amigo mexicano que canta en un restaurante de Lleida. Arreglamos la terraza con los tres colores de la bandera mexicana, escuchamos música mexicana y comemos tacos, frijoles y nachos (...) Para Navidad hacemos pavo relleno, es un plato típico de todos los sudamericanos. Son unas navidades muy distintas de las que vivíamos en México. Allí toda la gente se reune en el barrio, cantamos por las calles y en una casa la gente se para y canta: En el nombre del cielo os pedimos posada, es que no puede andar mi esposa amada. Ellos nos contestan con una canción y si nos aceptan nos invitan un ponche, y si no, vamos a otra casa.” “¿Qué es México para tus hijas?”, pregunta la entrevistadora: “Mis hijas México lo tienen muy presente, son muy nacionalistas. Les traje unos collares cuando fui hace un mes y medio para arreglar mis papeles y se los enseñaron a todas sus amiguitas. Ellas se acuerdan mucho de sus abuelitos. La mayor dice: Yo estudio aquí pero éste no es mi mundo. Quiere estudiar mucho para poder volver algún día. Todas tienen mucha tristeza por haber dejado México.”
En ésta historia se mezclan los recuerdos de más de un
país, Perú, Mexico y España. Aunque si todos éstos
paises pertenecen a la misma area linguistica, los problemas de diversidad
son de cualquier manera igualmente advertidos y presentes. Además,
no está totalmente ausente el problema del idioma.
“¿Y a ti, te gustaría aprender a hablar en catalán?”
pregunta la entrevistadora. “Lo entiendo y lo leo perfectamente, pero hablarlo
lo veo muy difícil, pero me gustaría mucho estudiar informática
y aprender muchas cosas. Mis hijas expontáneamente no hablan nunca
en catalán.”
Percepir las diferencias entre Cataluna y España, entre catalán y castellano, no es tan inmediato ni siquiera para nosotros europeos que vivimos fuera de España. Además de éste particular queda todavia la dimensión más general del area linguistica hispanica, de todos modos rica en su interior de diferencias, de identidades culturales e, igualmente a todas las otras situaciónes, con percepciones "omologantes" hacia el extranjero: “¿Te has sentido, por el hecho de ser sudamericana, observada y acosada sexualmente?”, pregunta de nuevo la entrevistadora. "Sí, por el hecho de ser de color diferente. Los hombres creen que hemos venido a prostituirnos. En nuestro país, cuando hace mucho calor, vamos con pantalones cortos y al principio aquí me miraban mucho hasta que decidí no ponérmelos. En más de una ocasión me han dicho "en qué club trabajo". Qué horror si ésto lo escuchara mi madre. Pero la gente va cambiando y cada vez es menos racista.”
Del continente americano pasamos a Africa del Norte. Aquílas
historias de viaje tienen motivaciones directamente relacionadas con el
trabajo, han comenzado desde hace tiempo e implican con mayor frecuencia
nucleos familiares, o en via de formación, ya en el país
de partida antes que en el de llegada. Son todas historias narradas por
mujeres, todas arabes menos una, nacida a Reus, en Cataluna,casada con
un Marroquíoriginario de Fez en Marruecos. La entrevista se lleva
a cabo en la escuela del hijo de tres años,Omar:
“¿Quién escogió el nombre de Omar?”
“Lo escogió su padre; yo le llamo Diego y su padre Omar, a mí
me gusta mucho el nombre de Diego pero su padre quería ese nombre,
que a mí también me gusta. Mi marido quería niño
y quería un nombre árabe; porque éste nombre también
formaba parte de su familia. Él buscó en su familia para
poner el nombre.”
“¿Quién manda más en su casa?”
“Los dos. Mi familia está en Reus. Somos 11 hermanos, el más
pequeño tiene 11 años y yo soy la mayor. Tengo unos tíos
en Alcoletge pero es lo único que tengo por aquí cerca.
“¿Y su marido, tiene familia aquí?”
“La familia de mi marido vive la mitad en Marruecos y la otra mitad
en Francia. Son 9 hermanas y él. Él es el segundo. Su padre
murió, vive su madre.”
“¿Se ven con frecuencia con la familia de su marido?”
“Yo a ellos los conozco por teléfono, no tenemos dinero para
viajar todos hasta allá.”
“¿Su marido, tiene intención de volver a su país?”
“No, a él no le gusta su país, dice que hay más
vida aquí. Además el niño ya tiene nacionalidad española.”
“¿Usted, ha notado diferencia de cuando se casó, en cuanto
a costumbres y demás?"
“Un poco sí; cuando vienen sus amigos y se ponen a hablar, yo
no les entiendo.”
“Tienen muchos amigos marroquíes?”
“¿Sí, unos 15. A mí me gustan los marroquíes,
yo me relaciono mucho con ellos, son muy amables y te acogen muy
bien en su casa.”
“¿Su familia, le acogió bien?”
"Sí, muy bien, es muy cariñoso y se lleva bien con mis
padres.”
“¿Qué costumbres mantiene su marido de su país?
Rezar, etc?”
Ninguna, dice que éstas son tonterías; no cree
en ésto de no comer cerdo, de estar en ayunas hasta las 6 de la
tarde. Él no tiene ninguna religión, en eso no tengo ningún
problema. Él llama por teléfono una vez al mes más
o menos a su familia.”
“¿A su marido, le gusta leer?”
“Sí, tiene libros. Hablamos en castellano, le enseña
alguna palabra en árabe a Omar, pero más bien no.”
“¿Entonces, no han mantenido las costumbres de allá,
por ejemplo el tema de la circuncisión, etc.?”
“Eso sí, porque es limpieza; es lo único que le ha hecho
de su religión. Se lo hicieron en la clínica del Perpetuo
Socorro de Lleida.”
“¿Notaron algún nerviosismo, a consecuencia de esta intervención?”
“No estuvo unos 10 días y ya se le curó.”
Es curiosa en ésta historia la decisión del nombre del
hijo, casi a preservar y conciliar dos culturas diferentes Se habla después
de la circuncisión. Es un rasgo caracteristico y natural de una
tradición cultural ("Es también una cuestión de higiene"
dice la madre catalana) que no tiene ninguna necesidad de ser relacionado
a otras tradiciones culturales o a la costumbre religiosa.
La otra historia relacionada con Marruecos nace en Tetouan en la costa
del Mediterraneo. En éste caso es una mujer Marroquíque narra,
y en la cual la nostalgia por su país de origen aparece más
fuerte.
“En el domicilio familiar viven los padres y los tres hijos. Una niña
de 8 años, y dos niños de 6 años y 18 meses.
El resto de la familia vive en Tetuán,... yo soy la que mas nostalgia
siento de mi familia,... me cuesta mucho estar aqui si pienso en ellos.
Al principio lloraba mucho. Mi marido hace 21 años que vive en España,
yo vine 15 dias después de la boda, hace 11 años. Nos casamos
en Marruecos con cerimonia musulmana...a los 18 días vine a Serós...mi
marido habia estado en Madrid, Barcelona, Tarrassa, Lleida i Serós.
(...) Estamos bien... no nos falta nada...el marido trabaja...yo no puedo
trabajar, con 3 hijos no puedo, tengo bastante trabajo en casa. (...) Tenemos
una casa en Marruecos y cada año vamos un mes de vacaciones... a
mi me gusta ver a la familia. La casa está en Tetuán y la
cuidan mis hermanas, la limpian... estamos bien aqui... a mi me gusta Marruecos...
por la famiglia... a los niños no les gusta... las costumbres son
muy diferentes... mi marido y los niños quieren quedarse aqui...
yo pienso en mi familia más que ellos...”
“¿Qué costumbres de la cultura árabe considera
más importantes, porque, cuáles conservaría y cuáles
no”, pregunta la entrevestadora. “La cultura ha cambiado mucho... a mi
me gusta conservar... a mis hijos y a mi marido les gustan más las
costumbres de aquí... no les gusta ir a Marruecos... cuando vamos
quieren volver pronto.”
“¿Que costumbres mantienen ? Porque?”
“Todas las que podemos: Ramadán, la fiesta del cordero... no
bebemos alcohol, no podemos comer cerdo. Queremos que los hijos las conozcan...por
religión... porque somos musulmanes”
“A ellos no les gusta ir a Marruecos": parece casi resignada la nostalgia de ésta mujer hacia las costumbres de su país, la casa cuidada por sus hermanos, los amigos y la familia. Tetouán es una ciudad en el Mediterráneo, cercas de Tangeri, en el Magreb marroquí, ligado históricamente a España. Me hace recordar algunas ambientaciones de las novelas de Ben Jullon: "El viento del Este, en una ciudad donde se encuentran el Atlantico y el Mediterraneo, una ciudad hecha de colinas, llena de leyendas, enigma dulce e indecifrable.”
Otro viaje empieza en Algeria. Habla siempre una mujer; está separada del pare de les seves filles, i des de fa 6 anys té un company espanyol. L'entrevista es realitza a l' escola, un dilluns, unic dia que la mare, que treballa en un restaurant com a netejadora, té festa.
“Yo he sufrido bastante, mis padres se separaron cuando yo era pequeña, tenia 9 años, los que mi hija mayor ahora, yo me hice cargo de mi hermano pequeño, deje de ir a la escuela, por eso no tengo relaciónes con mi madre, ni con mi hermana mayor que se fue con mi madre, yo me enfade mucho con ella, no puedo estar con ella, la insulto, ya sé que es mi madre, pero no lo puedo remediar, que nos abandonara y todo ésto, fue ella la que dejó a mi padre, mi padre era mayor y ella lo abandono. yo ésto no lo haria, no lo veo bien. Si el padre de mis hijas no hubiese sido borracho aún estaria con él. Me hice cargo de mi hermano hasta que tuve 13 años. Entonces llegó mi madrasta pero no me llevaba bién con ella, y me fui a cuidar al niño de una maestra, vivia en su casa y sólo iba a mi casa los fines de semana. Después me casé, me quise ir, peró la felicidad solo me duro un año. Me quedé viuda a los 21 años. Así fué como me fuí de mi país, no tenia pasaporte ni nada, me dieron un dinero por la muerte de mi marido, y me quise marchar, estaba muy triste. Lo habiamos dicho, un dia de broma, que si uno de los dos moría, el otro abandonaba el país, mi padre no queria, peró yo no podia olvidar a mi marido. He tenido que sufrir, con mi madrasta. Peró desde que estoy aquí he tenido mucha suerte, Dios no me ha abandonado nunca. He encontrado buena gente que me ha ayudado mucho, he salido adelante con las niñas.”
En ésta historia la relación con el país de origen parece dificil, lejana, parece no sucitar particular nostalgia. La entrevistadora insiste y pregunta: “¿Tienen relaciones, amigos de su país?” y la respuesta que sigue es muy brusca: “No, tampoco quiero, cuando se sale del país se cambia mucho, se vuelven más falsos, a mi no me han ayudado.” Hay casi un mundo entero en los pensamientos de ésta mujer que, probablemente, debe ser todavía resuelto. La entrevistadora quisiera conocer algo mas e insiste todavía: “¿Que costumbres de su país mantienen?”, y ella precisa: “Mantengo la religión musulmana y a mis hijos también les leo y les explico el Corán, no voy a la Mezquita, para las mujeres no es obligatorio, tampoco me gusta llevar el chador. Algunas mujeres lo llevan, sólo porqué sus maridos las obligan, algunos ven mal que no lo lleves, a mi me da igual lo que digan. Algunas veces hago cus- cus, o pasteles de mi país, a las niñas les gustan y me piden que se los haga, a mi cocinar siempre me ha gustado mucho. Me gustaria que mis hijas siguiesen la religión musulmana, peró tampoco se lo voy a imponer, Dios solo hay uno, aunque haya distintos profetas, el mio fué el último.”
“No me gusta llevar el chador”. Otra cuestión que de vez en cuando aparece en el "escenario" de ésta historia. No viene analizado en ésta conversación, viene solo nominado, como una cosa sin importancia, que forma parte del modo individual de entender las propias costumbres, sin que ésto comporte un compromiso o una fractura con las propias raices religiosas y culturales: “Mantengo la religión musulmana que enseño a mis hijas”.
Es todavia una mujer, ésta vez Tunecina, que cuenta el viaje de toda su familia. En éste caso el primero a partir fue el marido, pescador en Sicilia, en Mazara del Vallo, después todos juntos se han transferidos en la región Marche: “Nos conocimos a Sfax, en Tunez; mi marido venía de Bisento. A Sfax nos esposamos, después mi marido se vino en Italia mientras yo pasaba un periódo con los hijos en Tunez y otros en Italia con él. En Tunez me ayudaba mi madre con los hijos, que estudiaban. A un cierto momento mi marido dijo: Yo no puedo regresar en Tunez después de todos estos años trascurridos a trabajar en Italia: que trabajo puedo hacer y a quién puedo pedirlo si regreso en Tunez? Asífué que hicimos la demanda para la juntura familiar y nos trasferimos en Italia con los hijos, que tenían 13,11 y 5 años; el último nació a Chiaravalle. (...) Yo tengo tres hermanos y soy la única mujer, después están mi padre y mi madre. Vivíamos en una grande ciudad, que llamano la segunda capital... mi marido era pescador... primero partieron algunos amigos, les fue bien y le han dicho: "Ve a Mazara del Vallo, allá hay mucha pesca y ganan más. El fue y hasta la fecha ha hecho 27 años de pesca; cuando partió dijo:"Pruebo, voy solo y si va todo bien,regreso por ti", y asífue.”
Sfax es una ciudad de 340.000 habitantes, se encuentra cerca del mar, en el Golfo de Gabes, en la parte meridional del Canal de Sicilia; son muchos los pescadores tunecinos que de aquío de Mahdia, otra ciudad costera a pocos kilometros hacia al norte, se transladan en Italia para continuar a hacer el mismo trabajo, el de pescador, como una especie de destino al cual no pueden escapar.
Otra familia tunecina, que ahora vive en italia, partió de Kairouan,
una ciudad de 70.000 habitantes, situada al interior de Tunez. Primero
llegó en Italia el marido, con visa de turista, después lo
alcanzó su mujer: “... cuando ella llegó, faltaba sólo
una semana para que el nino naciera. Ella llegó un miercoles, y
el miercoles siguiente nació el nino.También por ésto
todo era más dificil.”
“¿Cómo fué la situación en el hospital?
Era capáz de hacerse entender por los médicos?", pregunta
la entrevistadora a la mujer. "No, al principio ni siquiera una palabra.
Mi marido estuvo siempre conmigo." "Tenía que estar siempre
yo, cuando los doctores hablaban ella no les entendía. Tenía
que estar siempre ahí, como un doctor.”
“Ha sido un poco feo”, recalca la señora. “Pero, -anade
el marido, casi para mitigar los recuerdos-, cuando nació
el segundo hijo ella ya entendía, yo la acompanaba a Senigallia
y ella se hacía entender sola.”
Y los contactos con el país de origen? La entrevistadora, más adelante en la conversación, pregunta: “Sucede que ustedes reciban periodicos de Tunez? Leen ustedes periodicos en arabo?” “Cierto que sí! Ahora tenemos la antena parabólica”, y en seguida enciende la televisión para mostrar varios canales en lengua arabe.
En éstas historias nacidas en la parte africana del Mediterráneo,
en Marruecos, en Algeria o en Tunez, el motivo principal del viaje es la
busca de un trabajo mejor retribuido, aunque si no faltan otras sugestiones,
como el caso de la mujer algerina que vive en España: “Me gustaria
también viajar, lo adoro, no me cansaria nunca”.
En algunas historias el motivo del viaje, de su partida, no está
descrito. A lo mejor el entrevistador -por algun motivo desconocido- no
ha manifestado en modo suficientemente claro ésta curiosidad o a
lo mejor el mismo entrevistado- por algun motivo que seria igualmente interesante
estudiar -ha preferido llevar la conversación a otros aspectos relacionados
mayormente con el país de llegada. Por ejemplo, una mujer joven
procedente de Camerun, que la entrevistadora describe así: “Aparece
como una joven decidida, segura, europea que ha optado por compartir la
educación de su hijo con el padre puesto que élla ha sido
la hija preferida de su padre y cree que el modelo ideal para la educación
de su hijo no sea la de su compañero actual, sino su padre (abuelo
de su hijo). Conserva algunas costumbres de su país pero le gusta
sentirse europea y verbaliza que el lugar para ella y su hijo es Lleida.
Se siente muy apoyada por su familia de origen y debido al fracaso de su
primera relación guarda una cierta distancia con su compañero
actual (no le ha dado permiso para educar a su hijo).
Es independiente y no se encuentra a gusto con otra compañía
que no sea su familia de origen.
Colabora mucho con el colegio y está muy contenta de la evolución
de su hijo desde el inicio del curso. No le gusta que le hagan preguntas
pero, entiende que es necesario que conozcamos parte de su historia de
vida para comprender mejor a Maiva y poder ayudarle en el proceso de aprendizaje
y de hacerse persona.”
Parece una chica europea, dice la entrevistadora, especificando también:
“No le gusta que le hagan preguntas”.Quien sabe que significado tenga aquel
"parece europea", junto al hecho que élla no acepta de buen grado
otras companias que no sean las de su familia de origen.
Aquíel trabajo de conversación, de intercambio entre
personas, de analisis en las historias, promete ser rico de potencialidad.
Para algunas personas el viaje parece que nazca casi por caso y después
madura y se desarrolla gradualmente, después de la llegada... “Yo
soy nigeriano, llegué en Italia hace casi 20 años,en
enero de 1979. Mi familia está compuesta de mi, mi mujer que es
de las Filipinas y de mi hijo que tiene 10 años, nacido aquí.
Me mudé en Italia cuando tenía 21 años; he frecuentado
la escuela superior en Nigeria y he obtenido una beca para especializarme
en agraria en Italia. (...) No, nunca he tenido la idea de quedarme en
Italia para siempre; pensaba de regresar en Nigeria apenas terminado el
curso de agraria, en 1982; pero en aquel periodo, en Nigeria hubo un golpe
de estado y la situación politica desde entonces ha ido empeorando.
Es el unico motivo por el cual me quedé en Italia.”
En el "escenario"de ésta historia, entre los diferentes elementos
citados por parte de nuestro entrevistado, está también la
estructura de la familia de origen, totalmente diferente a nuestro concepto
de nucleo familiar.
“¿Como era tu familia en Nigeria?”
“Mi padre tiene cuatro esposas....”
“¿Es musulmano?”
“No, es catolico, pero allá se usa así. Mi padre tiene
cuatro esposas y 22 hijos; yo soy el quinto, tengo cuatro hermanas más
grandes, yo soy el más grande de los hombres. Mi madre tiene siete
hijos, yo soy el tercero, el más grande de los hombres. Mis familiares
viven todos en Nigeria. Mi padre es todavia joven, cuando se casó
era muy joven, ahora tiene 60 años y aun trabaja. Las hermanas más
grandes trabajan y mis hermanos más pequeños estudian. Mi
ciudad es grande, tiene casi un millón de habitantes”
Continuando a mirar las caras de las personas que componen nuestra foto
de grupo, encontramos un ex-boxeador del Congo Kinshasa, que comenzó
su viaje como una aventura, su propia carrera deportiva. Se trata
de una historia particular y diferente a las otras. El camino seguido parece
mucho más fácil, como en un juego, siguiendo una carrera
brillante che lo lleva a vivir su deporte a niveles internacionales, en
un ambiente particular y acogedor. En la emigración los "niveles
de ingreso" en otro país no son siempre iguales, algunos entran
un poco mas abajo y otros menos: en el caso del deporte se entra "desde
el alto", por la via mas fácil. Transcurrícon el boxeador
Pinto Bungunia una entera tarde en su casa, con la grabadora
encendida, tomando vasos de vino e interrumpiendo de
vez en cuando para mirar en la videograbadora algunas partes de sus encuentros:
“Cuando llegué a Jesi fuíacogido muy bien. Recibí,
en pequeño, la misma bienvenida que recibió Maradona cuando
llegó la primera vez a Napoles. Yo no era tan famoso, pero el ambiente
deportivo de Jesi me recibió bien igualmente, sea el alcalde, que
otras personas, los amigos que yá tenia... la primer semana no comínunca
en mi casa porqué todos me invitavan... también ahora, que
no peleo más, no ha cambiado nada, todos me quieren, los que
me conocen, tengo muchas amistades, me respetan, son todas personas importantes
públicamente, ex-alcaldes, consejales, avogados y otros... sucedia
también que por la calle me saludaran personas que yo no conocia,
me gustaba... Al principio habitabo solo, mi famiglia se transfirió
después. Antes vivia en Ancona y el manager me llamaba diciendome
por ejemplo que tenia que ir a Genova, donde él se encontraba. Me
mandaba el boleto, yo tomaba un taxi y me iba a las diferentes ciudades
donde me llamaban. Yo no hablaba ni siquiera italiano, éste
me servía poco, hablaba más en francés, incluso con
el manager.”
La aventura deportiva empieza muy joven en su país, que en aquel
tiempo se llamaba Zaire y hoy toma de nuevo su antiguo nombre de Congo:
“Cuando empezé tenia solo 15 o 16 años. Más tarde
el equipo militar de Zaire, del cual hacian parte también los guardaespaldas
de Mobuto, me convocó... Fue entonces que mi mujer y mi familia
me vieron en television... tuve muchos combatimientos, sea en Zaire que
en otros paises africanos, en Angola, en Gabon, en Congo-Brazzaville etc.
Al fin vine también en Europa, con el equipo civil para los campionados
mundiales amateurs. Era el 1981. En los Mundiales nos fue muy bien; el
match fue transmitido en Eurovision, asíme vió el manager
de mi amigo Kalambay y de otros amigos Zaireses, todos boxeadores muy buenos
y famosos transferidos en Italia algunos años antes que yo. Este
manager me telefonó la misma noche invitandome a venir en Italia.
Yo tenia ya una oferta de parte del equipo francés pero él
me convenció a venir en Italia. También a míme gustaba
la idea, porque aquíse encontraban otros amigos. Concluído
el mundial fuía Bélgica y después de una semana regresé
en Zaire, dos dias después, recibíun mensaje que me decia
de ir al aeropuerto para retirar el boleto y partir en Italia. Hablé
con mi mujer, non sabía que hacer. Tomé la decisión
de venir en Italia. La box italiana tenía un alto nivel, era interessante.”
Sin embargo, aunque si los recorridos que llevan de un país a otro vienen atravesados "desde el alto", los problemas no faltan, no obstante el viaje esté lleno de aventuras y venga vivído con entusiasmo. Durante la lunga plática en su casa, Bingunia me muestra el video de un encuentro importante para su carrera. Es la grabación en Eurovisión de la final del "Mundialito", un campionato internacional un poco más abajo del titulo mundial. El comentador de la televisión lo presenta come un boxeador zairese que está per obtener la ciudadanía italiana. Se vé Bingunia con el tricolor italiano en la espalda mientras en el palacio de los deportes tocan el himno nacional Italiano. Han pasado casi quince años de aquella pelea y todavía la ciudadanía italiana no ha llegado, es a causa de ésto que la carrera deportiva ha sufrido. “Mi carrera se desarrolló de éste modo porque ero zairese, se hubiera sido un europeo habría tenido mejores oportunidades. Quien me conoce, asi como también los periodistas de mi país, están digustados por como estuve tratado y porque ahora para vivír me toca trabajar en fabrica. Aunque si me encuentro bien; soy uno de los pocos africanos que a Jesi tienen un trabajo de responsabilidad, no obstante el color negro de mi piel. Mi situación es mejor de aquella de tantos extranjeros que están obligados a hacer trabajos mucho más pesados, donde son "tratados come los últimos". Mi situación era mejor en mi país; antes de venir en Italia no era obrero, en Zaire vendía muebles y tenía a mi cargo varios obreros; cuando in Zaire piensan en mi, un campeón, obligado a trabajar en fabrica, se disgustan mucho.”
Me entretuve más tiempo con ésta historia porque es diferente a las otras, no es más dificil por exigencias económicas o malestares sociales, logra desarrollarse dentro de un ambiente particular y en cierta manera protegido, sin embargo revela igualmente una diversidad de tratamiento, puntos de vista diferentes.
Continuando a recorrer los voltos de ésta foto de familia, con todas las personas escrupolosamente ordenadas según la procedencia geográfica, encontramos de nuevo otro camino muy singular, que lleva con ella el peso de conflictos de identidad cultural muy particulares. Se trata de un viaje que inicia en Etiopía, de una familia mixta italo-etiope; el autor de la historia describe un itinerario que parece al mismo tiempo una partida y un regreso, un viaje desde y hacia él mismo, en el cual no faltan nuevas fracturas, que en ciertos momentos se suman a las precedentes, quizás en la ilusión de curarlas demasiado rápidamente.
“La mia es una experiencia particular, a mitad entre ser Italiano y
ser Africano. Mi madre era hija de Italianos y Etiopes, era una mulata.
En casa nuestra, había una situación de tipo bilingue ya
entonces, hablabamos indiferentemente Italiano y Amarico. Siempre he estado
entre éstos dos modos de sentirme. Con los africanos no era africano,
era diverso, tenía la piel mas blanca de la de ellos y mis trazos
fenotípicos eran diversos. Con los Italianos no ero Italiano, mi
piel era mas obscura. El ser bilingue no es raro para los niños
africanos, hablan frecuentemente sea el idioma nacional que el idioma "de
la calle", el dialecto, que es un idioma propio. Además nosotros
hablabamos Italiano porque en ese tiempo era difuso, que se hablaba desde
el pasado colonial del Italia hasta el golpe de estado de Mengistu en 1974
habia todavia muchos Italianos en Etiopia.
Era una situació mixta, no sólo en el idioma sino también
en las costumbres. Por ejemplo se comia "mixto", sean platos africanos
que italianos como la pasta. Mi madre era hija de un italiano, tenia en
símisma esas costumbres y nos las transmitia. Además frecuentaba
una escuela italiana, fui educado a la cultura italiana. Eramos diversos
a otros Etiopes no solo porque éramos mestizos, sino también
por nuestro modo de vivir. Eramos etiquetados como "frenge", una palabra
que deriva del francés, nacida en el periodo en el cual los Franceses
se habian establecidos en Etiopia antes de los Italianos. Esta palabra
era usada como sinonimo de "extranjero","diverso". Esto sucedia respecto
a los Etiopes. Un problema similar existia hacia la comunidad de los Italianos
verdaderos.”
“Cuando me transferíin Italia, después del golpe de Estado del 1975... recuerdo que tenia deseos de llegar a ser italiano muy rápidamente, rápido y en manera total. Quiensabe si fué la entensidad de tal deseo la que hace dificil llegar a ser realmente "Italiano", porque la meta es siempre algo que no obtienes nunca... De frente a esto está el aspecto de la "remoción" de la realidad precedente, que se trata de negar o de no ver,de no tomarla en consideración. Esta experiencia me ha acompanado hasta la edad de 17 y 18 años...me sentia muy mal. Ahora estoy en cierto modo en la fase de recuperación y me siento mejor, y soy al mismo tiempo, italiano. Entonces habia actuado con mi mismo un proceso de asimilación un poco como el modelo francés,de asimilación cultural de los otros grupos étnicos que emigran en Francia. Ahora puedo decir de estár perfectamente integrado. Pero desde hace unos diez años inicié también a descubrir el otro lado de mi mismo. Al pricipio fué muy feo,llegué en un país donde era el otro y he vivido en mímismo esta modalidad que viene actuada por la gente, cuando distingue entre si mismo y los otros ? Yo era el otro y queria asimilarme rápido. Como si quisiera decir: "Mirad, no tengo necesitad de adaptarme a vosotros, porque soy ya un italiano". En cambio era diverso, asícomo era diverso en Etiopía.”
“He comenzado a descubrir la otra parte di mímismo.”
Otro viaje inicia desde la vecina -geograficamente- Somalia. En éste
caso es la guerra a entrar al improviso en la historia de las personas,
con una fuga de la cual uno inicia a darse cuenta sólo después
que se ha llegado a la otra parte, después del primer momento del
ambientamento, uno se puede detener para mirar atrás. El entrevistador
que escucha la historia, y nosotros que la leemos, a lo mejor tenemos dificultad
para comprender realmente el contexto en el cual se verificó la
fuga. que cosa puede significar para una persona escapar al último
momento, cortar las relaciones afectivas y sociales contra su propria voluntad:
donde nos encontrábamos y que cosa pensábamos cuando en aquél
país la situación precipitaba?
“Yo era un jugador de futbol; yo y mi mujer habíamos frecuentado
la escuela superior. Vivíamos en una pequeña ciudad, cada
quien con su familia. Durante el tiempo libre jugaba a futbol en compania
de mis amigos, mi mujer vivía con su familia y sus amigos. Los dos
somos musulmanos, como el 90% de los somalos. Partimos por causa de la
guerra civíl, mi padre y mi tio me ayudaron para pagarme el viaje,
y asívine directamente en Suecia. Mi mujer fué ayudada por
sus parientes asívino dos años mas tarde. Nosotros tenemos
familiares en Somalia. Al inicio era dificil tener contactos. Ellos no
tenían teléfono, pero ahora con el satelite es mas fácil.
Yo no me hubiera venido si en somalia estaba bien, si hubiera estado la
paz. Pienso siempre a la fuga hacia aquí. Quisiera regresar al pasado
si las condiciones fueran mejores.”
Estas dos personas no vinieron solas, trajeron consigo, además
de sus problemas, dos niños: “Somos siete personas en familia. Somos
(o éramos) casados pero mi mujer quería divorciar, cosa que
no fué posible. Hemos vivído separados por diverso tiempo
en Suecia, pero ahora queremos regresar de nuevo juntos. Tenemos tres niños
y uno por nacer. Todos nacieron en Suecia. Los dos hijos adoptivos que
viven con nosotros nacieron en Somalia. Vivímos a Bergsjon
y no tenemos parientes en Suecia.”
También el nuestro -de nosotros entrevistadores y lectores- es un viaje dentro a las historias de otros y en el cual, gracias a éstas historias, logramos descubrir trazas de nosotros mismos o de las dificultades que pudieran sucedernos a cualquiera de nosotros, si las circunstancias - la guerra u otros motivos - nos obligaran. Probablemente también nosotros tendríamos las ideas poco claras, como nos cuentan dos Chinos que desde hace aproximadamente diez años viven en Europa. Primero estuvieron en Suiza y después en Italia.
“No tenemos las ideas claras. Hemos estudiado muchos años y quisieramos
permanecer en un lugar donde podamos realizar nuestras capacitades. Si
en China podemos realizarlas, podemos regresar. (...) En China, al menos
hasta hace diez años mucha gente no podia realizar lo que queria,
muchos limites, las cosas son muy complicadas, no se tiene el tiempo suficiente
para hacer las cosas de profesionista, mucha politica, mucha administración
que hace todo complicado.
China sigue siendo mi país, si yo puedo hacer algo por él,
lo hago siempre. Pero si vives y no estás bien y yo no puedo decir
que vivo solo para mi país, yo vivo también para mi, si no
estoy bien,cómo puedo ayudar a los demás? Mi marido trabaja
en una fabrica cercas de aquí, hace moldes y tiene posibilidad de
ir en China por motivos de trabajo casi cada ano. Cada vez nos trae sus
impresiones,sus cambiamentos, algo ha mejorado, algo ha empeorado.Yo le
pregunto siempre: “Estás listo para regresar en China o todavia
no estás convencido?”
“No tenemos las ideas claras”, subraya la señora. Tenemos todavía un itinerario, igualmente complicato y largo, che nace por motivos politicos, ésto es por una decisión de profesar una propia idea, una propia visión del mondo y de la vida: una idea que toca abandonar en el propio país, donde restan también los propios afectos, la propia vida precedente. Es la historia de una familia bengalés; enseguida un fragmento de la entrevista, un diálogo difícil debido a una ineficiente comprensión del idioma italiano.
“¿Cómo habeis tomado la decisión de venir en Italia?”
Marido: “La situación en mi país no es muy buena, sea
desde un punto de vista económico que social, y por la poca posibilidad
de encontrar un trabajo, por el clima y tantas otras cosas. Somos gente
que desea vivír tranquilamente, en el mundo. Yo creo que el mundo
es uno, asídonde nos encontramos bién podemos permanecer.
Quiero estar donde pueda vivír tranquilamente. Tanto los ricos como
los pobres son personas, vienen todos de Dios. En nuestra ideología,
todo el mundo es único. No me gusta el Islamismo. (...) Primero
era estudiante,frecuentaba un college donde estudiaba Ciencias Politicas,
luego obtuve el titulo y entré en el mundo de los negocios. Pero
allá la situación era dificil. He trabajado un poco aprovechando
del titulo en Ciencias Politicas.”
“¿Usted, señora, que escuela frecuentó?”
Mujer: “Yo hize solo la secundaria, y no trabajaba cuando estábamos
en Bangladesh.”
“¿Cuando habeis decidido de partir, porqué habeis elegido
Italia?”
Marido: “No, yo primero fuíen Alemania en el 1985 y me quedé
ahípor cinco años. Fué una decisión politica.
Yo tenia problemas politicos en mi país y mujer: en Alemania pude
pedir asilo politico. (...) En Alemania eramos tantas personas que veniamos
de Bangladesh. No eramos solos. (...) Yo allá tenia solo el asilo
politico, no tenia permiso para trabajar. Viviamos en aquello que llaman
lager, una grande casa y comiamos en un sotano del gobierno Alemán,
además me daban casi 100 marcos para pagar los otros gastos, para
beber y fumar. Era muy poco para mi. Cómo podiamos vivir con tan
poco dinero?”
“¿En qué año habeis venido en Italia?”
“En el 1990; primero fui a Roma, donde hize el permiso de estadia.
En Alemania tenia el asilo politico, pero no podia trabajar,tenia poquísimo
dinero. Aquí obtuve el permiso para trabajar. Como he dicho, yo
deseo vivir tranquilo. En Alemania tenia que vivir con poquísimo
dinero, no era posible. y además nos daba algo que comer siempre
a todos la misma cosa, no es aceptable para una persona inteligente vivir
de éste modo. (...) Soy obrero metalmecanico y en el trabajo no
tengo problemas.”
En la foto de grupo tenemos algunas personas que provienen de los países
del ex imperio otomano. Algunos son turcos, otros sirianos, un libanés,
algunos bosnios. Personas muy diferentes entre ellas y sin embargo todas
con una cosa en común: la dificultad della convivenza entre las
comunidades étnicas, culturales y religiosas acostumbradas desde
siempre a vivír mesclados en los mismos territorios. Una dificultad
"moderna", crecida en éste siglo y en los últimos decenios.
Los motivos contingentes del viaje pueden ser económicos, sociales,
o politicos, o bien la consecuencia de una guerra, sin embargo en cada
uno se logra percibir todavía el reflejo de las grandes migraciones
de pueblos y de comunidades que han caracterizado en forma continua en
los últimos siglos ésta zona entre Europa y Asia.
Los transferimientos de poblaciones -y los procesos a veces forzados
de diferenciación de las etnias- han sido muy intensos en el último
siglo, incentivados por tratados internacionales o acompanados de eventos
bélicos, y probablemente han contribuído a fomentar aún
más los problemas de convivencia y de degrado socio-cultural, en
lugar resolverlos.
Los primeros dos itinerarios de éste grupo parten de Turquia
y llegan en Suecia. El primero es la historia de una mujer siriana escapada
de Turquia por motivos politico religiosos a la edad de trece años
y que por un largo periodo ha vivido en Alemania. Se deve precisar que
el términe siriano no coincide con lo que entendemos ahora con el
país de la Siria, sino que tiene un significato más amplio.
Aquísu historia:
“Yo crecíen Turquía donde viví hasta la edad de
13 años. Vivíamos en campana, mis padres eran campesinos.
La vida era dura porque éramos sirios perseguidos por ésto.
Hablabamos sirio a casa aunque si en la escuela teníamos que hablar
turco. Por causa de éstos problemas decidimos transferirnos en Alemania.
Allímis padres no pudieron encontrar nunca un trabajo. Yo fuía
la escuela y en mi clase era la única extranjera. Al inicio era
muy tímida y silenciosa. Tenía miedo porque temía
que los maestros fueran duros como en Turquia, los cuales frecuentemente
te castigaban si no sabías responder correctamente o si te equivocavas.
Después víque en Alemania no era asíy me sentímas
tranquila aprendiendo rápidamente el Alemán. Me gustaba mucho
la escuela Alemana.”
Es interesante también el itinerario al interior de Alemania,
porque su viaje no termina en éste país:
“Terminada la escuela me casé en Germania con un Alemán;
ahora tenemos tres niños, los tres nacidos en Alemania, en 1987,
1989 y 1990. (...) yo estaba a casa con los niños y asíhablabamos
sirio. Con mi marido hablaban alemán, aunque porque tenían
mas tiempo; el sirio lo hablaban mejor el primer ano. Con sus amigos y
en la escuela hablaban alemán. Asícuando crecieron su idioma
fué el alemán. (...) Yo divorcié de mi marido y asíqueríamos
alejarnos de él. (...) Dos de mis hermanas vivían ya en Suecia;
al principio fuícon ellas para conocer como se vivía en Suecia,
me gustó y pensé que era adecuado vivír ahícon
los niños. El idioma y el modo de vivír no eran muy diferentes
entre Suecia y Alemania; pensé que los niños estarían
bien aquí, lejos de su padre. (...) Al inicio frequenté el
"Sueco para inmigrados" y apenas aprendíun poco de sueco decidíde
continuar sola. No quería un interprete si no era necesario. (...)
ahora con mis hijos hablo alemán, pero cuando estamos con mi padre,
mis hermanas u otros parientes hablamos sirio, conozco un poco de turco
y de inglés.”
Los numerosos trastornos de confines politicos y de nuevas y viejas mezclas de pueblos en territorios del ex imperio otomano, sea en la parte asiática que en aquella europea, se riflejan completamente también en los itinerarios hasta ahora varios e interesantes descritos en ésta historia. Sobretodo parece interesante y digno de ser aprofundida la mescla de idiomas -vienen citadas cinco- que ésta familia atraviesa.
Una storia de analoga complejidad nos la cuenta otra mujer siria:
“En 1976 vine en Suecia como refugiada. Tenía sólo 7
años, ero con mi hermana mayor y dos primas de nuestra edad. El
motivo dela fuga fué la guerra entre Grecia y Turquia por causa
de Chipre, en 1974. Esta guerra influyó sobre los sirios porque
éramos cristianos ortodoxos como los griegos de todos modos los
turcos manifestaron un sentimento de revancha considerandonos con desconfianza
al inicio de la guerra. Naturalmente existían motivos económicos
y politicos. En 1975, un año después, la situación
empeoró porque los sirios no tenían la fuerza para defenderse
y muchos escapaban, sobretodo hacia Alemania y Suecia. Aquél año
dos de mis tios y su familia escaparon en Suecia. Poco después mi
familia se dividió y asíyo y mi hermana, junto con dos primos,
fuimos a dar en un monasterio donde estava mi tio y no tuvimos mas contactos
con nuestra familia. A causa de ésta situación desagradable
mi tio inició a preparar nuestra partida para Suecia y un año
después, en 1976 inició nuestra fuga. Otro primo que en aquél
tiempo estudiava en Austria, vino en Turquia para acompanarnos en Suecia.
Nuestra fuga inició después de haber saludado
nuestro tio en el Monasterio, de ahi tomamos un autobús para Istanbúl,
donde permanecimos algunos dias en casa de otros parientes, hasta que compramos
los boletos. Viajamos en tren hasta Alemania, donde nos quedamos algunos
dias porque entonces no se podía entrar en Suecia como refugiados.
De cualquier manera nos organizamos para entrar en el país; no puedo
describir la felicidad de ver nuevamente mis parientes aunque si todavía
no logro olvidar el viaje que fué como una pesadilla sea a nivel
emotivo que fisico. Me hacía mal el estomago y vomité durante
todo el viaje. (...) Ahora tengo 32 años. Vivo en Suecia y soy siria
cristiana, una minoría en medio oriente. Antes de venir en Suecia
vivía en Turquia. soy casada, mi marido tiene 33 años y también
él es sirio. Tenemos dos hijos, Ninshar de 10 años y Johan
de 6. También mis tres hermanas, mi hermano y mis padres viven en
Suecia, en la misma calle donde vivo. Mis parientes viven aquícercas
y 4 tios de parte de mi madre. En Turquia restó sólo
un tio, el cual es maestro en una escuela siria, en un monasterio. Tengo
un abuelo todavía vivo, el padre di mi madre, que tiene más
de cien años. Todos nosotros lo amamos mucho él siempre ha
vivído en casa de uno de sus hijos porque nuestra tradición
dice que uno debería ocuparse de las personas más queridas,
porque todos seremos ancianos un dia.”
El momento de la separación, el viaje en tren y con otros medios,
la felicidad de ver nuevamente a los familiares, todo está describido
con precisión, como si con el pasar de los años aquél
viaje se hubiese repetido muchas veces en la mente de quien lo cuenta,
tal vez para comprenderlo mejor ahora que uno es adulto, mientras entonces
tenía apenas siete años y podía sólo vivírlo,
sin comprenderlo inmediatamente: “Después de haber aprendido el
idioma fuimos en una clase normal de alumnos suecos y recuerdo que ero
una nina muy silenciosa, a causa del grande cambiamento que había
atravesado y porque pensavo todavía mucho a mi familia en Turquía.
Las noches eran peor, me venían a la mente tantos pensamientos y
lloraba hasta quedarme dormida. Durante todo este tiempo mis tios trataban
de contactar mi familia en Turquia y la Cruz Roja nos ayudava también
a buscarlos. Sólo después de tres años los encontraron.
Desde el momento que yo y mi hermana adquirimos el asilo en Suecia, no
se necesitó mucho para traer el resto de la familia. Finalmente
la familia estaba reunida. Transcurrió otro año para que
mi padre se reuniera a la familia y viniera con mis otros primos, padres
y famiglia. Cuando regresé a vivír con mi familia la situación
era muy tensa entre ellos y yo. Recuerdo que rehusavo comer lo que mi madre
cocinava y no quería hablar o tocarlos. Le tomó mucho tiempo
a mi madre convencerme que me amava y tenía cura de mí. Ahora
cuando recuerdo ésto entiendo que actuavo de este modo porque me
sentíabandonada por mi familia y los estava castigando no hablandoles
y no ocupándome de éllos. Todavía hoy me influye lo
que pasó, y por ejemplo no quiero dejar mis hijos sólos por
algunos dias porque pienso que podrían sentir come yo me sentí.”
Tenemos otros tres itinerarios que inician desde Turquía. Esta
vez son historias de turcos transferidos en Alemania. La primera es una
pareja que viene de Sinop, una ciudad en el Mar Negro. Un viaje que no
inicia por necesidades económicas sino por el deseo de hacer algo
más en la vida. La multiplicidad cultural interesa también
a ésta familia:
“En realidad nosotros pertenecemos a tres diferentes culturas: la Turca,
la Caucásica y la Circasiana. En Stuttgart y en Esslingen existe
una asociación cultural que se dedica a las tradiciones Caucásicas.
Cada mes nos encontramos allá para conversar y aprender algunos
bailes populares... Naturalmente existen grandes diferencias culturales.
En Alemania es el trabajo a determinar y dominar la vida, trabajan sean
los hombres que las mujeres. Las amas de casa hacen siempre las mismas
actividades empujan su carrocillo, cocinan, limpian y basta. Al contrario
en Turquía las mujeres están en la casa. Pero no se quedan
solas, se ven frecuentemente con las vecinas para conversar. Aún
cuando vivíamos en Stuttgart he intentado mantener esta forma de
vivir. Me sentaba con las vecinas Turcas y era muy felíz que las
vecinas Alemanas participaran a estos encuentros. Yo creo que a ellas también
les gustaba... En Stuttgart hay regularmente asambleas feminiles, pero
de Waiblingen ninguno va excepto yo. En Esslingen existe un circulo cultural
Turco. Alli nos encontramos una vez al mes de sabado para conversar, comer
y bailar.”
Parece extrano que en éstas historias de viajes nacidos en Turquía el estimulo inicial no sea nunca explicado exclusivamente de una necesidad económica: “Para ser honesto, venimos a ganar dinero. Ambos provenimos de familias sin problemas financiarios, no obstante ésto, decidimos emigrar para mejorar nuestro nivel de vida. Eramos muy jóvenes y pensábamos de poder vivir mejor en Alemania.” Probablemente depende del caso, o de la mayor facilidad para el entrevistador de entrar in relación y encauzar el diálogo con determinadas personas antes que con otras. No sabría, de cualquier manera me parece que constituye un estimulo interesante contra la nuestra tentación de “la mirada omologante”, en base a la cual “todos los turcos que van en Alemania son pobres diablos sin trabajo.” Tenemos todavía una historia, narrada por una mujer de Ankara, que confirma ésta variedad de estimulos o situaciónes diversas al inicio del viaje.
“Junto a mis cuatro hermanos, crecíen un barrio periferico de
Ankara. Allípasamos un periódo muy lindo de la nuestra vida
en una casa propia con un grande jardín y muchos animales. Mi madre
era ama de casa, mi padre trabajaba en fabrica porque no había terminado
sus estudios. Pero era muy hábil en los trabajos manuales y fué
él mismo a construir nuestra casa en Turquía. Además
era activo en politica. Por ejemplo fue él a promover la reconstrucción
de las desastrosas carreteras a los margenes de Ankara. Visto que pertenecía
a aquella clase de gente influyente, se pensaba a él como posible
alcalde. Pero no pudo aceptar porque mi madre quería salirse del
país. Antes de la emigración, mi padre recibió la
oferta para interpretar la parte principal en un film, mi madre no estaba
de acuerdo. Temía simplemente que el esposo cambiase negativamente
y el matrimonio se rompese. En el mundo cinematográfico se oye siempre
hablar de separaciones y mi madre no quería correr el riesgo. Decía
siempre "o la profesión de actor o yo y los niños" decidete!"
Mi padre sabía que su mujer hablaba en serio y decidió por
su familia. Pero siempre remarca "si no me volvíun actor famoso,
mi mujer tiene la culpa". Muchos extranjeros vienen por motivos económicos,
para nosotros era diferente. Nuestra familia se encontraba bién,
por eso los vecinos eran celosos. Nosotros niños eramos aún
pequeños y casi cada dia uno regresaba a casa llorando porque alguien
del vecindario le había pegado. Esto pasó propio en el periódo
que muchos Turcos decidieron de emigrar en Alemania.
Para vivir de nuevo en paz, mi madre decidió de ir a Alemania.
Considero muy importante lo que estoy diciendo: siempre se piensa que las
mujeres Turcas no pueden decidir. Esto vale para las zonas rurales como
Anatolia oriental, pero no para las ciudades. Allísiempre se pide
la opinión de la mujer que participa a las decisiones. Mi madre
es una mujer animosa y mi padre la escucha. Las iniciativas son por lo
general suyas... Mi madre y su amiga vinieron a Alemania con el tren durante
la primera emigración del 1969. Al principio pasó 4 semanas
en Alemania del norte, luego pasando por Stuttgart se fué a Andersbach
im tal donde encontró trabajo y alojamiento. (...) Mi madre fué
la primera a irse a Alemania, tres meses más tarde llegaron los
hijos, yo tenía apenas seis años. Mi padre llegó por
último porque tenía que arreglar algunas cosas en Turquía.
(...) Al principio vivía con mis padres en Andersbach, luego nos
mudamos a Backnang. Busqué trabajo y encontré en Rommelshausen
como cajera en el supermercato de productos Turcos "Mock". Poco después
conocía mi marido que trabajaba como carnicero. Después del
matrimonio vivímos por un breve periódo en Waiblingen, mas
tarde nos fuimos a Ulm, donde tomamos en gestión una filial del
"Mock". cinco años después regresamos a Waiblingen en donde
vivimos ya desde hace 10 años. En total vivo aquíya desde
hace 30 años.”
Nuestra “mirada omologante” se enfrenta también con otra imagen
estereotipada que con frecuencia tenemos, y que se refiere a la sumisión
y a la pasividad de la mujer en todos los países no europeos: una
imagen que la autora de la historia controbate decisamente. También
la próxima historia viene contada por una mujer, también
ella partió de nina de la Turquía central.
“Venimos del pueblo de Denisli donde están las famosas terrazas
de piedra calcárea. Mi padre frecuentó sólo la escuela
primaria y luego ha trabajado como zapatero. cuando se casó, ha
vivido con su esposa y tres hijos en la casa de su mamá que tenía
sólo una habitación de 25 metros cuadrados. (...) Mi padre
era zapatero. Para cortar mejor el cuero de los zapatos que hacía
a mano, necesitaba de una máquina. En Alemania empezó a trabajar
para comprarla; no costaba mucho y podía conseguirlo en poco tiempo.
Pero vió que en Alemania se podía ganar dinero rápidamente
y al final decidió de quedarse aquí. Para mi madre éste
largo periódo lejos de su marido era un problema; ella pensaba a
un periódo de dos tres meses, normal para un zapatero que debe vender
sus zapatos en los pueblos cercanos. Después de 6 meses, los vecinos
empezaron a chismear:"tu marido tiene mujeres Alemanas, ya no va a regresar,
te lo puedes olvidar!". Ella tenía mucha confianza en él.
Después de dos años mi padre volvió en Turquía;
tenía en la corbata todo el dinero ganado; se la quitó y,
orgulloso, dijo a mi madre:"mira, gané este dinero para tíy
tu familia!". Tomó en brazos a los hijos diciendo somos ricos!.
Mi padre quería que todos fueramos a Alemania con él y dijo
a mi madre:"no puedo vivír sin tí. podemos aún permitirnos
una casa allá." Asítomaron la decisión de emigrar
en Alemania con toda la famiglia. Al principio vivíamos en Wuringen,
cerca de Colonia. Mi padre iba a trabajar, mi madre era ama de casa y yo
iba al jardín de infancia. Hice una grande amistad con una anciana
mujer Alemana que frecuentemente acompanaba al cementerio. Desde entonces
hasta mi matrimonio, prácticamente he estado siempre con Alemanes.
(...) Simplemente salimos. No dejamos nada porque no teníamos nada,
la habitación era de mi abuela. (...) No me acuerdo bién
el viaje; sé sólo que de repente un montón de gente
estaba corriendo al aeoropuerto y nosotros detrás de ellos. Mi hermana
menor lloraba y yo tenía que consolarla, mientras mi madre
tenía en brazos mi otra hermana de 4 años.”
“Simplemente nos fuímos, recuerdo solo tanta gente que corría detras de nosotros”, recuerda con los ojos de una nina de entonces nuestra narradora, crecida en Alemania junto a las personas alemanas: “Mi padre trabajaba en la Ford y vivía ya desde hace dos años en una casa de renta. Nos llevó en Alemania durante sus vacaciones después de haber organizado todo. Vivíamos en un piso de dos cuartos, un paraíso respecto a las condiciones de vida en Turquía. Mi padre se encuentra aún en Colonia y trabaja en la Ford. (...) Antes de las vacaciones, la nostalgia es grande y decimos : “Ah, si vivieramos por siempre en Turquía!” Pero cuando permanecemos por 4 semanas, tenemos ganas de regresar porque ya no aguantamos. En Turquía todo es desordenado, no tengo confianza para manejar porque por las calles hay un caos absoluto. Cuando visito familias turcas me doy cuenta que el estilo de vida no me pertenece más. Hablo un Turco atrasado de veinte años porque en Alemania nunca he frecuentado una escuela Turca y no tengo los adecuados conocimientos. Para míes dificil seguir los discursos de la gente e intervenir. En Alemania me encuentro bién, sé como actúan las autoridades, las carreteras son mejores, la gente es mas disciplinada. Todo está reglamentado y por eso se puede organizar mejor el tiempo: aquíme encuentro verdaderamente bién.”
“Hablo un turco viejo de veinte años: cuando me quedo con familias turcas me doy cuenta que el estilo de vida turco no me pertenece”, subraya esta señora que ha vivido prácticamente siempre en Alemania.
Una fuga más y es siempre una mujer que nos cuenta: “Nacíen Libano donde vivícon mi familia hasta la edad de doce años. Después explotó la guerra. Mi padre ha querido emigrar. No simpatizava por ningún partito politico y tenía miedo de ser obligado junto a sus hijos a participar a la guerra. Fué jardinero y trabajó en el castillo del Embajador Francés. Cuando explotó la guerra se le ofreció de acompanar el Embajador en Francia, naturalmente con toda la familia, pero mi madre, que tenía una hermana en Suecia la cual no veía desde hace 13 años, decidió de ir con ella. Esto en el 1976. (...) Cuando dejamos el Libano no pudimos tomar ni nuestro dinero, ni pasaportes, ni visas, asími padre compró pasaportes falsos con nombres musulmanes y tomamos dinero prestado de una tia. Al entrar en Suecia mi padre les dijo a los oficiales como estaban realmente las cosas y en dos semanas obtuvimos el permiso de estadía. Al inicio hemos vivido en un suburbio de Estocolmo. Tomamos un piso y dinero prestado para comprar muebles, objetos para la casa y vestidos. (...) En 4 meses aprendísuficiente bién el sueco para arreglarmelas sola. Ero también capaz de ayudar otras personas que tenian problemas con el idioma. En la escuela frecuentavamos todos una clase especial. La maestra hablava francés y también yo, por eso pensé que había aprendido el sueco muy rápidamente, y esto era importante para mi. (...) Mi madre pasava la mayor parte del tiempo a cuidar la casa y lo niños, por eso no aprendió nunca el sueco. Mi padre quería "ganar el necesario para comer", asífué a buscar trabajo a la agencia de colocación. Encontró uno como jardinero. También yo y algunos de mis hermanos comenzamos a trabajar (...) mientras tanto iba a la escuela. Cada miembro de la familia hacía lo mejor que podía. Tuve padres pobres pero muy amorosos. Hemos pasado mucho tiempo juntos, mi madre estaba casi siempre cansada, pero pienso de haber tenido una infancia bellisima.”
“Pienso de haber tenido una infancia bellisima”. Ninguna historia es
banal e idéntica a las otras, aunque si todas presentan la misma
trama de situaciónes dificiles (en este último caso
era la guerra, la partida improvisa, el abandono de sus propias cosas,
el adaptarse a nuevas condiciones) y de conquistas, de momentos felices.
Es como la estructura de los cuentos descubierta por Prop, Que las hace
ver todas iguales desde el punto de vista de la secuencia narrativa, sin
que por eso quitarles el gusto de leerlas o contarlas, porque cada una
tiene sus invenciones originales, su significado que la hace única.
Al contrario, el hecho de descubrir que todas utilizan la misma estructura,
nos sugiere la posibilidad de ulteriores manipulaciones, comparaciones,
nuovas invenciones que podemos anadir para crear otras nuevas fabulas,
y transportar dentro de éstas un poco de nosotros mismos, nuestras
fantasias, el reflejo de nuestras experiencias. Podemos hacer lo mismo
con éstas historias: cada una nos provee un estímulo específico,
las imágenes de otros países que no conocemos, experiencias
que a veces ni siquiera imaginamos, y al mismo tiempo nos invitan a miranos
dentro, para encontrarse a símismos, el nuestro modo di ver, de
entender.
En cada narración encontramos la misma idéntica riqueza
y variedad que caracteriza cada historia de vida, incluída la nuestra.
Ninguna historia es banal. Lo que diferencia las historias aquícontadas
es la situación "extrema" en la cual se han desarrollado, en un
momento de tránsito, de cambio, de coyuntura cultural.
Una de éstas experiencias "extremas" viene narrada propio por ésta mujer que ha recordado su infancia como bellísima: "Me casé con mi primo en 1981. Su padre fué matado enTurquía y su familia quizo que viniera en Suecia. Al inicio no era amor, sino una forma de permitirle de estar en Suecia. Era guapo y gentíl y formamos una familia. Tenemos cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres. La mayor y la menor son hembras. Tienen 17, 13, 12 y 6 años. (...) Después de 4 años la familia se transfirió a Goteborg. Los hermanos del hombre que mató a mi abuelo vinieron a habitar en Estocolmo, por eso mi padre no quería quedarse más, quería vivír en una grande ciudad, asínos transladamos aquí. Después de un año y medio mi futuro marido obtuvo la visa sueca. Mi padre me preguntó si podía tomar en consideración la posibilidad de esposarlo. No me forzó para nada. Fué la compasión por mi primo decír que sí. Era el único modo que tenía para poder restar en Suecia. La nuestra fué una pequeña cerimonia. Mi marito no tenía dinero, pero yo tenía una pequeña cuenta en el banco, gracias al trabajo de algunos años. En ese tiempo tenía 18 años. Pienso de ser felíz. A decír verdad requirió tiempo para conocernos. Proveníamos de dos culturas diversas y hablábamos dialectos diferentes. El habia crecido en un pueblo y yo en una grande ciudad. No tenemos muchos intereses en común, pero hemos aprendido a dar y a recibir.
Entre los territoriosi del ex imperio otomano está la ex Yugoslavia,
más cercana a nosotros en el tiempo con sus acontecimientos
trágicos hasta el presente.
“Mi marido se encontraba en Alemania desde el 2 de mayo de 1992. Habia
empezado un trabajo por una temporada de 3 meses. En este periódo
yo me encontraba en Bosnia con mis hijos, el 11 de Junio cuando empezó
la guerra preparé de prisa dos panecillos para los niños,
puse unas cosas en la maleta y huícon el barón a las montanas.
La hembra estaba con mi madre en un pueblo a 4 kilómetros. Vivía
con el miedo constante de no poder ver más a Jelena viva, pero después
de doce dias finalmente pude recogerla de la casa de mi madre. Con parientes
y conocidos pasamos dos o tres meses en las montanas.De vez en cuando regresábamos
a casa para ver el desarrollo de la situación, pero por el miedo
nunca dormíamos ahí, ya se dormía poco por miedo a
ser descubierta.Mientras tanto la mayor parte de nuestro pueblo lo habían
quemado y la situación en los poblados vecinos era gravísima.
Los Sierbos saqueaban las casas, llevandose muebles, puertas y ventanas
ó simplemente las destruían. Nuestra casa parecía
un establo. Todos aquellos que un día vivían ahí,
tuvieron que abandonar el pueblo; fué una catástrofe única.
Mi padre fué asesinado por un vecino de casa Serbio, en los
primeros dias de la guerra. Gracias a Dios no tuve que asistír al
homicidio. Lo supe por los vecinos y por mi madre que más tarde
me lo contó. Muchos de mis vecinos y conocidos han sido asesinados
durante la guerra. En mi pueblo natal no quedaba ninguno, inclusive mi
madre se fué de la Bosnia; ahora vive en Croacia con mi hermana
casada con un Croato ya desde hace algunos años; muchos de mis parientes
viven ahora en Croacia, un país bellísimo, pero muy pobre.
Es difícil encontrar trabajo. (…) Decidíde seguir a mi marido
en Alemania sobre todo por los niños. Asíel 2 de Agosto nos
subimos en un autobús que nos llevaba a Alemania; donde cada persona
tenía que pagar 50 marcos por el viaje. No teníamos ni pasaportes
ni documentos. Además de mi marido otra parte de mi familia (por
ejemplo mi hermano y mi hermana) ya se encontraba en Alemania.”
Tenemos también otra historia Bosniaca. En este caso la fuga también es reciente y el recuerdo del proprio país es muy fresco y doloroso.
“Yo nacíen Bosnia en una ciudad de 300 mil habitantes, la segunda de la Bosnia. En familia eramos yo, mi padre, mi madre y mis dos hermanos. Mi hermano trabajaba en fabrica y mi madre cuidava la familia. Fuía la escuela, primero a la obligatoria, que en Bosnia dura 8 años y después al college. Terminados los estudios, trabajé en una companía de seguros por 21 años. Después fuídespedida, era un privilegio del titular tratar a los dependientes como quería, por ejemplo, si tenías una opinión diferente a la suya podías ser despedido enseguida. No había sindicatos. No lograva ni siquiera a mantenerme y enseguida explotó la guerra. Había conocido un hombre con el cual tuve un nino. Toda mi familia comenzava a sentirse en peligro por causa de la guerra. No queríamos combatír, asícomenzamos a pensar en un futuro en otro país. Habíamos oído que era posible venir en Suecia. Todos nosotros, excepto mi marito, decidimos partír. El quería quedarse en Bosnia, sentía su deber restar para ayudar a su gente. Llevamos con nosotros solo las cosas más importantes y nos marchamos. Es dificil describír lo que sentícuando por la última vez, cerré la puerta. Todavía hoy guardo la llave. Sentíque fué ésta la decisión justa. Teníamos ya experiencias horribles de la guerra: personas que conocíamos habían sido matadas. Mi hijo tiene hasta ahora recuerdos desagradables. Viajamos en autobus, en tren y en transbordador. Empleamos tres días para llegar aquí. No conocíamos a nadie en Suecia y hemos vivído en diferentes lugares, pero desde hace tres años habitamos en Goteborg. Desde el principio comencé a aprender el Sueco. Deseo hacer las cosas por mi cuenta y no quiero la ayuda de un interprete en la vida diaria. Me la estoy arreglando bastante bién, puedo hacer las compras y soy capáz de hablar con el doctor y con el dentista.”
“Me la estoy arreglando bastante bién”, dice la señora bosniaca, refiriendose esta vez no a las visisitudines de la guerra sino a los problemas normales de la vida diaria. He encontrado expresiones similares también en otras historias. Es la misma expresión que frecuentemente se usa por los estudiantes que afrontan los primeros empeños y tareas escolares, cuando se quiere subrayar la dificultad de la entrada en la vida adulta, una dificultad hecha más desagradable en algunos casos por instituciones que no animan sino amenazan de “reprobarlos”. “Io speriamo che me la cavo” es el titulo de un libro-diario de un maestro, bastante conocido en Italia en los ultimos años. Parece casi que para muchos inmigrados, en particular para los refugiados, obligados a huír de repente, no se trate sólo del abandono o de la interrupción de los proyectos de vida, sino casi de un retorno al pasado, para recomenzar de nuevo, desde una etapa de la vita que había sido ya adquirida, como la de aprender a arreglarselas en situaciónes sociales banales, como el hablar con el médico, hacer las pequeñas cosas de la vida diaria sin tener que depender de los demás.
Tenemos otras dos historias nacidas en Bosnia y desarrolladas en Suecia.
Marido: “Cuando llegué aquí, hace 5 años y medio,
tenía 32 años. Los dos tenemos grandes deseos de encontrar
un trabajo pero no logramos encontrarlo. He hecho tantos trabajos diferentes
y es duro no encontrar un puesto fijo.”
Mujer: “Yo trabajé algunos meses aquía Goteborg donde
vivía mi hermano. Cuando se vino la guerra él me ha ayudado
y ha pagado el viaje.”
“Nosotros estamos casados y tenemos dos hijos de 9 y 4 años.
Adisa nació en Bosnia e Ilma en Suecia.”
“La abuela vive aquía Bergsjön, el abuelo vive en Usa.
El hermano de mi marido vive aquía Goteborg con su familia.”
“Yo trabajaba en una industria textil en la manunteción.”
“Yo trabajaba en una carpinteria, con muebles y decoración.
Nosotros tuvimos 3 años de formación en nuestro sector.
En Bosnia vivíamos en ciudad en una casa propia. En el tiempo libre
ibamos al cine, haciamos pic nic e ibamos a nadar. Tuvimos diversas actividades
sociales con los amigos del trabajo y sus familiares, o con
nuestros parientes u otros amigos. Respecto a la religión, ambos
somos musulmanes.”
“Es duro para un joven: nosotros trabajamos en fabrica, conmigo trabajan
3.000 y con ella 1.200. La situación de no tener un trabajo hace
dificil proyectar la propia vida. (...) Sabemos sólo que es dificil
encontrar trabajo en Suecia, cuando explotó la guerra ésto
no tenía importancia. Yo trabajaba desde hace 8 años; cuando
llegué aquíla única cosa que quería era un
trabajo y no los cheques de parado. La Asistente social quería saber
de la compra de una televisión de 6 mil coronas, una tv normal,
sin nada de particular. Me preguntó también cómo es
que tenía un auto. Yo tengo un auto que vale mas o menos 20 mil,
y no 100 mil coronas. Yo creo que éstas oficinas se comportan de
manera diversa en las diferentes realidades. Por ejemplo, en una ciudad
llamada Stenunsund un amico mio tiene un auto de 100 mil coronas y no viene
interrogado por ello. Por lo que me concierne yo prefiero comprar vestidos
baratos con tal de tener un automobil. Tenemos problemas también
para pagar el taxi cuando debemos acompanar a los niños al hospital.”
Otra historia de guerra, narrada por una mujer partida de Vlasenica, cercas de Sarajevo.
“Yo soy divorciada. Vivímos en una zona de Gotegorbg que se llama
Bergsjön. Tenemos un piso con tres habitaciones, cocina y bano. Trabajo
en la escuela de mi hija, Bergsjöskolan y soy asistente de la
maestra. Mi padre vive en Bosnia, a Sarajevo, con mi madrastra y mi hermanastro.
Mi madre murió cuando tenia tres años. Tengo un hermano tres
años mayor que yo que vive en Alemania: dejó la Bosnia cuando
inició la guerra. Yo crecíen la pequeña ciudad de
Vlasenica,en casa de nuestra propiedad. Me transfería Sarajevo por
la Universidad. En aquel tiempo mi familia tenia también una casa
en montana,donde transcurímucho tiempo con mis amigos. Esta casa
ya no nos pertenece. Después de la universidad he trabajado como
economista en una sociedad y tenia también 18 clientes privados.”
“¿Cuando te independizaste de la familia?”
“Yo me casé en 1984 y Filis nació en 1985; me divorcié
en 1990. Después del divorcio trabajaba a Vlasenenica y vivia a
Sarajevo. Filis transcurrió mucho tiempo con sus abuelos.”
“¿Porqué emigraste?”
“A causa de la guerra, tenia que pensar a mi hija.”
“¿Porqué escogiste Suecia?”
“Porque ya conocia algo de Suecia, las actividades industriales, los
hospitales, el nivel de vida, las industrias de armamientos, ecc.
habia también estudiado la literatura sueca (Strindberg, Lundquist).
Sabia de sus bellezas naturales y tenia algunos amigos y parientes que
trabajaban aquí. Habia oido algunas cosas favorables sobre Suecia.”
“¿Como llegaste aquí?”
“Vine con el autobus pasando Hungria, republica Checa
Polonia, atraversamos el Baltico con el transbordador. LLegamos a
Ystad y de allíllegamos a Goteborg.”
“¿Fue dificil obtener el permiso de estadia?”
“Necesité casi un ano, a causa del gran numero de rifugiatos
que habia en ese entonces.”
“¿Tenias algun pariente aquíen Suecia?”
“No, al principio no, pero después de poco tiempo vino mi primo
con su familia. Ahora viven a Uddevalla, no lejos de Goteborg. También
mi ex marido con sus padres se transfirió aquí.”
“¿Como aprendiste el sueco?”
“Gracias a los cursos SFI, esto es "sueco para los extranjeros". Son
cursos gratuitos.”
“¿Que idioma hablan en casa? “
“Bosniaco.”
“¿Hablaís también otros idiomas?”
“Yo hablo ruso, teniamos que estudiarlo en la escuela. Hablo también
un poco de italiano y de arabe. Mi hija estudia inglés y francés.
Mi hermano habla Alemán desde cuando vive en Alemania.”
“¿Vas seguido a visitar tu país?”
“Fuímos en el invierno del 1996. Teníamos el proyecto
de transferirnos de nuevo a casa, pero era imposible, porque la gente me
miraba como una traidora. Ellos pensaban que había dejado mi país
para divertirme en Suecia, no podían entender que también
yo había sufrido en modo diverso. Antes de la guerra en Kosovo,
a marzo, había pensado de visitar Bosnia el verano proximo, pero
ahora no lo sé. De cualquier manera ahora tenemos pasaporte sueco....”
“¿Tienes contactos con Bosnia?”
“Sí. mi padre y su familia todavía viven allá.
Hablo con ellos al telefono. Compro revistas bosniacas, porque no quiero
olvidar mi país.”
“¿Tienes amigos en Suecia ?”
“Tengo amigos sea Bosniacos que Suecos. Para mi no es importante de
donde és una persona. Es más importante como se comporta
y que tipo de persona és.”
Desde Bosnia hasta Albania. Todavía una historia de fugas. En éste caso encontramos en nuestra foto de familia dos personas que hace años se encontraban en una famosa nave colma de personas colgadas por dondequiera. La foto de aquella nave se volvió famosa, almenos en Italia, y ha llenado el imaginario de muchos de nosotros por meses: sería interesante analizar los pensamientos que nos ha dejado.
Marido: “Ya son ocho años. Llegamos en Italia a Brindisi en el
mes de marzo 1991, con los barcos que trajeron los primeros refugiados
Albaneses. Eramos clandestinos, llegamos junto a mucha otra gente
y sin ningún permiso. Estuvimos en Brindisi dos semanas en un gymnasio.
Nos daban de comer los voluntarios. En esas primeras semanas hemos sufrido
mucho. Después nos transfirieron a Taranto en un camping y viviamos
en las tiendas de campo.”
Mujer: “Estuvimos a Taranto por cuatro meses;en ese periodo preparamos
todos los documentos que servian para regularizarnos.Después llegamos
aquíen las Marche. Muchos municipios eran dispuestos a acoger algunas
familias de Albaneses y de éste modo venimos en esta ciudad. Cuando
llegamos, nos alojaron por algunos meses en una escuela primaria, durante
el verano, después a octubre nos transfirieron a otra escuela, donde
nos quedamos por dos años. Nos casamos aquí, en esta ciudad,
el 14 de noviembre 1992. No nos conociamos en Albania. Nos conocimos durante
el viaje para venir en Italia. Cuando nos casamos nuestra hija la más
grande habia nacido desde hacia algunos meses. La llamamos Marina, como
la ciudad en la cual finalmente hemos llegado.”
(Pregunta): “¿Cómo os encontrais en un país extranjero,
sin parientes o amigos, con una familia e hijos pequeños?”
“Ha sido muy duro y lo es todavia hoy. Un poco por el idioma, un poco
por todas las dificultades, costumbres diferentes. Aquíera todo
un otro modo de vivir.”
(Pregunta): “¿Por ejemplo, en que cosa era diferente?”
“En todo, el mismo modo de hablar o bien de cocinar, o el modo de vivir,
los mismos horarios que se usan, las citas y además las diversas
costumbres con los niños, el pediatra, las dietas, las cosa de comer...
en una palabra, todo. Además entonces, cuando Marina era pequeña
no teniamos auto, Adriatico trabajaba fuera de casa todo el dia y yo permanecia
blocada en casa sola, no podia ir a ninguna parte. Por fortuna la gente
de aquíes buena y nos ha ayudado mucho.”
“Sí, nosotros nos hemos comportato bien y nos hemos encontrado
bien también con la gente.”
(Pregunta): “¿Conociais el idioma Italiano cuando llegasteis?”
“Yo un poco, pero muy poco. Luego el idioma se aprende veloz, por necesidad.
Por ejemplo, nuestro modo de decir síse esprime moviendo la cabeza
de derecha a izquierda, pero vosotros en ese modo decis no. Al contrario
nosotros decimos no moviendo la cabeza del alto hacia abajo, mientras vosotros
haceis asícuando decis sí. Asícuando estábamos
en Brindisi, se hizo también una huelga de hambre, y los voluntarios
cuando vinieron a preguntar si teniamos hambre: respondimos sí,
al modo nuestro, y ellos han entendido no, asíaquella vez nos quedamos
sin comer. Las cosas fundamentales se deben aprender rapido, además
con el tiempo...el idioma es una necesidad y con el tiempo se aprende.
(...)Yo habia terminado la escuela hotelera. Mimosa estudió mecanica
y trabajaba en un taller de los ferrocarriles del Estado Albanes. Viviamos
en Durazzo.”
“Aquella es nuestra tierra. Quisieramos regresar, si la situación
cambia, porque aquíde todas maneras es muy duro vivir, mantener
una familia con un solo sueldo de obrero para cuatro personas. Para uno
que nació aquíes diferente, trabaja, tiene una familia que
lo respalda, amigos, ahorra, construye una casa, come sea tiene una base
de salida, un punto de apoyo. Para nosotros en cambio todo es mucho más
duro porque cuando llegamos no teniamos nada, sólo los vestidos
que llevabamos, hemos tenido que iniciar desde zero. Y no es facil. Además
yo en esos siete años nunca he trabajado, no puedo hacerlo con niños
pequeños y no tengo amigos o parientes que me ayuden. Aquíen
Italia no es posible dejar a los niños solos en casa.”
Esta pareja de albaneses durante los primeros años en Italia logró ahorrar el dinero necesario para comprar un local y abrir una cafetería a Durazzo. El proyecto del regreso fué vanificado con la crisis del 1996.
“Cuando llegamos en el 1991, pensábamos de trabajar y ahorrar
dinero para invertirlo en nuestro país. Por eso he trabajado mucho
y asíhemos construido una pequeña cafeteria a Golem, cerca
de la playa de Durazzo. En aquel periodo habia mucha gente que invertia,
inclusive emprendedores Italianos que construian fabricas porque los obreros
Albaneses trabajaban por sueldos más bajos.”
“Era facil para todos invertir ;se podia construir con poco dinero
e inclusive nosotros habiamos tenido éxito con pocos ahorros: Adriatico
en aquel tiempo trabajaba siete dias a la semana.”
“Pero cuando en 1996 llegó la crisis financiaria, todo empeoró.
la cafetería ahora está cerrada y ninguno trabaja, porque
no hay vida, todos desaparecieron. De noche la gente no va a la cafeteria,
se queda encerrada en casa. Muchos han hecho como nosotros en aquellos
años, han trabajado para poder regresar y, al contrario, se han
desilusionado.”
“Todos aquellos sacrificios para nada!”
“Has ido alguna vez en Albania”, me pregunta la señora albanés,
y yo le explico que algunos meses antes tenía que hacer un viaje
al cual tuve que renunciar.
“La vita es peligrosa; has hecho bien de no ir en Albania” interviene
el marido: “Yo fuíla ultima vez en Navidad, hace mal ver esta situación
de peligro. Pero yo voy porque éste es mi país, tengo mucha
nostalgia, tengo también mis parientes, yo sé cómo
y donde andar, como regularme.”
“Veremos en los proximos años que cosa será posible hacer.
Para nosotros no es como los demás inmigratos llegados en Italia
solo por motivos de trabajo, como los Tunecinos o los Maroquíes.
Su país es más tranquilo, funciona, si ellos quieren pueden
regresar, no hay peligro. Allá, al contrario, no se sabe lo que
va a suceder, si y cuando la situación empezará a ser más
tranquila y segura. Entonces, probablemente podremos decidir que hacer,
nosotros y nuestros hijos, que mientras tanto estudian y crecen aquí.”
“Sí, quien sabe que querrán hacer nuestros hijos!”
Los otros viajes que comienzan en la peninsula balcánica son
narrados por algunos griegos que viven actualmente en Alemania. Son viajes
que han iniciado hace algunos años y por ésto contados a
través de los ojos de nino de entonces. Más bien, algunos
viajes han recomenzado más veces, con partidas, regresos y nuevas
partidas, un tipo de "pendularismo" entre los dos países.
“En 1966 mis padres regresaron en Grecia para abrir un supermercado
en Igoumenitsa con sus ahorros y por 4 años tentaron de hacer dinero
con su tienda de abarrotes, pero no tuvieron éxito. La población
Griega sufría una dictadura militar(1967-1974), la vida no era fácil
y mucha gente salía del país. Dado que Grecia no formaba
parte de la CEE, para ir en Alemania necesitábamos la invitación
de un miembro de la familia y la confirma de un trabajo. El hermano de
mi madre trabajaba a Leonberg en la fabrica Gezi, que afortunadamente buscaba
nuevo personal. Cuando mi padre tomó la decisión de regresar
en Alemania podía demostrar de tener un trabajo y asíen 1970
toda la familia se transladó en la zona de Stuttgat.”
Pero el “pendularismo” no termina aquí. “Mi hermana estudió Germanistica a la universidad mientras yo preferíAnglistica y Romanistica. En 1985, después de 6 semestres, interrumpíla universidad para continuarla en Tesalónica. Enseguida empecé a ensenar y en 1996 regresé en Alemania, esta vez con mi famiglia. (...) En Grecia habíamos construído una casa, teníamos deudas y queríamos pagar la casa con la ocupación de profesora en el extranjero. Tomamos esta decisión por las ventajas económicas. (...) En Atenas, al ministerio atribuian puestos para profesores en Alemania. Presenté mi petición de ir a Baden-Wurttemberg la cual fué aceptada. Dado que mi marido había encontrado trabajo cerca de Backnang, decidíde enseñar inglés 3 dias a la semana a Waiblingen y un dia a Reutlingen. Pensando que era más práctico vivir cerca de Waiblingen nos pusimos a buscar un piso y lo encontramos a Fellbach-Schmiden.”
Ahora la historia de una mujer Griega de 36 años; también
éste es un viaje que necesita más de una partida:
“Mis padres vivían en un pueblo; allíno habia industrias
y era dificil apagar el hambre de una familia numerosa solo tramite la
agricultura (...) las condiciones de vida en Grecia eran pésimas,
habia mucha pobreza (...) Cuando mis padres escucharon a la radio que en
Alemania estaban buscando mano de obra, decidieron emigrar (...)
Mis padres llegaron en 1965 en Alemania con una maleta y fueron huéspedes
de un centro de acogida en Colonia. (...) Visto que tenia solo dos años
al momento de la emigración, al principio permanecíen Grecia
con mis abuelos. Dado que mis padres se encontraban muy bien en Alemania,
me llevaron con ellos tres años después. Mi primera impresión
acerca de los Alemanos fue pésima. La primera duena de casa
era una mujer terrible, nos prohibió, por ejemplo, de usar de noche
los servicios comunes en el pasillo y por ésto yo tuve una pielitis
y aún ahora tengo problemas cronicos a la vajiga. Cuando nació
mi hermano, mis padres buscaron una nueva casa y los duenos, una pareja
de ancianos, fueron para mi como mis abuelos. Allívivimos años
muy bellos e hicimos experiencias muy positivas. Cuando alcanzé
la edad para ir a la escuela, tuve que frecuentar dos. Iba a la esuela
alemana por la mañana y por la tarde un taxi me llevaba a la escuela
griega de Zuffenhausen, después tenia que hacer la tarea.
Seguíasípor dos años, hasta cuando mi madre se dió
cuenta que no podia aguantar esta doble fatiga. Asídecidíde
regresar en Grecia cuando tenia 9 años, viviendo esta vez con los
otros abuelos que cultivaban tabaco. Alli terminé la escuela
griega, tenia mucho tiempo libre y buenos amigos, pero la nostalgia por
mis padres se volvia siempre más fuerte.Yo queria que regresaran
a Grecia pero visto que ellos deseaban de cualquier manera permanecer en
Alemania, me llevaron de nuevo con ellos y asíllegué por
la segunda vez en Alemania.”
El “pendularismo” es tal que para los niños encontramos dos escuelas, una Alemana y una Griega, como si la palabra usada en Alemania para los inmigrantes -ésto es “trabajadores huespedes-gasterbaiter”- en éste caso fuera tomada verdaderamente a la letra ésto es “los huespedes” están por definición siempre listos para regresar a casa. En la historia siguiente, que comenzó siempre desde la Grecia, parece que “el huesped” haga de todo para sentirse verdaderamente en su casa en modo definitivo.
Nos narra todavía una señora Griega: “Mis padres y los de mi esposo provenían de familias campesinas numerosas. En esa zona habían pocos latifundistas acaudalados. Nuestras familias no tenían tierras, eran muy pobres y vivían de la fruta y verdura cultivada en casa. Para la pascua venía tradicionalmente matada una oveja, de otro modo durante todo el año no había carne. Los vestidos se usaban hasta cuando no se terminavan, y eso significava que un abrigo venía usado por ocho niños, uno después de otro. (...) Mi padre se fué solo a Alemania, su esposa y su hijo de un ano, al principio se quedaron en Grecia. Mi padre vivía en un piso singolo en Waiblingen. Después de dos años se unieron finalmente en Alemania, las condiciones de vida eran muy caóticas: la cocina, el lavabo, la mesa, las camas y la ropa sobre el mantel, todo esto en un único espacio. Agravaba aún mas la situación el hecho que mis padres tenian horarios de trabajo exactamente opuestos, quiere decir que mi padre terminaba de trabajar a las 14:30, mientras mi madre comenzava a las mismas 14:30, y asíprácticamente nunca se encontraban y mi hermano se quedaba solo, por al menos una hora todos los dias. En aquél entonces no existía la costumbre de llamar la baby-sitter. No obstante todos estos problemas mi padre nunca pensó regresar a su mujer e hijo en Grecia; querían vivir con toda la familia en Alemania.”
Aquítenemos ahora una historia contata por una señora Polaca que se transfiere en el país confinante, Alemania. En esta historia parece casi de percibir una sensación extrana hacia los confines que dividen los dos países, confines que en la historia de éste siglo han sido cambiados tantas veces hacia adelante y hacia atrás y cada vez seguidos de grandes movimientos de poblaciones, hacia los dos lados. Movimientos no simples, porque también aquí-como en el ex imperio otomano o en tantos otros lugares- la mezcla de etnias e idiomas, al interior de los mismos territorios, ha sido siempre muy alta en pasado. También en éste caso, la determinación de transferirse en el nuevo país es muy fuerte y deseada desde hace tanto tiempo.
“Mis padres habían presentado algunas peticiones para expatriar
sin éxito. En 1984 han conseguido una visa como turistas pero se
quedaron para siempre en Alemania. No tuvieron graves problemas porque
mi padre es Alemán. Mi hermano tenía un trabajo y vivía
una existencia segura respecto a las condiciones polacas.
Yo en aquél periódo estaba casada, vivímos en
Polonia hasta 1990. Nuestros hijos estaban pequeños y nuestras condiciones
económicas eran modestas. Desde el nacimiento de mi primer hijo
estaba desempleada y mi marido había apenas perdido su trabajo.
Mis padres estaban en Alemania desde hace 1984. Nos invitaban siempre a
ir para allá por que la situacíon estaba mejor que aquíen
Polonia incluso para los niños. Antes de 1990 ya habiamos intentado
muchas veces de emigrar a Alemania pero nunca lo habiamos conseguido. Una
vez obtuvimos la visa como turistas para visitar a mis padres. Para impedir
que nos quedáramos en Alemania nos han "dividido": primero pude
ir con mi hijo, una vez regresado tocó a mi marido con los otros
dos niños. El 15 de abril de 1990 finalmente hemos podido entrar
en Alemania toda la famiglia. (...)Hemos decidido de emigrar por motivos
económicos. (...)En lo personal nunca he tenido dudas que antes
o después habría ido en Alemania. Mi padre me ha siempre
inculcado la idea de ser Alemana, y no Polaca.
Después de mi boda quería permanecer almenos por un periódo
en Polonia. Nuestra situación financiaria empeoraba siempre
cada vez más y me regresó la idea original de dejar la Polonia.”
Las dos historias que dejé por último, para concluír éste viaje metafórico alrededor del mundo y hacia nosotros mismos, son de familias italianas que narran sus propios itinerarios de "cuatro" diferentes lugares de Italia hacia Alemania. Indirectamente nos recuerdan que los inmigrantes han sido los primeros a efectuar la integración hacia la Unión Europea; directamente nos permiten -y sobretodo a míque soy Italiano como ellos- de vernos nosotros mismos al espejo.
“Mi padre creció a Lecce, una ciudad en Puglia de mas o menos
90 000 hab., su familia(4 hermanos y 4 hermanas) vivió la segunda
guerra mundial y la pobreza después de la guerra. En Alemania buscaban
personal extranjero para la reconstrucción; mi padre era carpintero
y en 1960 fué llevado a Hochdorf-Vaihingen am Enz. Mi madre
proviene de Sardegna, trabajaba en un pueblo como peluquera y ayudaba a
sus padres en el campo. Consideraba muy modesta su vida en la Isla y se
fué a trabajar como muchacha au pair en el norte de Italia. Dado
que también allíno se encontraba bién, en 1961 emigró
con su hermano en Alemania y a Stuttgart-Feuerback empezó de nuevo
a trabajar como peluquera. Mis padres se conocieron allí, se casaron
en 1963 pero, no encontrando un piso adecuado, regresaron en Sardegna.
(...) Como decía, mis padres volvieron en Sardegna después
del matrimonio para construír allísu vida juntos. Antes nació
mi hermano, dos años después yo. Mi padre trabajaba en una
carpintería pero ganaba tan poco que era apenas suficiente para
pagar la renta. Debía siempre pedír un anticipo a su jefe
para mantener a su familia de cuatro personas. Mi madre ya estaba acostumbrada
a una vida sin muchas preocupaciones en Alemania y no quería volver
a comprar a credito en Italia. Decidieron que mi padre tenía que
regresar en Alemania a ganar dinero porque asíno se podía
continuar. (...)Al inicio mi padre se fue solo a Alemania, mi madre queria
absolutamente reunir la familia, deseo que realizó finalmente
en 1967 cuando el resto de la familia llegó en Alemania. En ese
tiempo yo tenia dos años.(...) Mi marido querria regresar en Calabria
porque allívive casi toda su famiglia; además de él,
en Alemania vive su hermano mayor. Mi marido también es un apasionado
cazador pero aqui no le dan la licencia. Yo por un lado quisiera quedarme
aquíporque estoy acostumbrada a la mentalidad Alemana y porque hemos
logrado una vida segura, por otro lado me gusta el modo de vida Italiano:
las personas viven el presente sin preocupaciones expontaneamente. En la
mañana, en pijama y papillotes, tienden la ropa limpia con los vecinos,
y en el curso del dia hacen tranquilamente todos los otros quehaceres.
Al contrario en Alemania, se sale de casa elegante y se va estresado de
una cita a otra. Hay también otras costumbres Italianas que detesto:
en vacaciones voy algunas veces de compras al mercado con mi cunada. Allíse
discute y se regatea por cada lira.
Mi cunada lo sabe hacer muy bien; yo en cambio, de la verguenza me
pongo roja porque no estoy acostumbrada. En Alemania pago el precio fijo
y basta. Si en Italia no me meto a tratar, me timan. Otro problema muy
grave es la situación de la previdencia sanitaria en las zonas rurales
Italianas. Hay un solo medico general y tienes que ir con él, que
te sea simpático o no. A Waiblingen, en cambio puedo elegir el mejor
entre varios. Mi marido está intentando desde hace mucho tiempo
de poner buenas bases para un regreso en Italia. Hemos comprado, en un
pequeño pueblo en montana, una casa con un olivar cerca de mis suegros.
El lugar es tranquilo, el aire saludar y el mar cercano. Un sueño!
ideal para relajarse del estrés diario que sufrimos aquí.
Pero no sé si podré vivir por tanto tiempo en un lugar tan
aislado. Ambas mis hijas quieren absolutamente quedarse en Alemania.”
Interviene también la hija de 12 años, que anade: “En
el pueblo donde está nuestra casa no hay nada, ninguna discoteca,
ningún cinema o negocio moderno. Hay sólo tres tiendas: una
carniceria, una panaderia y una tienda de abarrotes. La ciudad más
cercana se encuentra a kilómetros de distancia. Durante la última
vez que fuimos, la escuela de allá, desde hace mucho tiempo, estaba
cerrada a causa de los ratones. Simplemente horrible! La Karolingerschule
de Waiblingen al contrario es una escuela linda y moderna. Los profesores
son buenos y tengo un montón de amigos.”
Es interesante el retrato “mitico” de Italia trazado por ésta señora, que recuerda el retrato “mitico” de su propio país describido por algunos Dominicanos o Africanos, para los cuales la vida en Italia está caracterizada por el stress y la prisa, caracteristicas que, al contrario la señora Italiana asigna a Alemania. Junto al retrato “mítico” convive también aquél real, cuando se admite de encontrarse mejor, a fin de cuentas, en el stress de la ciudad que en el aislamiento del pueblo. Además aparecen los hijos e hijas que se sienten alemanes, ésto es, se sienten en su casa ellos aqui, en el nuevo país. Las hijas constituyen ya la tercera generación, aquella que inicia a meter raíces más sólidas. Las dos generaciones precedentes en cambio eran todavía “pendulares” - o “huespedes”-, con vínculos todavía fuertes con el país de origen y con la comunidad de compatriotas transferidos en Alemania. Entre otras cosas las dos generaciones están constituídas por parejas de compatriotas conocidos y casados en Alemania.
Mecanismos similares los encontramos también en la historia de
la otra familia italiana, formada por el marido, la mujer (de 47 y 43 años)
y de tres hijas hembras de (20, 16, y 8 años).
“Cuando llegué de Napoles a Alemania, hace 26 años estaba
aún soltero. Conocía mi mujer de origen calabrese en el puesto
de trabajo en la fábrica Stihl. Nos casamos en 1976. (...)
Mi padre ya se encontraba en Alemania desde 1970 y nos enviaba dinero en
Italia. Un día me preguntó si podía venír en
Alemania a trabajar por un ano. Había decidido de comprar un departamento
en Italia con el dinero que habremos ganado juntos. Acepté y me
fuía Alemania. En este periódo conocía mi esposa y
por eso no regresé en Italia. (...) Al inicio no fué sencillo,
dado que ya tenía 22 años. Tuve que dejar a todos mis amigos
y también a mi novia en Italia. La separación de mi madre
y de mis 10 hermanos fué dificil. Todos estaban muy tristes por
el hecho de separarnos. (...)Tres o cuatro años después de
mi boda, quería regresar en Italia pero mi esposa no era de acuerdo.
Le gustaba el bienestar que había aquí. Luego dejé
la idea porque en Italia no encontraba un trabajo adecuado para mantener
al menos el standard de vida de aquél periódo. También
mi padre condicionó mi decisión de quedarme aquí.
(...) En Italia trabajaba como electricista en una tienda de mayoreo, componia
electrodomesticos, de la nevera a la lavadora. En Alemania al principio
encontré trabajo como peón en un taller y desde hace casi
2O años trabajo en la fabrica Stihl como “jolly”. Esto significa
que tomo el lugar de aquél trabajador que por un motivo u otro no
se presenta a trabajar; por un par de horas hasta que no llega el substituto.
Algunas veces pongo en orden con la maquina elevadora las sierras
electricas que son vendidas en todo el mundo. Mi esposa trabaja también
en el mismo lugar en la cadena de montaje.”
Esta es la foto que hemos tomado a todos nuestros entrevistados, venidos
de todas partes del mondo a través de itinerarios diferentes sin
un esquema standard. En éste primer flash nos hemos limitado a introducír
las historias, haciendo un tipo de inventario. Todavía ésto
ha bastado para darnos cuenta que éstas historias no son solo una
colección de fichas para archivar o inventariar, de sacar cuando
por algún motivo se quieran utilizar. Son algo más, son historias
que suceden y se desarrollan en ciudades lejanas de las cuales antes ignorábamos
inclusive solo el nombre y que en cambio ahora comenzamos a tener la curiosidad
de conocer. No son casos para estudiar sino historias que hay que comprender,
narraciones de dificultades y de adaptamiento reales, concretas, de éxito
incierto. Nuestra atención, antes de llegar al resultado final de
las historias, deberíamos detenernos a su desarrollo, al modo en
que suceden y también al modo en el cual las personas piensan de
enfrentar su propia situación. A lo mejor asínos parecerá
más claro que cosa entendemos cuando hablamos de resultado "final"
o de "fin del viaje", porque en realidad el itinerario continúa
todavía implicando a todos, incluyendo nosotros. Asínos damos
cuenta que nuestra foto no está completa, porque todavía
faltamos nosotros, nosotros entrevistadores y también nosotros traductores
en los diferentes idiomas de las historias recolectadas.
Somos nosotros, antes que nada, que debemos interrogarnos sobre el
“desarrollo”, sobre “como”. Así, metiendo al revés
aquello que es el esquema habitual en muchas encuestas -ésto es
de presentar la nominada metodología de investigación en
premisa, o bien a veces en appendice, come si se tratase sólo de
un hecho técnico -he escogido de inserirla al interior de éste
romance colectivo.
Concluyo ésta primera parte con las palabras de Mohamed El Hasani, quien ha partecipato a la idea de éste trabajo: “Estoy muy contento de la oportunidad que he tenido en Italia, trabajando tantos años al centro inmigrantes, como extranjero en Italia y a contacto con tantos extranjeros, extranjeros no sólo para ustedes sino también para mí, porqué provenían de países diferentes al mio. Con modos de vivír, de pensar, costumbres, cultura, muy diferentes a las mias. Fué una experiencia muy interesante. Puedo decír que yo en Italia he tenido la posibilidad de conocer el mundo entero, a través de tantas personas venidas de diferentes paises del mundo. A través de ellos he tenido la posibilidad de conocer tantas experiencias diversas, de darme cuenta que en el mundo hay diferentes posibilidades, modos de vivír, de pensar, de resolver los problemas, y ésto me ha enriquecido.”
Primero año - Segundo año - Tercero año