Foros Imperiales
Los otros Foros Imperiales (siglo I a.C. - siglo II d.C.): el Foro de Cesar, el de Augusto y el de Nerva, eran cuatro importantes centros de reunión de la Antigüedad.
Sus templos estaban situados a ambos lados de la Via dei Fori Imperiali, construida sobre aquellos por expresa voluntad de Mussolini.
En las noches de verano se pueden concertar visitas guiadas. Para cruzar la avenida hay un paso subterráneo construido sobre una antigua cañería del siglo XV d.C. de la altura del hombre.
En el margen izquierdo podemos ver unas excavaciones y una estratigrafía: en el nivel inferior, la Cloaca Máxima; sobre éste, un suelo de mosaicos de la Roma Antigua (quizá una estancia para el servicio) y un poco más arriba, una casa medieval con logia (un amplio balcón); mientras que al otro lado, cruzando un camino, se hallaba el matadero. El hallazgo de huesos de animales encrustados en el suelo demuestra que eran sacrificados en este lugar.
Foro de Cesar
El primero de los Foros Imperiales (50 a.C.) financiado con fondos privados (Julio César gastó una fortuna en su construcción: prácticamente la totalidad del botín obtenido en la conquista de las Galias).
A su derecha, en dirección al Coliseo, se ve un rectángulo amplio y bién proporcionado; al fondo, el Templo de Venus Genetrix con la escalinata que lo eleva hacia los dioses; en su base, sobre un podio, la "Quadriga" (un carro tirado por cuatro caballos al galope sobre el que se alza el dictador, con la túnica ondeando al viento).
En los límites del Foro destacamos los lavabos públicos, con capacidad para acomodar a 50 personas. Sólo la zona habilitada para sentarse estaba cubierta ( para proteger a sus ocupantes de las inclemencias del tiempo).
Bajo los antiguos váteres y en los canales de desague corría agua fresca. ¿Qué usaban los romanos en sustitución del papel higiénico? Los ricos utilizaban las plumas del vientre de pájaros vivos.
Ciento cincuenta años despues de Trajano la primera planta del "centro comercial" del Foro (enfrente de la Via Suburra) se utilizaría para levantar nuevas edificaciones.
Junto al Foro de Trajano, a la izquierda, se encuentra:
Foro de Augusto
El emperador Augusto tuvo que "expropiar" (2 a.C.) una gran cantidad de edificios - una operación muy costosa también en aquella época - de la cercana Suburra (sub-urbe) para poder construir el Foro.
Cuando lo hubo terminado lo llenó de estatuas gigantes: la efigie del emperador se elevaba a una altura de 17 metros. Parte de uno de sus dedos y el dorso de una de las manos (mayor que un brazo) es lo único que queda.
Augusto mandó construir un muro de 35 metros de alto para separar el Foro del barrio de Suburra y protegerlo así del fuego que se propagaba con facilidad por las casuchas de madera. Una estatua de Augusto sobre una cuádriga demuestra la admiración del emperador hacia otra parecida de César. Copiar ha sido siempre una forma de adulación.
Los espacios cubiertos estaban adornados con exquisitos mármoles: el "giallo antico" (amarillo antiguo con betas brillantes) y el púrpura eran los más frecuentes. El suelo exterior era de un mármol tan blanco que debía hacer daño a la vista, si no se llevaban gafas de sol.
El templo situado en el centro: un pórtico triangular con columnas estriadas esculpidas con imágenes de Marte, Venus, Eneas y Rómulo, estaba dedicado a Marte el Vengador, dios de la guerra (otra imitación más del Foro de Cesar).
Destacamos sobre los frisos restos de relieves de extraordinaria delicadeza como el que representa una ola rompiendo en el mar.
Siguiendo el recorrido hacia la Via Cavour, nos encontramos con el siguiente espacio en forma de rectángulo:
Foro de Nerva
Data del 98 d.C. y en la actualidad se halla cubierto casi en su totalidad por la Via dei Fori Imperiali. Se encontraba entre el Foro de la Paz, construido por el emperador Vespasiano en el 75 d.C., y el Foro de Augusto.
Templo de la Paz
Conocido tambien como Foro de Vespasiano data del 75 d.C. En otro tiempo fue un parque público. Nerva lo embelleció con las estatuas griegas que el emperador Nerón había robado 15 años antes para adornar su jardín privado (donde hoy está el Coliseo) Se abría al público determinados días del año para que la plebe pudiera admirar el lujo con el que vivían las clases pudientes.
En un extremo había un templo dedicado a Minerva. Hoy casi todo se ha perdido a excepción de: dos columnas estriadas con bellísimas esculturas, una estatua de Minerva y un friso que ilustra mujeres trabajando.
