Circo Máximo y Termas de Caracala

Termas de Caracala

El emperador Caracala ordenó la construcción de este enorme complejo de baños públicos para ganarse el favor de los romanos. Acudir a las termas, que tenían capacidad para más de 1600 bañistas, constituía un estilo de vida.

Todos, incluidos los esclavos, tenían derecho a bañarse en sus instalaciones, que contaban con baños de agua caliente, templada y fria y hasta con un masajista que tonificaba la piel con aceites esenciales.

También albergaba dos "Palestrae" (gimnasios) para jugar a la pelota y practicar la lucha; puestos de bebidas y "snacks", y dos bibliotecas, una griega y otra latina, donde se podían leer rollos, papiros y pergaminos. Los libros, tal y como hoy los conocemos, son del Renacimiento.

Se podía pasear por sus jardines, sentarse a la sombra de un arbol para repasar los problemas del mundo, o discutir acerca de quién había dado la mejor recepción la noche anterior. Aquí estaban representadas todas las artes: teatro, escultura, pintura.

Destacamos los preciosos mosaicos (aún hoy visibles).Los horarios de visita estaban regulados: los hombres acudían por las mañanas, las mujeres por las tardes y los esclavos entre las 16.00 y las 18.00 horas. El lugar era tan hermoso que uno salía de allí rejuvenecido.

Las termas volvieron a ser populares en los años treinta de este siglo cuando en las cálidas noches de verano empezaron a utilizarse para celebrar recitales de ópera.

Al inicio de cada representación Mussolini aparecía en su palco como por arte de magia; esto suscitaba la sorpresa y admiración de los espectadores que desconocían la existencia de los "criptoportici" o pasajes subterráneos. En estos pasadizos se almacenaba la madera que caldeaba el agua de los acueductos.

Por desgracia, estos eventos musicales dejaron de celebrarse. ¡Ya no podremos asistir a las fastuosas representaciones de Aida con elefantes y dromedarios paseándose por el escenario!

Los arqueólogos temblaban cuando las sopranos daban su Do de pecho pues las vibraciones podían hacer que los muros se vinieran abajo. Hoy la música ha vuelto a las Termas. Debemos estar atentos a la cartelera de espectáculos.

Descripción del interior. Crucemos los jardines por el sur y entremos en el gran edicicio de la derecha.

Atravesemos en diagonal la "palestrae" (gimnasio) con la hornacina circular para encontrarnos con el "tepidarium" (baños de agua templada) y luego, a nuestra derecha, con el "calidarium" (baños de agua caliente).

Durante el trayecto no pasemos por alto los restos de los mosaicos que recubrían el suelo. Una vez llegados al segundo gimnasio, retrocedamos para visitar el "frigidarium" (piscina de agua fria), detrás de las ruinas de los amplios arcos de la izquierda. En este punto, en los años treinta, se oían los acordes de Aida mientras camellos y elefantes subían y bajaban por las rampas.

A ambos lados de la piscina de agua fria había un pequeño "apodyteria" (vestuario).

Termas de Caracala Historia 212 d.C. Caracala inicia las obras de construcción del complejo. 217. Los baños se inauguran (Caracala, responsable de más de mil crímenes, es asesinado lejos de Roma, en Mesopotamia, a manos del jefe de su guardia pretoriana, que luego se hizo con el poder). Siglo VI. Los godos destruyen la red de alcantarillado de la ciudad impidiendo la práctica de todos los deportes acuáticos. Siglos XVI y XVII. Entre las obras que se hallaron sepultadas bajo sus ruinas destacamos: el "Hercules de Farnese" y "La Flora" (Museo de Nápoles), los Mosáicos de los Atletas (Museos Vaticanos) y dos vasijas gigantescas de marmol (Piazza Farnese).