Otras Basílicas Importantes
S. Clemente
(Siglo IV d.C.). Es una de la basílicas medievales mejor conservadas. Su visita nos permitirá conocer tres épocas diferentes de la historia de Roma.
Debajo de la Basílica primitiva (siglo IV) se hallan las ruinas de antiguos edificios romanos de la época Republicana. Entre ellos el Templo de Mitra.
El mitraísmo era una religión sangrienta importada de Persia que rendía culto a la fertilidad masculina. Según el mito Apolo habría ordenado al dios Mitra matar a un toro sin derramar una gota de sangre. El toro, antes de morir, fue picado por un escorpión; la sangre manó de la herida y el mal se propagó por el “mundo perfecto de Apolo” (como la serpiente en el mito de Adan y Eva).
Partiendo de la leyenda, los seguidores del mitraísmo se sentaban sobre los bancos de piedra del templo a esperar que el sacerdote matara al toro (como retrata el relieve sobre la piedra del altar) para luego embadurnar sus cuerpos con su sangre (la técnica utilizada en el sacrificio del animal-representada en antiguos bajorrelieves- consistía en introducir los dedos en las narices del toro para que éste levantara la cabeza y así poderle seccionar el cuello con mayor facilidad). El culto a Mitra rivalizó un tiempo con el cristianismo hasta que se prohibió en el 395 d.C.
Sobre el Templo de Mitra, siguiendo la costumbre de la Roma de aquellos años, se construyó una vivienda (casa imperial) destinada a uno de los primos del emperador Domiciano (81-96 d.C.).
La Basílica primitiva (bajo el nivel de la calle), ya mencionada por San Gerónimo en el 392 d.C., fue restaurada en el siglo VIII y destruida en el 1084 durante el saqueo que sufrió Roma a manos de los normandos capitaneados por Roberto Guiscardo (que ya se había apoderado de Sicilia).
Destacamos los espléndidos frescos (siglo VI al siglo XI). Uno narra el exilio y la muerte de San Clemente y otro retrata la escena en la que el prefecto de Roma, Sinnio, queda ciego al acudir a arrestar a su mujer que estaba participando en una misa. Otro fresco muestra a San León con una aureola cuadrada (detalle que significaba que el personaje vivía cuando se hizo su retrato).
Los frescos fueron descubiertos en 1857 por un irlandés, el padre Mullooly; el profundo pozo (que pudo haberse empleado como fuente bautismal) en 1967. Las dimensiones de la piscina demuestran que durante los primeros años del cristianismo el rito bautismal se practicaba sumergiendo a la persona, sobre todo a los adultos conversos, hasta el cuello. En 1989 el profesor Guidobaldi descubre la sacristía del siglo IV donde el papa Gregorio I (604 d.C.) se preparaba para la misa.
En la decoración de los suelos se emplearon mármoles de distintos colores; una técnica muy innovadora, precursora del estilo cosmati del siglo XII. La basílica fue restaurada en el siglo XIX.
La Basílica al nivel de la calle fue iniciada bajo el papado de Pascual II, en el 1108 d.C. El recinto construido en el siglo VI para el coro se mantuvo en la nueva iglesia mientras que el altar , el trono episcopal y los suelos de estilo cosmati son del siglo XII.
Los frescos detrás del altar muestran con detalle numerosas ovejas pascuales y 12 palomas (los 12 apóstoles). Cristo está retratado en el Arco Triunfal junto a San Pedro y San Clemente con sus barcas mientras que el río que brota de la Cruz representa el Paraíso. También destacamos el fresco sobre la pared del ábside, del siglo XVI, y tres tumbas del siglo XV en las naves laterales.
Muy recomendado: en la Cappella di Santa Caterina se hallan los frescos restaurados del siglo XV de Masaccio, precursor del renacimiento pictórico, y de su discípulo Masolino. Una verdadera joya.
Ignoremos los frescos del siglo XVIII sobre los techos y paredes así como el estuco de la época barroca. Fuera de la iglesia hay un bonito patio porticado que en la Edad Media constituía el acceso a la iglesia. La basílica pertenece a los dominicos irlandeses desde el año 1667 y hoy todavía continúan las excavaciones iniciadas por el padre Mullooly.
| Basilica S. Clemente Historia 88-97 d.C. Bajo el Imperio de Trajano, San Clemente (el cuarto papa en sufrir el martirio) es arrojado al Mar Rojo atado a un ancla. |
Piazza San Clemente - Via S. Giovanni in Laterano (Mapa L 8)
En su origen era el santuario de una secta mística, los neopitagóricos, que creían en la transmigración del alma. La basílica data de la Roma Imperial (siglo I d.C.).
Piazzale Labicano. Tel. 06 679200
