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Relata de koldo Gorostiaga in sa CONSEU - Barzellona 19-20-21/01/01

 

HACIA LA UNION POLITICA EUROPEA: TRAS LA CUMBRE DE NIZA, UN MAR DE INCERTIDUMBRES

La Cumbre de Niza no ha estado a la altura de los desafios que tiene pendientes la Union Europea (UE). A pesar de ello, en el ultimo momento, los jefes de Estado y Gobierno han podido eludir el desastre, puesto que han logrado que la ampliacion hacia el Este se consensuara al menos.

La reforma de las instituciones europeas -su simplifiacion, la mejora de su operatividad, junto con la busqueda de una mayor transparencia- sigue siendo, por tanto, objetivo aun ina IcanzabIe.

La integracion economica y monetaria, empero, sigue su irreversible proceso. En funcion de esa economia integrada la carencia de integracion politica supone una grave remora que, en el contexto de la globalizacion es cada vez menos soportable para los centros de poder de la economia y las finanzas. iDe ahi sus prisas!

Tras el acuerdo de ampliacion a 27 miembros, la UE, con sus actuales instituciones, tiene un futuro incierto. Estas instituciones, como es sabido, adolecen de una paralisis cronica creciente: La instancia con capacidad de decision, el Consejo de Ministros, y la que tiene capacidad de propuesta, La Comision, han de enfrentarse permanentemente con una constelacion de intereses estatales divergentes, cada vez que tratan de resolver alguna cuestion trascendente. El Parlamento Europeo (PE), ademas de no hacer honor a su denominacion en cuanto a sus atribuciones, pasa a ser ignorado precisamente cuando de temas claves se trata. La Cumbre de Niza ha sido asi una vitrina excepcional para mostrar urbi eC orbi lo dicho.

El pasado 25 de octubre, por ejemplo, y de cara a la cumbre de Niza, ei PE aprobo la Resolucion 2000/2160, cobre la constitucionalizacion de los Tratados. E,”i dicha Resolucion, el PE lamenta que en la Cumb;” na se aborde la cuestion de la reorganizacion de los Tratados y expresa su coincidencia con la Comision respecto a que en el Consejo de Niza ”debe acordarse un procedimiento y un calendario concreto para ei cumplimiento de dicha tarea”. Subraya igualmente el PE que ”la adopcion de una Constitucion europea solo puede ser resultado de un debate amplio y publico, entablado conforme a un procedimiento democratico en el seno de la Union Europea y que, dicho procedimiento, no debe limitarse en modo alguno, por tanto, a la negociacion intergubemamental ”.

Dentro de la confusion resultante ante los escasos logros de la Cumbre de Niza, ei panorama parad6jicamente es suficientemente claro: Los 15 reconocen que las actuales instituciones deben ser modificadas y que ello ha de hacerse dentro de la perspectiva de una union politica europea. No se ponen de acuerdo, en cambio, respecto al modelo altemativo a apiicar.

Buena prueba de esta incertidumbre viene siendo el rosario de propuestas y proyectos que, desde diversas iniciativas, se han producido desde que el ministro Fisher ocupara la tribuna en la Universidad de Humbold en Berlin. Incluso en el Estado Frances, donde todavia hace un par de anos la idea de una union politica producia escalofrios, las llamadas en favor de la constitucionalizacion de la UE son constantes: El Presidente Chirac, la oposicion (3upe, Bayrou, Madelin, etc.) y el. Gobierno (los Verdes y Socialistas en pa’ticular) rivalizan en una pugna por salir en la foto como los pioneros del const t:ucionalismo europeo, disputando el terreno a los propios alemanes. (iComo si se tratara solamente de redactar un texto juridico!) . Echamos en falta, obviamente, el debate politico, que nos lleve a pensar en comun coma ha de ser la futura union politica europea.

La Europa de los Estados: Un importante deficit democratico

La Union Europea, nacida con el Tratado de Maastricht en 1992, se basa, conviene recordarlo, en los Estados miembros y no en un texto Constitucional que fije sus competencias. Son los 15 hoy quienes en el marco de una Conferencia Intergubemamental (CIG) y en base a la unanimidad de sus miembros, van fijando las normas por las que se rige la Union. Una Constituciòn Europea implica la superacion del modelo de la CIG.  

Ahora bien, a pesar de que las diferencias en la via hacia la Constitucion son mas que evidentes, federalistas, antifederalistas y defensores a ultranza del Estado-Nacion, todos se apresuran a recordar que los tratados en vigor establecen que ”la Union debe respetar la identidad de los Estados miembros y que la ciudadania de la Union complementa la ciudadania nacional y no la sustituye” (tal como lo recoge la citada Resolucion del PE 200012160).

Se diria pues que, dentro de estos parametros, el proceso de constitucionalizacion europea va encaminado a producir una ”Constitucion” que -a semejanza de lo que ocurre con el PE (que no es un autentico parlamento)- tampoco hara honor a su denominacion.

Una Constitucion propugnada desde los actuales Estados-Nacion, en un clima donde se concitan al mismo tiempo posturas de acercamiento y rechazo (amor y odio), no alumbra excesivos entusiasmos entre los ciudadanos y no vence las resistencias de los actuales Gobiernos que ven en la soberania europea la alternativa sucesora de las soberanias de los Estados.

La crisis actual de la Union Europea es un crisis politica y juridica; es una crisis de poder. La resultante es cada vez mas insatisfactoria por su deficit democratico y (cada vez mas) por su inoperancia y sus carencias. El deficit democratico no es solo predicable de las actuales instituciones de la Union Europea, sino tambien de las instituciones de los Estados miembros que quedan vaciadas en gran rnedida por la asuncion creciente de competencias de la Union Europea. Pero tambien ademas por el desarrollo creciente de las tecnoestructuras (lobbies), las redes comerciales, los circulos de influencia y por la interpenetracion cada vez mas opaca de los intereses privados y publicos, dando todo ello por resultado un conglomerado donde es dificil el discernimiento y casi imposible su control.

Con ello, otro de los pilares del Estado-Nacion, el territorio, va siendo desplazado por las areas de actuacion economica, las redes comerciales, el mercada financiero mundial, las transacciones via internet, etc. Los fundamentos del Estado-Nacion, Soberania y Territorio, no hallan su tradicional encaje en la actual Union Europea.

A la situacion presente hemos llegado como consecuencia de un Capitalismo en fase triunfante desde las pasada decada de los 90, que ha permitido la actual integracion economica europea con parametros rayanos en el autoritarismo, en donde las instituciones y sus normas no han precedido al hecho economico sino que ha sido este el que, de manera creciente, ha desbordado aquellas. El que el hecho economico vaya por delante de las instituciones controladas por los Estados ha provocado, ademas del deficit democratico, la obsolescencia de un sistema de poder basado en la soberania de los Estados. El contexto de globalizacion o mundializacion en los momentos presentes esta acelerando ese proceso, dado que la filosofia ultraliberal dominante exige una mayor desregulacion y una menor capacidad intervencionista por parte de los Estados.

El deficit democratico de que adolece la UE (que todos denuncian, aunque con distinto acento) hace surgir voces contrapuestas, unas exigiendo el reforzamiento de las soberanias ”nacionales” (lease ”estatales”) y pidiendo el abandono del camino emprendido hacia-la union politica; otras reclamando un reforzamiento de la ”solidaridad nacional” en cuanto garante del principio democratico.

El corse economico

El dato incuestionable es que la economia ha desbordado por todas partes los marcos estatales de los 15 estados miembros y, lo que es aun mas significativo, los limites de la misma UE. De ahi la imposibilidad de un fracaso en Niza: no se pueden cerrar las puertas a la ampliaci6n hacia el Este europeo. Para estos momentos los centros economico financieros de la Union Europea han producido el llamado ”spill-over” hacia los paises del Este que no podia ser frenado por el hecho, aberrante en si, de aumentar el numero de estados miembros de la UE sin haber fijado previamente unas nuevas reglas de funcionamiento para sus instituciones.

El semi fracaso de Niza es pues una huida hacia adelante de la convulsa politica europea, en donde lo viejo tiene que dejar paso a lo nuevo pero, en ese transito, en una ruta particularmente resbaladiza -en donde las naciones sin Estado se hacen cada dia mas presentes- los asideros mas esenciales (soberania estatal y territorio) se muestran quebradizos y la retorica politica que hasta ahora se ha venido utilizando carece de capacidad de entusiasmar a la ciudadania.

Los nacionalismos vinculados a los Estados-Nacion sienten el vertigo del vacio inherente a la crisis de los actuales Estados. Por su parte, las izquierdas estatales (o lo que queda de ellas) se inquietan, con razon; del debilitamiento de los sistemas publicos (identificandolos erroneamente con los Estados) que son garantes de las conquistas sociales. Las izquierdas, en consecuencia, se interrogan respecto al resultado final de ese traslado de poderes a nuevas instancias donde el rol garantiota no se ve por ningun lado, dentro del ultraliberalismo reinante en las propias instituciones de la UE.

Desde hace mas de un siglo la izquierda europea reconoce en el internacionalismo a una de sus senas de identidad. La paradoja historica es que -en el momento en el que se tiene que abordar, en toda su crudeza, la perspectiva internacional - la izquierda no acierta a construir una estrategia minima que coherentemente pueda hacer frente a quienes nos conducen inexorablemente hacia el modelo institucional que exigen los poderes facticos del mundo economico-financiero.

Empezamos el tercer milenio en este contexto y con el reto de una Constitucion para Europa. Las Naciones sin Estado itenemos algo que decir al respecto? y si tenemos, ipodemos hacerlo? La respuesta a estas interrogantes obviamente tiene que ser afirmativa.

I - EN MOMENTOS DE TRIBULACION: UN NOVENARIO

Desde la perspectiva de la Nacion sin Estado mas vieja de Europa y con la experiencia acumulada en nuestra larga marcha a traves de la Historia, Euskal Herria tiene -y puede aportar- un bagaje de ideas y experiencias universalmente aprovechables al proceso de construccion politica europea, que ahora resumimos en los siguientes nueve puntos:

1° Lo primero y fundamental es que no cabe cifrar el derecho de autodeterminacion de los pueblos en un acto, por muy solemne que este sea, sino en un proceso, con sus distintas fases, en la que la primera y fundamental consiste en la permanente Auto- afirmacion como Pueblo: aquello del ”Plebiscite de tos les tours con que RENAN respondia a la pregunta de Qu’est - ce que une Nation ? Al respecto, la Historia -pasada y, sobre todo, presente- de Euskal Herria es particularmente expresiva.

2° Esto dicho y a partir de esas coordenadas, las naciones sin Estado deben encarar el reto de la constitucionalizacion de Europa abordando (como presupuesto metodologico) la necesidad de revision del lenauaie utilizado al efecto: Hemos de observar la realidad tal cual es y no tal como nos la presentan, pasando por una criba el vocabulario clave del lenguaje politico para no sufrir el engano de la utilizacion interesada de terminos y referencias. Siendo esta admonicion de caracter general cabe, sin embargo, presentar algunos ejemplos:

a) Todos los textos de la actual UE utilizan el termino’ ”nacion” para referirse a los actuales Estados-Nacion, los 15, e igualmente para referirse a los paises candidatos (aunque con algun matiz en los casos de Malta y, sobre todo, Chipre).

Los textos legales de la UE, en cambio, ignoran a las Naciones sin Estado y, en su caso engloban, siempre de manera marginal, a ciertas ”nacionalidades” - en ocasiones denominadas tambien ”minorias nacionales” – dentro del capitulo de las ”regiones”, confundiendo asi (no por casualidad) el significado propio de cada uno de esos terminos.

b)En los ultimos tiempos ”esta de moda” hablar de la superacion de las soberanias, de la Europa post-nacional, de la desaparicion del Estado, etc. expresiones que van proliferando a velocidad de vertigo y de cuya constancia dan buena prueba las estanterias con las ultimas novedades bibliograficas de cualquier libreria europea. A la luz de este fenomeno se diria que si hay, en los momentos presentes, algo realmente desfasado y trasnochado en el mundo de las reivindicaciones politicas es esa pretension de aciertos nacionalismos” (breton, catalan, corzo, escoces, gales, gallego, sardo, etc.) de convertirse en Estados.

En este supuesto, tenemos que hacer frente a la amalgama historica que hemos heredado, en particular desde el modelo frances, en donde se identifican dos expresiones que no son sinonimas sino que pueden ser incluso antagonicas: Soberania del Estado y Soberania del Pueblo. Que duda cabe que la soberania de los Estados europeos esta en trance de desaparicion . La actual situacion de la UE nos da buena muestra de ello. El problema es que no sabemos cuando se va a producir y mientras los Estados-Nacion subsistan, las Naciones sin Estado no tienen otra alterativa que reivindicar para si aquel principio democratico que exige el respeto de la Soberania del Pueblo cuya existencia se niega, creando su propio Estado.

c) Los ”riesgos del nacionalismo” es otro de los temas recurrentes. Quienes estan detras de esa denuncia parten inequivocamente del presupuesto evidente de que solo los actuales Estado-Nacion estan legitimados ante la comunidad internacional, en cuanto son Estados de Derecho. Las pretensiones de las Naciones sin Estado son ilegitimas, en la medida en que no se corresponden a los Estados de Derecho (obviamente, al ser el Derecho una emanacion de los Estados) y son ademas profundamente desestabilizadoras: con el caso de los Balcanes sobra ya todo comentario. El nacionalismo de las Naciones sin Estado conduciria, segun eso, a la violencia mas extrema.

Esta buena conciencia de quienes se enfrentan al nacionalismo de los excluidos olvida que los actuales Estados son el producto de la violencia. de las guerras, conquistas, usurpaciones, bulas pontificas, o restos de imperios: ”I’investigation hisCorique -decia RENAN- remet en lumiere les faits de violence qui se sont passes a I’origine de touCes les formations politiques”. Sin olvidar, por otro lado, que esos ”Estados democraticos han excluido de la participacion politica a la mayor parte de sus ciudadanos y ciudadanas hasta bien recientemente.

d) Cierta izquierda europea considera que los nacionalisrnos que propugnan la destruccion de los actuales Estados-Nacion coadyuvan con las fuerzas mas reaccionarias en el desmantelamiento del Estado Social y en eso desprecian las conquistas de la clase trabajadora.

El nacionalismo de la nacion dominante, presente tambien en la izquierda y en la clase trabajadora -los casos espanol y frances son meridianos al respecto- suele ignorar que en la mayoria de los casos estos nacionalismos se destacan por ser pioneros en ese desmantelamiento de las conquistas sociales y en particular en la lucha contra la pobreza y la exclusion.

Los Estados-Nacion, son los que esta sustituyendo a maichas forzadas al Estado Social (aun en panales, entre nosotros) gracias a la emergencia del ”Estado Penal” (del que Espana pasa a ser el paradigma universal para Europa) mas que luchar contra la pobreza y la exclusion luchan, contra los pobres y los excluidos e inmigrantes. Esta lucha no busca directamente su muerte: a los pobres y excluidos les hace delincuentes primero y luego prisioneros (de la muerte se encargan las carceles de exterminio); a los inmigrantes los expulsa (de la muerte se encargan las pateras).

A la hora de Schengen, no cabe olvidar aquel dicho tradicional de que ”El Estado es mas Estado en la frontera”. Esta sentencia pone de relieve como en las fronteras quedan en suspenso muchas de las garantias habituales del ordenamiento juridico y como las fronteras suelen ser lugares privilegiados para que en el ejercicio del monopolio legal de la violencia (bajo la excusa de la seguridad y la defensa) se cometan excesos y vulneraciones de los derechos humanos.

3° Las Naciones sin Estado no tienen, oficialmente, Historia, lo cual las hace particularmente idoneas para el proceso de union politica europea.

No cabe hablar de un pueblo europeo ni coma ficcion juridica, Su simple pretension produciria una imagen demasiado grosera para que pueda esto ser sostenido por alguien. Lo que si cabe -y urge- es la construccion de una conciencia solidaria eurooea; y para esta tarea los ”pueblos excluidos y sin Historia” son los que estan mejor preparados: Primeramente, no sufren ningun vertigo, evidentemente, en el actual transito de la soberania de los Estados a la soberania europea. En segundo lugar, (os nacionalistas de los Estados-Nacion tienen en su memoria comun -y en su espontaneidad- el rencor y la suspicacia, como resultante de anos de nacionalismo estatal y fruto del cual, los mismos eventos de la historia oficial en unos Estados se viven como triunfos o victorias y en otros Estados como agresiones o derrotas. Veria gratia: El Imperio de Napoleon.

4° Los Estados-Nacion se han formado y desarrollado al amparo de una concepcion teologico-politica. El concepto de soberania de estos Estados ha heredado el principio de la summa potestas o summum imperium, que hoy nadie en su sano juicio defiende, al ser incompatibles con los principios de justicia y paz en la comunidad intemacional. No en vano llevamos unos cuantos decenios de cultura de los derechos humanos.  

La soberania de los Estados tiene vor tanto en los Derechos Humanos un limite infranqueable, (lo que, entre otras cosas, postula el vidrioso derecho de ingerencia internacional en los asuntos internos de lo Estados que no los respetan).

La UE tiene el riesgo de seguir los pasos de la ONU y convertirse en un club de potencias (los ecos de Niza estan ahi) frente a los pequenos. Ello seria una victoria inequivoca de la concepcion soberanista tradicional. Por ello, si se parte de las bases soberanistas del Estado-Nacion, la Constitucion de la UE reproduciria el mismo esquema sofocante de los actuales Estad que hoy niegan la existencia de las Naciones sin Estado. Los actuales pequenos Estados-Nacion correrian entonces igual suerte.

En la Constitucion europea, por el contrario, la soberania debe estar limitada por los derechos humanos fundamentales -los ordinarios y el extraordinario de autodeterminacion de los pueblos (que es el que permite en cada formacion social el ejercicio de aquellos). Las Naciones sin Estado y los actuales pequenos Estados-Nacion - en particular los candidatos del Este europeo, en su mayoria (por no decir todos) recien nacidos representan en su conjunto a una masa critica esencial para que el concepto de soberania oscile hacia el lado de los pequenos y, por ende, de los derechos humanos. La Constitucion europea asi entendida no pondria fin a la soberania de los pueblos pero si a la de los Estados-Nacion.

Los pueblos soberanos tendrian en la Constitucion europea primero, el resultado del ejercicio en comun de su soberania y despues, la garantia de su supervivencia como pueblos soberanos. La expresion ”Estado de Derecho” perteneceria al pasado, pero en cambio seria plenamente pertinente la permanencia de su hoy equivalente Rule of Law como garantia del principio de un orden democraticamente establecido.

5° Los actuales Estados-Nacion son un producto historico, nacidos en una determinada epoca (algunos, con fecha incluida) y con una vocacion ineluctable hacia su trasformacion o desaparicion. Los pueblos y las culturas no se suele saber cuando nacen y, lo que es mas importante, no tienen por que desaparecer, saivo que se les condene a ello. Su desaparicion es una perdida para toda la humanidad. Su preservacion es un mandato que se nos impone a todos.

Los oueblos y sus culturas. que historicamente han atravesado los distintos modos de produccion, son la meior base para la futura union politica europea. Los Estados-Nacion a su lado son efimeros productos historicos. –

Hasta el presente, los Estados-Nacion, por ser detentadores de las fuentes creadoras del Derecho, se han visto favorecidos con respecto las Naciones sin Estado que carecen de ellas, salvo en sus expresiones consuetudinarias. Los Estados-Nacion, de manera ”natural”, han disfrutado de la ficcion juridica de su personalidad de Derecho Publico y de Derecho Internacional. Los pueblos excluidos, en cambio, continuan su lucha en pos de la personalidad. Esta disirnetria prueba lo facil que es aprehender la personalidad del Estado -una ficcion- y lo dificil que es personificar la variedad de expresiones de un pueblo.

Una Constitucion europea, respetuosa de los pueblos y de las culturas de Europa permitiria, por primera vez, dotar de personalidad a los pueblos excluidos por los Estado-Nacion creando una comunidad de pueblos soberanos.

6° Las Naciones sin Estado de Europa, en la medida que el proceso de su autodeterminacion ha consolidado la primera y fundamental etapa -la de la Autoafirmacion como pueblos soberanos- son ya Sujetos de la Comunidad Internacional, aunque ningun Estado ni organizacion internacional les conceda su reconocimiento: Los Derechos humanos se poseen aunaue no se reconozcan.

El termino ”sujeto”, en su raiz etimologica, nos indica, ademas de la afirmacion de una personalidad, la idea de dependencia o sumision; esto es, una clara manifestacion de limites. Cuando, por ejemplo, la izquierda abertzale afirma que Euskal Herria es un Suieto soberano de la Comunidad Internacional. esta reconociendo que su soberania tiene el limite de la Comunidad Intemacional y que por tanto su soberania tiene los limites de los Derechos Humanos que a la Comunidad Internacional corresponde proteger.

Desde la perspectiva de los valores universales de la izquierda, el de la solidaridad destaca como el fundamento del internacionalismo, y es el que ofrece la garantia para la convivencia y para la proteccion de nuestro habitat humano. La solidaridad, en cuanto valor humano, claro esta, pone el interes general por encima de los intereses particulares. Por ello, un reconocimiento por parte de la Constitucion europea de las Naciones sin Estado, en cuanto Sujetos Soberanos de la Comunidad Internacional europea, mas que resolver el problema hasta hoy pendiente de las Naciones sin Estado, lo que haria es fundamentar la UE en bases mucho mas solidas que las de los actuales Estados-Nacion.

7° ”La separacion de poderes” viene siendo desde MONTESQUIEU la referencia ineludible a todo Estado democratico. En la UE de nuestros dias ”la separacion del poder” es lo que mejor caracteriza al deficit democratico que padecemos en la construccion europea. A este respecto, una Constitucion europea puede entranar un grave riesgo de agudizacion de este deficit.

Las Naciones sin Estado pueden tarnbien sobre este particular ser un balsamo que cierre las profundas grietas antidemocraticas de las ultimas decadas. Y ello por la evidencia misma de que en ellas es inconcebible una organizacion democratica lejana: Su supervivencia como culturas y pueblos diferenciados no es explicable sino a traves de la proximidad y de la constante frecuentacion entre sus ciudadanos. Las ”autonomias locales” (como han sido mal llamadas) son mucho mas que eso.

Los siglos de experiencia quc las Naciones sin Estado han acumulado en el ejercicio de un poder de proximidad, supone un bagaje mas que suficiente para que los constituyentes europeos se detengan en su examen. Cabe esperar que en el momento de debatir tormulas de reparto de competencias entre las instancias comunes de la UE y los pueblos soberanos que la componen, el ejemplo de quienes, durante siglos, han padecido a imperios sofocantes pueda ser puesto de relieve de cara al redimensionamiento de las organizacion politica de Eurooa .

Las Naciones sin Estado, coherentemente, deben formar parte de la Asamblea Constituyente u organo semejante que tenga el encargo de abordar la tarea constitucionalizadora. Ello legitimaria los resultados y garantizaria la existencia de dichos pueblos para el futuro. No cabe olvidar que las Constituciones no son democraticas solo por sus contenidos, sino que lo son, sobre todo, por la legitimacion que ofrezca su proceso constituyente.

8° El padre de la democracia moderna J.3.ROUSSEAU al resolver la paradoja de la sumision del pueblo soberano al Estado resultante del ejercicio de esa soberania nos da la perspectiva necesaria para entender que la soberania de la UE no suoone la desavaricion de la soberania de los pueblos aue la componen, tanto mas si la Constitucion europea garantiza los Derechos Humanos y, dentro de ellos, el Derecho de Autodeterminacion.

Esta advocacion al maestro ginebrino nos pone sobre la pista del telon de fondo en que debemos encuadrar la tarea constituyente de la union politica de Europa: El actual contexto historico debe recordarnos aauel del oaso del Antiauo Regimen a los Estados- Nacion. Mentes tan lucidas como la de HEGEL no podian imaginar una soberania sin Monarca. Algunas cabezas destacadas de nuestros dias tampoco pueden imaginar una Europa sin los actuales Estados-Nacion y se resisten al cambio. Las Naciones sin Estada podemos darles un empujoncito para que arranquen.

9° Los esquemas al uso, sus contenidos, e incluso, los valores, se manifiestan inestables en estos momentos. Pero hay que optar, con lucidez y con osadia en el compromiso de ser actores de la construccion politica europea. Las Naciones sin Estado no tenemos otra alternativa. Los Estados-Nacion (algunos) podran aguantar aun. Algunas Naciones sin Estado, (Les Piazos Catalana, quiza) tambien. Las dernas, si no abordan seriamente esta ocasion historica, quiza no tengan otra.

Tenemos delante de nosotros un doble debate: El de los contenidos de la Constitucion europea y el relativo a los procedimientos conducentes a un compromiso universal sobre los puntos de vista par6culares de quienes somos parte de Europa. Europa no se ouede construir sin las Naciones sin Estado. He aqui nuestro mensaje.

II - CONSIDERACIONES CONCLUSIVAS

La Resolucion del PE 2000/2160 estima que han de ser el Parlamento y la Comision ”los motores de este proceso constitucional” y propone que se adopte el modelo de Convencion (el utilizado para la elaboracion de la Carta de Derechos Fundamentales) perfeccionandolo al efecto, Desde la optica de las Naciones sin Estado, esa mejora debe pasar, insoslayablemente, por la presencia de estas en el seno de esa Convencion.

La exclusion de las Naciones sin Estado de las actuales instituciones de la UE difiere, en no poca medida, segun los casos. Asi, en particular, las sometidas a los marcos de los Estados espanol y frances, ni siquiera pueden tener un acceso mismamente democratico al unico organo de la Union que se somete al sufragio universal, esto es, al Parlamento.

La desaparicion de la circunscripcion unica estatal, en ambos casos, y su transformacion en circunscripciones concordantes con las Naciones sin Estado subyacentes es condicion sine qua nom para el inicio de una profundizacion de la democracia en el occidente europeo y para la credibilidad del proceso constituyente.

Unas instituciones de la UE, tal como hoy las conocemos -opacas e ininteligibles, distantes e incontrolables- solo favorecen a los defensores de un modelo autoritario y nunca a los trabajadores y excluidos.

Desde cualquier planteamiento minimamente de izquierda es meridianamente claro que la trasparencia y el control de las instituciones europeas ha de fundarse, incuestionablemente, en la participacion de los ciudadanos en las mismas, tanto en su configuracion y en su ejercicio como -y sobre todo- en su control.

Las Naciones sin Estado, que poseen (en cuanto pueblos excluidos) los reflejos colectivos” - tan necesarios para hacer frente a las lacras de la atomizaci6n e insolidaridad fomentadas por el modelo ultraliberal – deben ser referencia inexcusable en el momento de elaborar al efecto alternativas desde la izquierda. La izquierda europea, en su globalidad, y quienes se reclaman de la democracia no puede seguir dando la espalda a esta realidad.

 

En Hiriburu, Euskal Herria a 19 de Enero del 2001.

Koldo Gorostiaga Atxalandabaso

(Eurodiputado por Euskal Herritarrok)