Néstor Taboada Terán
El signo escalonado


1974 Néstor Taboada Terán

Primera Edición: Ediciones del Sol, Collección Letra y Signo de Literatura Latinoamericana, Buenos Aires 1975.
Secunda Edición: Los Amigos del Libro, La Paz - Cochabamba 1982.

12 grabados del pintor Walter Solón Romero.

228 páginas

Primeras dos páginas de la novela
Resumén


Primeras dos páginas de la novela
 

No veía nada. Rodeando de espesas tinieblas no podia percatarse si tenía los ojos bien abiertos o bien cerrados. El dolor insoportable se iba retirando con perezosa lentitud y él continuaba aún gimiendo. Pero, de repente un estremecimiento profundo le sacudió de pies a cabeza. El no estava quejándose. ¿Dónde estoy?, se pregunto recién. Advirtió un rumor de cencerros, en cadencia con un zumbido resentido de almas dolientes, ¡Los qharisiris!, se dijo alarmado y gateando como un niño enloquecido comenzó a buscar la arpillera de sus herramientas de trabajo. Mientras tanto los ruidos se acrecentaban cada vez más. Al fin. Sacó en premura el martillo más pesado y lo levantó en alto, dispuesto a difenderse. Enmudecieron los ruidos y na voz pausada y gangosa emergió de las penumbras no hemos venido a comerte el alma, Damián Surco. Y él con los dientes apretados inquirió por los qharisis de la altipampa pa. Evidentemente eran los mismos, devoraban el alma de niños y adultos e n los silencios del desierto. Es infuctuosa toda resistencia, somos muchos para reducirte, Damián Surco. Tú no eres tonto y nos comprenderás. Sólo queremos un poco de tu salud engordada, no sufrirás... Frente a él sintió el resuello hediondo del vampiro que parlamentaba. Procuraba que absorbiera los narcóticos arcanos para adormecerlo y después yerto extraerle el alma. ¡No, maldito qharisiris, no les daré mi alma bendita!, gritó. Y lanzó un martillazo dirigido a la cabeza del que se encontraba más cerca. El martillo escapó de sus manos y fue a caer lejos. En el silencio oscuro de la pampa resonaron risotadas de burla sangrienta. Y aterrado recién les vio las caras empañadas. Sabía que si lo sometían se consumiría de incurable malestar. En varias comarcas los indios morían agobiados por el presentimiento de haber sido lesionados por los qharisiris. Con una profunda insición en el abdomen y cuya huella notable no era mas que un ligero cardenal. Los qharisiris somos inmortales como el tiempo Damián Surco, de nada te vale resistir. En una algarada tonante y con las campanillas a rebato se abalanzaron sobre él dos, tres, diez, veinte, sesenta, miles de qharisiris. Despertó gritando. Observó aterado la mañana azul. Maruca Chalco y su hijo José sonreían en silencio. Un estremecimiento envolvió su cuerpo dolorido. La aurora boreal en forma de arcos y flecos luminosos estaba desapareciendo y el frío con sus variaciones ociosas arreciaba con fuerza. Se incorporó rapidamente per una punzada aguda hincó en su bajo vientre.

 


Resumén

Pocas veces puede decirse con propriedad que estamos en presencia de un libro que representa acabadamente a un país, con sus hombres, su historia, su drama íntimo y su lenguaje peculiar. El signo escalonado tendrá quizás, con el tiempo, el privilegio, de ser la novela por excelencia de Bolivia: reune en un fresco imponente, a todas las clases sociales bolivianas; enfoca situaciones criticas de la lucha popular y sindical; crea unos cuantos personajes memorables; mezcla sabiamente el folclor, la magia, y envuelve todo en el marco temporal de los prolegómenos de la guerra del Chaco, episodio decisivo en la historia contemporánea de Bolivia.

El escritor boliviano Nestor Taboada Terán logra dar los fenómenos políticos y sociales, sus causas y los intereses que se mueven detrás de ellos, sin necesidad de caer en explicitaciones (aunque no se alude, cuando hace falta, la reproducción literal de noticias, documentos o panfletos, incluso el diario de César Augusto Sandino), sino haciéndolos vivir en verdaderos hombres y mujeres de carne y hueso. Pasiones y sufrimientos que no excluyen los mitos y creencias populares, al punto que a veces no es fácil advertir dónde termina lo real y dónde empieza lo fantástico.

Una profunda riqueza literaria y un vigor humano extraordinario respira por todos sus poros la novela El signo escalonado.


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