El quehacer artístico de Saülo
 
Saülo hace galas de vias y caminos creativos para reafirmar sus posibilidades vigentes con instintivo certero. Creador polifacético movido por impactos psicológicos en la isla flotante de la fantasia, ello no es óbice para dedicarse a la contumaz práctica cotidiana del arte en intensa actividad con su soberbio trasunto de pintor. De pintor dificilmente clasificable por habernos invalido de complejas composiciones y de originales creaciones. Saülo es un hombre lleno de vida, repentino y osado. De valentía personal. Pero ante lo estático extenso en creatividad e intenso en vivencias. Al igual en arte sus imágenes rompen con lo estático, disponen de ritmo y movilidad. Buscan la otra realidad, la que trasforma en sus cuadros enérgico y porfiado. No hay que pasar por alto que pinta al ser humano de modo polivalente, en qualquier interpretación concreta, sea actitud ropaje o argumento ante las dalarmas del mundo exterior. Grito, aullido, clamor, dinamismo y violencia exacerbada por las lineas ondulantes son transformadas en una tela. Captación de monstruos, libre juego de vibraciones como transgresiones a la herencia de Picasso. Saülo Mercader experimenta distintos cambios y variantes temáticas. Verlo en su pintura es comprenderlo en la libertad de crear. Ir a los sueños de lo real que afloran en lo más recóndido de la personalidad. Aplicarse a sensaciones de todo tipo. Sentirse abierto a otros mundos con un efecto muy característico de lo que se ha llamado shock visual. Lo que ocurre es que Saülo está comprometido con su renovadora comu-nicación  anímica. Goza de predicamento – donde los haya - en horizonte culturales internacionales que le siguen con-siderando como su ‘enfant terrible’. Pero él se adapta a los atributos vascos, europeos, americanos y orientales sin fronteras como lo que es: un ciudadano mundialista. Un testigo del tiempo adaptado a su aspecialidad humana. Un interpéte intuitivo y extensivo del quehacer pictórico actual. Saülo queda entre nosotros como un estupendo mago de carnaval tremendamente inquietante dado a la gran personalización de su arte y a esta misión como creador contemporáneo.