Hablando como "un cubano
libre que no tiene que rendirle cuentas a nadie'', el cantante
Willy Chirino reconoció el lunes haberse reunido en varias
ocasiones con los integrantes de Los Van Van para interpretar
música juntos y compartir sentimientos de amistad. Sin
embargo, dejó bien sentado su anticastrismo.
"Los artistas cubanos no pueden
ser mis enemigos'', dijo Chirino. "Mis enemigos
son el gobierno cubano y la parte del pueblo cubano que lo apoya
abiertamente, como Silvio [Rodríguez] y Pablo [Milanés]'',
indicó el popular cantante durante una rueda de prensa
en el club Zarabanda de Coral Gables.
En respuesta tácita a una
declaración del fundador del grupo musical Juan Formell
durante su reciente visita a Miami, Chirino reconoció
que en tres oportunidades ha tenido encuentros con Los Van Van.
"La primera vez fue en 1987
en Panamá, cuando ellos subieron al escenario donde yo
estaba tocando con mi orquesta'', relató. "Luego
nos hemos encontrado, a comienzos de los años 90, en Cancún
y Madrid''.
Chirino señaló que
"desde el primer momento [en Panamá] hubo un acercamiento''.
"En aquella oportunidad les
regalamos tumbadoras y timbales; les compramos regalos para sus
hijos; y hasta les permití a muchos de ellos hacer llamadas
telefónicas desde mi habitación a sus familiares
en Cuba. Cuando nos despedimos, algunos de ellos hasta lloraron'',
recordó.
Por esos años, Los Van Van
viajaban al exterior con una dieta de $5 por día, y recortaban
sus comidas para poder llevar regalos a sus familiares en Cuba.
En esta visita, indicó Chirino,
Los Van Van no hicieron contacto con él. Pero aclaró
que así como defiende sus relaciones personales con los
artistas de la isla, se opone rotundamente a la presencia del
grupo en Miami.
``Miami es como una herida abierta
y sangrante; un lugar donde hay mucho dolor. Traer aquí
a una agrupación a la cual el gobierno cubano le impone
condiciones humillantes para retribuir una parte del dinero que
ganan, eso no lo apoyo, porque es ofensivo para nuestra comunidad'',
aseveró Chirino.
El cantante añadió
que le molesta que se cuestione su cubanía y su manera
de luchar por la libertad de Cuba.
"Lo que más le interesa
al gobierno cubano es que los músicos de la isla y la
diáspora estemos fajados, porque eso desvirtúa
la atención del verdadero enemigo que es Fidel Castro'',
apuntó.
Chirino no está solo. Desde
Nueva Jersey, el saxofonista cubano Paquito D'Rivera dijo que
no ve nada mal en estos encuentros entre artistas.
"No tengo nada contra Formell,
e incluso fui a ver la orquesta hace un par de años, porque
quería ver a unos viejos amigos. Pero tocar en Miami es
otra cosa. Bastante poco pasó esta vez'', dijo D'Rivera.
"Por reunirse con Formell su
actitud [de Chirino] no va a cambiar; tal vez sea Formell el
que tenga que esconder muchas veces la foto que se tomó
con Chirino'', declaró Luis Nodal, cantante y promotor
de la vocalista Maggie Carlés.
Otros artistas cubanos son más
radicales sobre el tema.
"Ese es un problema de Chirino,
a mí no me interesa ni apruebo ningún acercamiento
con músicos al servicio de un régimen represivo'',
dijo el cantante Luis García, fundador del Rincón
del Feeling en Miami. |