Área del Foro Romano

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Palatino

Los palacios deben su nombre al Palatino, la colina donde los emperadores se construían sus maravillosas residencias (casas PALATIAL).

El apelativo "palazzo" deriva del lugar en que fueron erigidos y se extendió por analogía a los suntuosos edificios que los poderosos del mundo entero se hacían construir para emular el esplendor y la opulencia de los emperadores romanos.

Desde los tiempos de Augusto los emperadores vivieron y gobernaron desde esta colina. Los romanos la consideraban sagrada por ser el lugar donde se establecieron los míticos Rómulo y Remo.

Hoy estas ruinas imponentes son sólo un pálido reflejo de su magestuoso pasado.

Palatino

Historia

Palatino

735 a.C. Una tribu de pastores nómadas funda Roma. Su carismático cabecilla, Rómulo, tras asesinar a su hermano decide que éste es el lugar ideal -por su privilegiado emplazamiento al lado del Tiber- para fundar un pequeño pueblo de cabañas.

27 a.C. El senado proclama a Octavio, hijo adoptivo del asesinado Julio Cesar, emperador "Augusto". Nacido en esta colina sagrada, evidenció sus ansias de poder supremo ocupando una casa que se hallaba cerca de la "cabaña de Rómulo", edificando dentro de su perímetro un templo dedicado a su dios preferido, Apolo, y guardándo en él los sagrados libros Sibilinos del Templo de Júpiter.

14-68 d.C. Los sucesores de Augusto - Tiberio, Calígula y Claudio - llevan a cabo grandiosas obras de ampliación. Nerón, el quinto emperador, deja que arda el centro Roma y construye la Domus Aurea en las afueras.

68-96. Vespasiano, Tito y Domiciano, emperadores de la dinastía Flavia, amplían sus haciendas del Palatino en perjuicio de los palacios de sus antecesores.

193-211. El emperador Septimio Severo expande sus dominios y construye otros dos palacios más allá del Capitolio.

476. Odoacro (primer rey bárbaro), tras haber puesto fin al Imperio Romano de Oriente obligando a Rómulo Augustulo a abdicar, fija aquí su residencia.

Siglo XII.Se construyen iglesias cristianas y hasta un templo griego. La familia Frangipane, en lucha contra los papas, fortifica la colina. Los palacios imperiales son saqueados y abandonados a su suerte.

1535. Alejandro Farnese, nieto del papa Pablo III, ordena al arquitecto Vignola que le construya una villa con jardines en el Palatino.

Siglo XIX. Charles Mills, un excéntrico inglés, se construye una villa gótica. A finales del siglo pasado los arqueólogos ordenan el derribo de los edificios que no daten de la época imperial.


Si subimos por el "Clivus Palatinus" desde el Arco de Tito y atravesamos el Foro Romano llegamos hasta unos prados sombreados idóneos para hacer "picnic". Si decidimos tomarnos un tentenpié debemos tener cuidado con los guardias - aquí está prohibido comer. Disfrutemos pues de la caminata y de los sándwiches sin tirar desperdicios al suelo.

Aquí es incluso más dificil que en el Foro hacerse una idea de la apariencia de los edificios que en aquellos tiempos poblaban la zona: todo se ha perdido. Comencemos nuestro paseo girando hacia la derecha, desde la cima del Palatino, para seguir las señalizaciones que conducen a los Jardines Farnese.


Jardines Farnese

No pasemos por alto el laberinto de setos ni las vistas al Foro. El arquitecto renacentista Vignola diseñó el que sería el primer jardín botánico del mundo.

Se extiende en varios niveles - como los jardines colgantes de Babilonia- desde la Casa de las Vestales, en el Foro Romano, hasta el pico "Gemalus" del Palatino.

Sólo se ha podido recuperar una pequeña parte de la "Domus Tiberiana" (la casa de Tiberio) que se hallaba enterrada bajo estos jardines. Calígula, cuyo palacio estaba en la colina lindando con el Foro, se hizo construir un paso elevado hasta el Capitolio para ahorrar tiempo en sus frecuentes viajes hacia el templo de Júpiter, donde despachaba sus asuntos.

Atravesemos los jardines por la parte opuesta al Foro para llegar a las ruinas del Templo de Cibeles.


Templo de Cibeles

(204-191 a.C.). Durante la segunda guerra púnica contra Cartago nuestros soldados trasladaron a la diosa Cibeles, conocida también como "Magna Mater" (la gran madre), desde Phrygia (Siria) hasta Roma para que les diera suerte en la batalla.

Cuando ésta se ganó ordenaron construir un templo en su honor. La estatua de la "Magna Mater" se encuentra muy cerca, debajo de uno de los arcos del Templo de Tiberio y es cuanto queda de éste.


Dos Antiguas Cisternas

(Siglo VI a.C.). La menos dañada es la redonda con la bóveda en forma de nido de abeja Los romanos se preocuparon mucho por mantener constante el abastecimiento de agua fresca a la ciudad.

Lástima que los godos cortaran su sumunistro mil años después.


Cabañas de Rómulo

La Loba, grabadoCuenta la leyenda que aquí se fundó Roma. Este es el lugar donde los gemelos Rómulo y Remo fueron amamantados por la Loba en su "Lupercal" (lobera). Los dos hermanos hicieron una apuesta para decidir quién de los dos iba a liderar el futuro asentamiento.

Cuando Rómulo terminó de delimitar el área de la ciudad Remo, mofándose de su hermano, saltó por encima de la zanja -que tanto trabajo le había costado arar - y Rómulo le mató; aquí se inícia el primero de los muchos capítulos que componen la larga historia de luchas fratricidas por el poder en "la ciudad eterna".

En 1907 los arqueólogos se sorprendieron al encontrar vestigios de la existencia de tres cabañas del siglo VIII a.C. Este descubrimiento podría confirmar el mito.

Caminando hacia el centro del Palatino nos encontramos con la Casa de Livia.


Casa de Livia

Toma su nombre de la inscripción hallada en las cañerías de plomo de un antiguo edificio. En un primer momento se pensó que las palabras grabadas: " IULIAE AV" (Julia Augusta) se referían a la mujer de Augusto. Se dio por hecho que en aquella época el emperador residía en la casa del primer marido de su mujer, Livia.

Hoy, sin embargo, todo apunta a que éste antiguo edificio fue la residencia del emperador. Los delicados frescos de las paredes reflejan el sofisticado gusto que caracterizó a la llamada "Edad Dorada" de Augusto. En la Villa de Livia de Prima Porta se han encontrado frescos con motivos parecidos. No pasemos por alto los grifos y el falso mármol de estas pinturas que se remontan a la época de las elegantes casas de Pompeya.

En los alrededores se hallan los restos del Templo de Apolo y de la Casa de Augusto.


Templo de Apolo y Casa de Augusto

El emperador Augusto ordenó construir este templo privado en honor del dios que le había ayudado a derrotar a su cuñado y rival Marco Antonio, el que escandalizó a la familia corriendo detrás de Cleopatra. También fué una maniobra política para demostrar al pueblo romano que era el favorito de los dioses.

El gran biógrafo romano Svetonio escribió: " Augusto transformó la Roma de ladrillo en una maravilla de mármol ... vivió en una casa humilde ... y durante cuarenta años durmió en el mismo y pequeño dormitorio".

Tomando el camino hacia el Foro desde uno de los ángulos de la Casa de Livia llegamos al "Cryptoporticus".


Cryptoporticus

Su nombre deriva del griego y designa a un conjunto de pasillos subterráneos- los esclavos solían recorrerlos a toda prisa para evitar ser descubiertos-. El que nos interesa se extiende a lo largo de 130 metros por los jardines Farnese.

Sus bóvedas, decoradas con delicados relieves de estuco, cuentan con aberturas para dejar pasar la luz del sol y el aire.


Domus Flavia

La casa de Flavia construida en el 81-92 d.C. por el arquitecto Rabirius. Estas ruinas forman parte del llamado"Gueto dorado" construido por los emperadores Vespasiano, Tito y Domiciano. Flavia no representa el nombre de una mujer sino el de la familia a la que pertenecían. El palacio tenía dos alas, una oficial (Domus Flavia) y otra privada (Domus Augustana).

La parte oficial, más cercana al Foro, contaba con seis habitaciones:

Basílica. La sala donde el emperador se reunía con sus consejeros y administraba justicia (desde el más alto de los nichos).

Aula Regia. La sala del trono, que impresionaba por su tamaño - casi tan grande como el Panteón -.

Lararium. En teoría la capilla privada del emperador, aunque los grafitos delatan que también fue utilizada por su guardia personal.

Peristyle. Un patio central con una fuente octogonal. Domiciano hizo recubrir las paredes del patio con placas de mármol brillante. Éstas, actuando como espejos, alertaban al emperador de cualquier peligro. Al final fue asesinado en su dormitorio. No se descarta la implicación de su mujer, Domicia.

Triclinium. Una inmensa sala cubierta para celebrar banquetes. Bajo el suelo de mármol circulaba aire caliente para que los invitados no pasaran frio en invierno (una de las primeras calefacciones centrales).

Nymphaeum. Utilizada como comedor de verano tenía una deliciosa fuente ovalada de la que manaba una cascada que caía sobre un espléndido suelo traído de la casa de Nerón.


Domus Augustana

PalatinoFue la residencia oficial de los emperadores durante más de 300 años. En su origen se extendía en dos o tres nivéles. Hoy solo quedan dos "Peristyles" (patios) y los restos de los immensos muros de ladrillo. Contaba con más de un millar de habitaciones. El peristilo que se halla más al norte tenía una poza con un pequeño templo al que se accedía por un puente.

En la planta baja, el peristilo del lado sur tenía una fuente geométrica en el centro y estaba rodeado por suntuosos apartamentos, todos ellos con toilette.

Desde aquí la familia imperial accedía directamente a su palco privado en el Circo Máximo, (a un nivel más bajo) al que acudían para contemplar las carreras. La grandiosidad del complejo así como sus numerosos niveles evidencian la maestría arquitectónica de estos palacios.


Estadio

Si miramos hacia abajo, vemos el hipódromo de Domiciano, tan grande como un campo de fútbol.

Los invitados del emperador contemplaban las carreras desde los pórticos que lo rodeaban.

Las ruinas de un pequeño recinto oval, en el extremo sur, son los restos de una escuela de equitación construida por el gentil rey ostrogodo Teodorico, que reinó entre Roma y Ravena desde el 493 d.C. hasta que Bizancio consiguió arrebatarle el poder (526).


Domus Severiana

Palacio de Septimio Severo (193-211 d.C.). El Palatino estaba repleto de edificios imperiales. Éste emperador africano mandó construir su palacio sobre el de Domiciano por medio de una gran terraza asentada sobre unas gigantescas arcadas de ladrillo.

Muy cerca del estadio Septimio construyó unos bellísimos baños que conectaban con las fuentes de "Acqua Claudia" a través de un acueducto que todavía hoy podemos ver en el extremo oeste del Palatino.

Al final del palacio una fuente, el "Septizonium", -visible tanto desde el Circo Máximo como desde el Coliseo - se alzaba en varios niveles dejando boquiabiertos a todos aquellos que llegaban a Roma por el sur. Por desgracia fue derribada en el siglo XVI.

Entrada en el Foro Romano y Platino desde Via dei Fori Imperiali (Mapa J 7)

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