Circo Máximo y Termas de Caracala

Circo Máximo

Lo que en su tiempo fue el estadio más grande de Roma hoy no es más que un descampado cubierto de matojos seis veces el tamaño de un campo de fútbol.

En la Roma Imperial vibraba con el clamor de los espectadores que acudían a pujar en las carreras y los gritos de los aurigas azuzando a sus caballos (recordemos la película Ben Hur)

Las gradas, sin contar la tribuna del emperador que era parte de su mansión en el Palatino, tenían cabida para unos 250.000 espectadores.

El circo contaba con una barrera divisoria central ("Spina") sobre la que se alzaban estatuas y obeliscos que servían para medir los tiempos de las carreras.

Los magistrados eran los árbitros de la contienda. Los caballos eran famosos en todo el Imperio y las apuestas eran muy altas. Cada equipo tenía su color. Los establos se hallaban detrás de lo que hoy es la Iglesia de Sta. María in Cosmedin, en el Tiber, y no sólo albergaban a los purasangre sino también el Templo de la diosa Mitra, a la que acudían los aurigas antes de las carreras a rendirle tributo.

Circo Máximo Historia Siglo VIII a.C. Se cree que los primeros juegos celebrados en Roma fueron las carreras de caballos que organizó el fundador de la ciudad, Rómulo. Éste aprovechó la ocasión para invitar a sus vecinos los sabinos y organizar el rapto de sus esposas- parece ser que andaban escasos de mujeres- El hecho pasó a la historia como: "El rapto de las Sabinas". 42 a.C. El asesinato de Julio César interrumpió la realización del proyecto de reforma del estadio. Esta fue llevada a cabo mas tarde por el emperador Augusto. 64 d.C. El gran incendio que asoló la ciudad en tiempos de Nerón se originó aquí debido a que las gradas eran de madera. Los emperadores que le sucedieron lo embellecieron con mármol.