Valledoria

Nuestras casas de vacaciones (casas privadas) están disponibles durante todo el año. Están situadas a las afueras del pueblo de La Caccia, que tiene varias tiendas, bares y restaurantes, desde los más simples hasta los más sofisticados. Además, nuestra familia vive en el pueblo y está a su disposición en cualquier momento.

A sólo dos kilómetros de distancia está Valledoria, una pequeña ciudad con todo tipo de tiendas: una multitud de restaurantes para todos los gustos. Pueden tentarles las boutiques, joyerías y tiendas de souverirs. Hay tres bancos para cubrir sus necesidades. Si requiere asistencia médica tenemos dos médicos de urgencias (“guardia medica”) en La Ciaccia y Valledoria, unos cuantos médicos especialistas y una farmacia.

A una distancia de 200 a 400 metros andando de “Sa Florida” hay una playa muy bien cuidada. Al oeste puedes encontrar también playas rocosas, y en dirección este la arena se extiende unos 15 kilómetros. En la costa norte particularmente se pueden encontrar playas y calas de ensueño. Hay posibilidad de hacer buceo, buceo con tubo de respiración y surf. Valledoria también tiene una escula de surf.

Mientras la situación de la urbanización “Sa Florida” es tranquila y agradable, sólo está a una corta distancia de algunos de los sitios más encantadores e interesantes que Cerdeña puede ofrecer, por ejemplo, Alghero, Stintini, Costa Smeralda, Castelsardo, Costa Paradiso, Isola Rossa _ también monumentos culturales, como puede ser el Nuraghe si Santu Antine, la Nekropole di Anghelu Ruiu, la Basílica di Saccargia, Monte d’Accodi (un templo babilónico), el Pozzo Sacro _ o belleza naturales como los árboles petrificados en Perfumas y Martis, La gruta de Neptuno en Alguer, las aguas termales de Casteldoria, el elefante de Castelsardo …

Pequeñas cordilleras con una vista panorámica maravillosa, colinas con encanto y verdes bosques_ la región de Valledoria está ricamente dotada de montecillos, lagos, ríos, bosques y llanuras. Una excursión desde tierras de la costa hasta las montañas onduladas de las tierras del interior, a pie o en bicicleta de montaña, es una pequeña aventura, un viaje ininterrumpido hacia el descubrimiento. Como las montañas no son muy altas, muchos de los pueblos que están a fácil alcance del visitante, todavía hoy reflejan la tradición y la cultura de la Cerdeña más auténtica.

 

Descubriendo una isla extraordinaria

Situada en el medio del Mar Mediterráneo, Cerdeña, con sus 1.800 kilómetros aproximadamente de costa, es uno de los destinos más populares para los amantes de los deportes náuticos y de las vacaciones en la playa, no sólo por su belleza natural y posición geográfica, sinó también por su historia.

Las numerosas oleadas de invasores que asediaron y colonizaron Cerdeña durante miles de años de historia de Cerdeña vinieron del mar. Por esta razón los habitantes de Cerdeña hasta muy recientemente nunca han amado el mar, y construyeron muy pocas casas a lo largo de la costa. Los pueblos más importantes fueron construidos durante el período de dominación romana, y antes de esto durante la dominación fenicio-púnica. Algunos ejemplos son: Karalis (Cagliari, la capital de Cerdeña), Nora, Tharros, Olbia y Turris Libissonis (Porto Torres) en la costa norte de Cerdeña.

Durante los últimos años de este 2º milenio, la importancia tanto del mar como de la costa ha aumentado. Esto se debe en parte al reciente descubrimiento del turismo, que empezó a finales de 1950, y en parte también al desarrollo de ciertas partes de la economía relacionadas con el mar, como la pesca y el transporte. 

No es ni una coincidencia ni una moda que hoy en día Cerdeña sea el destino preferido de muchos turistas. El mar alrededor de esta gran isla mediterránea (en segundo lugar después de Sicilia en cuanto a tamaño de entre todas las islas mediterráneas) está entre los más hermosos y transparentes de todo el  mundo.  De hecho, D.H. Lawrence en su famoso libro El mar y Cerdeña escribió que Cerdeña era una tierra como ninguna otra, y el escritor de Cerdeña, Marcello Serra, tituló uno de sus libros más famosos Cerdeña: casi un continente, con el fin de subrayar singularidad de los paisajes de Cerdeña y las diferencias abismales entre las diferentes regiones de la isla, lo que hace a Cerdeña parecer todo un continente.

Viajando por la isla se puede apreciar la singularidad de Cerdeña. Uno pude admirar desde el mar no sólo las largas playas de arena fina, sino además rocas de traquitas, colinas calcáreas, paredes rocosas de granito y oscuras masas de esquistos. Pasear por la naturaleza, el inconfundible aroma de la macchia mediterránea (matorral mediterráneo), que caracteriza y está siempre presente en la mayoría del paisaje de Cerdeña. El viento lleva el aroma de la mirra, madrollo, el romero y el enebro salvaje, llenando la casa de aire dulcemente perfumado.

Estas fragancias son un aliciente para organizar excursiones hacia el interior para conocer Nuraghe, o simplemente para intimar con la gente del pueblo.

De hecho, la gente de Cerdeña es bien conocida por su hospitalidad espontánea, y como cualquier isleño, por su sed de contacto con el mundo exterior.

La gente que visita Cerdeña descubre no sólo uno de los lugares más hermosos y originales del mundo, sino que además disfruta de unas vacaciones inolvidables. Cerdeña ofrece a los visitantes un sinfín de especialidades gastronómicas muy antiguas procedentes ya bien de la cocina tradicional de los pastores o de las especialidades de pescado y marisco de la costa. Cerdeña es rica tanto en artesanía como en arte. Sus alfombras, cestas, cerámica y sus joyas de oro son únicas y de una calidad insuperable.