Introduzione

3 WMF ITALIA 2000

Formaciňn de Formadores en Mediaciňn

GENOVEVA SOLA


ABSTRACT

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Country:
Argentina

Language:
Spanish

Formación con un compromiso ético en la práctica, con una transformación para la igualdad, sin jerarquías, en una co-formación. Actualización de los formadores en ejercicio en lo social, comunitario, institucional, grupal y ético; la necesidad de parámetros éticos y del respeto de los mismos. Una ética relacionada con las competencias del mediador. Coherencia y educabilidad cognitiva. Reflexionar en la práctica de formación y sobre la naturaleza de la misma reflexión. El ideal del formador: saber, saber-hacer y ser.

La imparcialidad en el diseño pedagógico de las prácticas y del respeto de la identidad cultural del mismo. Enseñar a utilizar al reconocimiento como una herramienta efectiva para lograr equilibrios de poder - relación entre reconocimiento e identidad - en un paso desde la política igualitaria a la de la diferencia, en un reconocimiento a la especificidad, a la no discriminación. Ver a la relación formativa como un campo de prácticas que contribuye a la transformación de identidad, transacciones de reconocimiento con atribuciones recíprocas de valor, de reconocimiento mutuo. Como la dinámica de un desarrollo personal, de transformación -no una adquisición- que facilite el retorno sobre sí mismo, la reflexión. Adquirir capacidades aptas para los nuevos desempeños en un proceso de transformación: la formación para la autonomía psíquica y social del sujeto.

Reflexión sobre los valores y conducta ética de aquél y su autoevaluación con la consiguiente problematización de la propia práctica.
La tensión entre la teoría y la práctica, actuar individualmente o en grupo y entre éste y la institución.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

FORMACIÓN DE FORMADORES EN MEDIACIÓN

 
 
El proceso de formación es un proceso de co-formación, de una relación lo más horizontal posible no obstante la asimetría innegable en la relación que existe entre el formador y el sujeto en formación. Tal asimetría tenderá a desaparecer en la medida en que este último va aprendiendo. La formación del formador consiste en la actualización de los formadores en ejercicio -formadores de base-; se trata de una formación de capacitación social, comunitaria, institucional, grupal, ética -entre otras- dentro de un plan de educación permanente para adultos (M. Souto).
Es importante recordar que se debe atender a las singularidades de cada individuo, dada la unicidad de los mismos (Ch.Taylor). Se auspicia que esta nueva pedagogía traiga como consecuencia, un aprendizaje en grupo que sea significativo, placentero -no obstante "la desigualdad social" (G. Mendel)- entre formado y docente, incluyendo al conocimiento como elemento de poder del docente.

Debemos aprender que la reflexión es una característica definitoria de la acción humana; de lo distinta que es la reflexiva y extendida apropiación del conocimiento -gracias al desanclaje que traslada a las relaciones sociales- para llevarnos a la característica de la modernidad: la inclusión de la reflexión sobre la naturaleza de la misma reflexión (A. Giddens).
También debemos sugerir a los formados el ejercicio de observar en qué piensan; en que piensen en lo que observan mientras lo realizan, en que reflexionen acerca de si lo harían ellos igual o de manera diversa, y porqué y cómo.
Hacer una lectura más abarcativa, con una mirada macro, parafraseando a A. Giddens-, del reflexivo ordenamiento y reordenamiento de las relaciones sociales, dadas las continuas incorporaciones de conocimiento que afectan las acciones de los individuos y de los grupos.

Es interesante el proceso de desanclaje narrado por el mismo autor -operación moderna que da lugar a la fractura, al corte de conexiones que existen entre la actividad social y su anclaje- y cómo se desvinculan las instituciones, hecho del cual provienen las oportunidades de cambio, al liberarlas de sus restricciones, y que permite la reorganización social sin limitación témporo-espacial. Agregando a ello la posibilidad, para las instituciones, de aunar lo local con lo global, -con la enorme influencia que conlleva-, respetando a la identidad cultural en los diseños pedagógicos, atendiendo a las particularidades locales, no trasplantando modelos sino adaptándolos en función de sus identidades, haciendo gala de gran creatividad para implementar los modelos foráneos adecuándolos a la realidad local.
"La mediación es una praxis, una conjunción de lo teórico con la práctica, no es ninguno de los campos aisladamente (campos de prácticas -reflexivas estas últimas), no sólo dirigidas hacia uno mismo, con toma de conciencia de los modelos, ya que éstos tendrán gran influencia en el que aprende; con las representaciones, o sea internándonos en cómo ellos aprendieron; sino también hacia la sociedad, las ideologías, las políticas y los valores -de conocimiento y de investigación.

Es de importancia incentivar la toma de conciencia de lo político y de lo ideológico en las instituciones, ya que tanto lo uno como lo otro están presentes en los cursos, planes o proyectos que se implementen en las mismas, ya que situaciones de formación se realizan dentro de un contexto institucional que responde a ideologías y de las que son portadoras.
En una magnífica síntesis "el formador debería reunir capacidades para saber, saber-hacer y ser" (M. Souto).
Éste debería ser el ideal de todo mediador: tener el soporte teórico, tener el entrenamiento en el conjunto de técnicas, conocer las herramientas necesarias para llevar a la práctica lo teórico con eficacia y eficiencia; poseer competencias especiales como el análisis y meta-análisis de las situaciones en las que esté involucrado. Debería, asimismo, operar con hipótesis y estrategias, ser creativo para lograr opciones, tener capacidad para evaluar y autoevaluarse y, por último, ejercer la mediación éticamente, conociéndose a sí mismo, siendo flexible, colaborativo, coherente, autónomo, elaborando las emociones, comprometiéndose y autocriticándose.
Cuando formamos debemos tener presente cómo los sujetos en formación adquirieron el conocimiento en sus aspectos emocionales, ideológicos, cognitivos y lógicos; también sus representaciones, o sea cómo ellos aprendieron, a su vez.
Considerar a los otros como iguales y diferentes al mismo tiempo. "En la formación de formadores en mediación, hacerlo con un sentido éticamente relevante, considerando a la formación en mediación como un conjunto de prácticas de reflexión, de diseño, de actuaciones pedagógicas y orientada a valores; tácticas de formación en las que se participa en cualquiera de los roles de la pareja pedagógica" (J.Casas).
Reflexionar acerca de si se respeta o viola el reconocimiento de la igualdad en la diferencia y pedir creatividad para imaginar, concretamente, la implementación del tema en las políticas de admisión en la carrera de mediación.

La ética, en mediación, aplicada a sus tres principios fundamentales -confidencialidad, voluntariedad e imparcialidad- es de capital importancia. Debemos comprometernos con la imparcialidad. Asimismo, en la práctica de formación de mediadores es importante reflexionar sobre la imparcialidad en el diseño pedagógico de las prácticas.
Concretamente, y en pos de construir una competencia homogénea de los mediadores, se trata un tema que preocupa: si hay que desarraigar modalidades particulares a la hora de mediar -interferencias de las profesiones de base. Se llega a la conclusión que la heterogeneidad en las profesiones de base enriquece la competencia profesional.
Reflexionar sobre los modos en que se ha vulnerado la identidad profesional o se ha discriminado en función de la profesión de base.
El reconocimiento es un arma muy poderosa y efectiva en mediación (Ch.Taylor), sobre todo para lograr equilibrios de poder: la relación entre reconocimiento e identidad. Ésta última se moldea en base al reconocimiento o por la falta de éste (asimismo por el falso reconocimiento de otros), infiriendo que se trata de una necesidad humana vital.
El "quién somos y de dónde venimos" depende en parte de nuestro diálogo con los demás, de cómo nos relacionamos con los otros (Ch. Taylor).

Se debería evolucionar de la política igualitaria a la de la diferencia: reconocer la identidad única de cada uno de los individuos, con sus singularidades; de los grupos o culturas, cada uno de ellos es distinto a todos los demás. Es el tránsito del honor a la dignidad. Este reconocimiento es un reconocimiento a la especificidad, o sea de aquello peculiar que tenemos cada uno de nosotros fundado en el potencial de definir nuestra identidad. De esta diferencia debe surgir la no discriminación. No es ética la desviación de la política de la diferencia a la discriminación inversa.
El respeto por todas las culturas debe llevar a un proceso revisionista que propenda a la reforma de las leyes, y que permita diseñar programas o proyectos multiculturales. Ciertas discriminaciones en algunos ámbitos -trato no tan considerado, quasi autoritario o peyorativo - a raíz del color de la piel, del lenguaje o de la calidad de la vestimenta de las personas, no dándoseles la oportunidad de
expresar, a veces, sus inteligentes ideas.

Esto es también "un quiebre de la moral" (J. Filloux), o sea un actuar contra las reglas morales o jurídicas que existen o debieran existir en una sociedad; no violar la libertad del hombre, el respeto por sus derechos, que conlleve una igualdad de oportunidades; un derecho a la educación. Un derecho -en una dialéctica- tanto del docente a enseñar, como del alumno a aprender.
La coherencia, la no contradicción cuando se hace docencia, erradicando los vicios de ésta y "conservando el oro de lo posible" para trasladarnos al concepto de "la educabilidad cognitiva" que es aquélla donde hay una toma de conciencia, un deseo de ética (J. Filloux).
Un pensamiento moral; ética llevada a la práctica -en mediación: transparencia, buena fe, compromiso, responsabilidad, colaboración y solidaridad.
Para propagar ese deseo de ética, hacer una reflexión, preguntarnos en primer lugar si en nosotros mismos no hay violencia, si toleramos -por ejemplo- las diferencias culturales, si nosotros, formadores, no propiciamos alguna forma de violencia como antítesis de lo que desde nuestro lugar deberíamos hacer: construir (J. Filloux).
Reconocer en la experiencia docente transacciones de reconocimiento en prácticas con atribuciones recíprocas de valor, de reconocimiento mutuo (la teoría a posteriori de la práctica). A la formación, a la relación formativa como un campo de prácticas que contribuye a la transformación de identidad.

Tener conocimiento y experimentar los fenómenos que se producen en la formación grupal: la cohesión, los conflictos, su moral, el liderazgo, los roles, la comunicación, las normas (M. Souto).
Observarnos como una totalidad, con propiedades distintas a cada una de las individualidades que la conformamos.
Vemos al grupo dentro de un contexto como un todo dinámico, con los atravesamientos sociales, ideológicos e institucionales que le son propios.
Los grupos son como nudos. Nudos teóricos "constituidos por múltiples hilos de unidades disciplinares que se enlazan en el pensar lo grupal" (A. M. Fernández).
La formación "es la dinámica de un desarrollo personal (...).
Para lograr esa formación es necesario participar de espacios y tiempos de formación que faciliten esa reflexión a través de otros mediadores" (G. Ferry).
Se trata de un desarrollo personal que busca la mejor forma para el ejercicio de una práctica profesional, pero siempre desde la persona "(...) no como adquisición. La formación no se recibe, se busca en un proceso activo que requiere la mediación de los otros" (G. Ferry).

En un caso ponemos el acento en la hetero-formación, en el otro en la auto-formación.
La formación es un proceso social de desarrollo personal, de transformación, donde las relaciones que el sujeto en formación establece son fundamentales. La dinámica de desarrollo personal facilita el retorno sobre sí mismo, la reflexión, las relaciones interpersonales de comunicación, de poder, de control, de saber; las representaciones mutuas, el reflejo de unos en otros, la cooperación, la competencia para la realización del trabajo en común. No son extrañas a la formación ni la institución ni el ambiente de formación.
"La formación provoca una movilización, en los sujetos en formación, de sus pulsiones, deseos e identificaciones. Trabaja sobre el presente y en los grupos sobre la interacción de inconscientes individuales" (M. Souto).

Queda a los sujetos en formación, reflexionando, enlazar al grupo con la formación y el grupo de formación, dado que en los grupos de formación somos adultos con distintas experiencias, con conocimientos sobre un tipo de práctica o sobre un determinado rol.
La asimetría entre formador y formado, sujetos adultos, es transitoria y hasta ocasional. Luego se establece una mayor horizontalidad, no se trata de conocimientos sino de saber-hacer; no debemos cambiar los conocimientos previos, sino adquirir capacidades aptas para los nuevos desempeños en un proceso de transformación.
La formación no es solamente un campo de prácticas, sino además una reflexión sobre las mismas -un análisis posterior dentro del grupo. La misma se dirige al formado tanto en su desarrollo personal como social incluyendo sus funciones específicas.
La formación propende a la autonomía psíquica y social del sujeto; conlleva una toma de conciencia de sus actos; la reflexión, la representación en aquél, de la realidad propia y ajena.

La reflexión mencionada debe ser también sobre los valores y sobre la conducta ética del sujeto en el contexto social en el que se desenvuelve; y también sobre las políticas e instituciones, llegando el grupo -de ser necesario- a generar espacios contra-institucionales, con toma de conciencia socio-política para los sujetos que lo integran, no generando resistencias o tensiones (resistencia versus producción).
"El grupo de formación puede ser visto desde múltiples dimensiones, como una posibilidad de desarrollo dentro del campo de lo grupal; como cruces y anudamientos entre miembros singulares con finalidades comunes; como entrecruzamiento de múltiples dimensiones; como un proceso dialéctico, una praxis en movimiento, con sus luchas y tensiones entre los deseos individuales, las formaciones grupales y las demandas institucionales"(M. Souto)
Y, sobre todo, como un trayecto compartido que da lugar a que cada uno de sus integrantes realice su propia trayectoria de formación en virtud de su proyecto profesional -diversidad versus uniformidad.

Cada grupo de formación es, por múltiples razones, un proceso singular que requiere la utilización de diversas técnicas de facilitación, de elucidación de los mecanismos defensivos que provocan resistencia y obstáculo para el desarrollo de los procesos formativos y las técnicas de producción.
"Un coordinador de grupo debe mostrar los procesos grupales e individuales en relación con la formación utilizando las técnicas de reflejo, de relevo, de repregunta, de síntesis" (M. Souto).
"En el coordinador el eje de su actuación está, no en su comprensión sino en la percepción de líneas que se van trazando a partir del diálogo (...). El cuerpo del coordinador debiera dejarse atravesar sin resistencia por estas líneas; redes sin sentido (...). Si el coordinador ofrece resistencia, no hay creatividad, ésta exige tolerancia, para permitir el ser creador (...). Permitir el mayor registro de conexiones grupales posibles(...). Cero de intensidad, máxima ambiguedad. A mayor experiencia del coordinador, mayor posibilidad de desaparición anónima. A menor experiencia, mayor rostridad, menor posibilidad de desaparición (...). A mayor conocimiento técnico, mejor posibilidad de la desaparición de las técnicas, que no se perciben, que no están presenciales en el número de rostridad o máxima experiencia del coordinador" (E. Pavlovsky).
El grupo de formación "no es, siempre está siendo (...) es formación en constante cambio (...) (M. Souto).

El trabajo en grupos es considerado un medio especialmente productivo para la formación de adultos, ya que ofrece "la posibilidad de una expresión individual de aspiraciones y dificultades y el basamento de la cooperación con los otros sujetos en formación" (G. Ferry).
"El grupo se sitúa en la red de relaciones interindividuales e institucionales" (M. Souto).
El grupo de formación tiene por finalidad el desarrollo de la persona adulta en lo que respecta a su profesión.
Se debe hacer un análisis indispensable en su evaluación: por qué evaluar, qué evaluar y cómo evaluar. "En una acción de ejercitación de su autonomía, el sujeto en formación debe autoevaluarse, para que la evaluación cumpla su función transformativa -de capacidades-, para que sea formación, ya que al formar contribuimos a producir identidad y a producir sociedad" (J. Barbier)
Se puede relacionar la problemática de la identidad con la de la evaluación..
Evaluación de las transferencias, ya que el formado va a utilizar lo que aprendió en la formación.

Y para los formadores de mediadores, -formadores de base- que ejerciten una práctica social, que hayan logrado la evolución que les permita brindar una ayuda en forma de asistencia pedagógica a otros formadores, sean formadores ocasionales, formadores profesionales, profesores con certificación docente, personas con capacitación pedagógica previa o líderes naturales de una comunidad, como personas libres, autónomas, también un tiempo de reflexión para la autoevaluación, con la consiguiente problematización de la propia práctica. Existe una polifuncionalidad de las prácticas de evaluación; una es la declarada y otra la real. Debemos reconocer los aspectos cognitivos y afectivos de la evaluación; la mediación que existe entre éstos últimos y la operatoria de la evaluación que propicia la transformación.
Debiera utilizarse de manera integrada la heteroevaluación -con los aportes del docente- con la autoevaluación, porque propende a la autogestión -reflexiva- del aprendizaje, con la verdadera tarea de investigación por parte del alumno. Esto último opera como una diálectica con la tarea docente de observación, elaboración e interpretación.
Siguiendo el modelo pedagógico centrado en el análisis -que se funda en lo imprevisible y en lo dominable- el formador debería saber analizar qué es lo que conviene enseñar, sobre todo luego de identificar obstáculos.

Tener en cuenta la situación de formación -el acto pedagógico; realidad concreta- y comprenderla para transformarla. Aplicar una modalidad progresiva, operando con autonomía evaluar cada situación particular (lo que se enseña previamente).
Deberíamos participar en proyectos significativos. En el momento de formar, debemos hacerlo con un gran compromiso ético en la práctica, con una transformación para la igualdad, sin jerarquías; por aquello de que "lo que se vive significativamente da resultado" (J. Casas).


BIBLIOGRAFÍA

BARBIER, Jean Marie: Prácticas de formación (Evaluación y análisis).
Profesor del CNAM. -"Algunos temas para la investigación en el campo de la evaluación". Conferencia ADMEE 1996.
CASAS, Jorge: CURSO: Formación de Formadores. MJN, Escuela Nacional de Mediación. Buenos Aires, 1999.
FERRY, Gilles: Pedagogía de la formación. Edic. Novedades Educativas, UBA. 1997.
FILLOUX, Jean Claude: Intersubjetividad y formación. Edic. Novedades Educativas. UBA, Buenos Aires, 1996.
-"Ética, educación y formación". Conferencia ofrecida en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, el 19 de octubre de 1998.
FERNÁNDEZ, Ana María: El campo grupal. Notas para una genealogía. Edit. Nueva Visión, Buenos Aires, 1989
GIDDENS, Anthony: Consecuencias de la modernidad. Alianza Editorial, 1993.
MENDEL, Gerard: Sociopsicoanálisis y educación. Edic. Novedades Educativas, UBA. Buenos Aires, 1996.
MIRAGLIA, Cristina: CURSO: Formación de Formadores. MJN, Escuela Nacional de Mediación. Buenos Aires, 1999.
PAVLOVSKY, Eduardo: Lo grupal. Edit. Búsqueda. Buenos Aires.
SOUTO, Marta: Grupos y dispositivos de formación. Edic. Novedades Educativas, UBA, Buenos Aires, 1999.
-Hacia una didáctica de lo grupal. Edit. Miño y Dávila. 1993.
TAYLOR, Charles: El culturalismo y la política del reconocimiento. Ensayo. Edit. Colección Popular.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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