Trastevere
Sta. Cecilia in Trastevere
Ubicada en un paraje tranquilo destacamos su bello jardín con jazmines, así como la fuente y los frescos multicolores de ángeles alados del convento adyacente.
Santa Cecilia fue una aristócrata romana que murió martirizada aquí, en la que fue su casa. Tras un intento infructuoso por escaldarla en agua hirviendo sobrevivió tres días a su posterior intento de decapitación, tiempo que aprovechó para efectuar numerosas conversiones al cristianismo.
No hay unanimidad acerca de la fecha exacta en que tuvo lugar este suceso atroz: según algunos ocurrió bajo el mandato de Marco Aurelio (161-180d.C.), otros lo trasladan a la época de Severo Alejandro (222-236 d.C.) e incluso a la de Diocleciano (284-303).
La iglesia primitiva se alzó en el siglo V sobre la casa de la santa en su honor a pesar de que sus restos, junto con los de su marido San Valeriano, estaban enterrados en las catacumbas de San Calixto, fuera de los muros de Roma - por razones de higiene pública los muertos no podían ser enterrados en la ciudad-.
En el 820 d.C. el papa Pascual I exhumó los restos del matrimonio, ordenó que los enterraran aquí y reconstruyó la iglesia. La cripta funeraria descansa sobre los antiguos baños de vapor donde la santa sufrió el primer martirio -todavía se aprecian sobre los muros las tuberías para el agua caliente.
La fachada barroca es fruto de una reforma que afortunadamente respetó los mosaicos, el pórtico y el campanario del siglo XII, en el que se aprecia una ligera inclinación.
En el interior destacamos: los mosaicos del siglo IX que retratan a San Pascual con una aureola cuadrada (detalle que indicaba que el personaje vivía cuando fue retratado) ; el baldaquino de Arnolfo di Cambio (1293), sobre el altar; la tumba del cardenal inglés Adam Easton (1393) ; y la estatua de Santa Cecilia, esculpida por Stefano Maderno (1599), que aparece tal y como estaba cuando se abrió su tumba.
Destacamos especialmente el fresco de "Giudizio Universale", de Pietro Cavallini (autor de los mosaicos de Sta. Maria in Trastevere) descubierto en 1900. Las figuras de los ángeles de alas multicolores son extraordinarias.
En la plaza, frente a la iglesia, no pasemos por alto otro curioso edificio medieval con columnas y un pórtico de travertino en la fachada.
Muy recomendado: sigamos nuestro recorrido por la Via di Santa Cecilia, giremos a la izquierda para tomar la Via dei Genovesi y entremos, a la derecha, en la Via dell’ Atleta.
El número 14 de la calle Vicolo dell’Atleta, al igual que los edificios adyacentes, es una joya de la arquitectura de la baja Edad Media. Fue una antigua Sinagoga (como se deduce de las inscripciones en hebreo de la columna central) fundada por el famoso lexicógrafo Nathan Ben Jechiel (1035-1106). Hoy es un restaurante para grupos. En el 1849, bajo los cimientos de los edificios sitos en los n° 13, 14 y 15 se encontraron dos espléndidas esculturas antiguas: una estatua griega en bronce de un caballo, del siglo IV a.C.; y el Atleta, una bella copia romana en mármol del Apoxyomenos del maestro Lisipo que hoy podemos admirar en los Museos Vaticanos. El atleta sujeta el estríngile, un instrumento para quitarse el aceite del cuerpo tras el ejercicio físico o el combate.
Sigamos nuestro recorrido por la Via dei Salumi y continuemos por la Via Arco di Tolomei; pasado el Arco (otro de los magníficos Arcos de la antigua Roma, si bien reformado hace 100 años), a la izquierda encontramos una torre medieval muy alta adosada al edificio sito en el n° 1 de la calle.
Tampoco pasemos por alto las casas de la izquierda.
En el centro de la Piazza in Piscinula, en el n° 1, se alza una entera manzana de casas antiguas de una gran belleza. Sus telares, ventanas y columnas nos dan una idea de cómo se vivía en aquellos tiempos (ver el enrejado de las ventanas)
Nuestro paseo termina aquí; en el barrio quedan aún muchas otras maravillas por descubrir.
