Introduzione

3 WMF ITALIA 2000

Mediacion escolar

ANA PRAWDA


ABSTRACT

Home
Papers
   

Country:
Argentina

Language:
English

La Mediación Escolar es entre otras, una herramienta que favorece el desarrollo de una comunicación eficaz entre los diferentes actores del ámbito escolar, que puede prevenir y/o evitar los conflictos que generan niveles de agresión y violencia desmesurada.
Se destaca la importancia de aclarar que esta manera de resolver conflictos no da soluciones a las situaciones provocadas por variables -sociopolíticas y económicas- porque estas exceden a la "Institución Escolar".
Docentes y alumnos pueden cumplir con esta función; seguramente existen Mediadores empíricos que al adentrarse en el tema obtendrán la formación teórica y práctica que avale su proceder, posibilitándoles sistematizar y profesionalizar sus acciones a través de técnicas apropiadas que favorezcan creativamente a la concreción de los fines propuestos.
El modelo que se presenta sugiere que se reconozcan las combinaciones de factores complejos que provocan reacciones descontroladas entre los integrantes de una Escuela, observándolas y analizándolas en el lugar donde se desarrollan, bajo determinadas condiciones que dependen de la cultura existente dentro de cada provincia, comunidad y/o Institución, así como de la estructura y el contexto social del Sistema Educativo.
La Mediación Escolar en este trabajo tiene como objeto brindar a los actores escolares, nuevas formas de resolución de conflictos. Es de suponer que - dialécticamente - puedan promover la construcción de conocimientos y habilidades que faciliten una mejor comunicación, permitiéndoles buscar soluciones y afianzar valores vinculados con el respeto, la opinión ajena, los deberes y los derechos de cada ser humano.



 

MEDIACIÓN ESCOLAR SIN MEDIADORES

 
 


I. INTRODUCCIÓN

En este trabajo se presentará una propuesta de mediación escolar, cuyo propósito es encontrar mecanismos de resolución de conflictos que resulten eficientes y persistan a lo largo del tiempo. De ahí nuestro interés en la capacitación de toda la comunidad escolar.
Comenzaremos por caracterizar a las instituciones educativas argentinas, desde la perspectiva de la mediación, como un lugar donde conviven un conjunto de personas de diferentes edades durante varias horas al día. Obviamente esa convivencia está fundamentalmente motivada y basada en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que permite la transmisión de un conjunto de saberes significativos para la sociedad de una época determinada. En ese espacio se entrecruzan historias personales, familiares, grupales e institucionales.

La comunidad educativa, como todo grupo organizado que cumple con una función específica, está atravesada por un eje normativo. Cada institución diseña sus propias normas; Algunas son manifiestas y se encuentran escritas, otras simplemente se conocen y transmiten por tradición.
Las normas pautan y acotan las conductas individuales, regulan las comunes y hacen previsibles los comportamientos a partir de las delimitaciones entre lo permitido y lo no permitido, de modo tal de resguardar los derechos y deberes de todos sus miembros.
El conocimiento y, de ser posible, el consenso sobre las normas posibilitan la convivencia y favorecen un orden funcional que puede ser comprendido y compartido por todos los actores escolares.

Ahora bien, todo orden normativo incluye la posibilidad de la ruptura, del incumplimiento del acuerdo. La "indisciplina" escenifica una situación conflictiva entre los distintos actores y remite a la transgresión del pacto. Es compleja de definir ya que refiere a aspectos agravantes o atenuantes del contexto y a la relatividad del punto de vista del protagonista y del espectador.
Transgredir una norma no es lo mismo que transgredir un valor, así como aceptar una norma no es igual a incorporar un valor. De allí que sea necesario intentar crear un soporte cognitivo, apelando a la comprensión de lo que la norma sustenta.
La sanción permite situar y marcar un acto que escapa a las normas de convivencia escolar y social e incluso apela a los valores de la ética personal.

La no-aceptación de los límites, las agresiones físicas y/o verbales, la descalificación de la palabra del otro, la falta de responsabilidad de los actos, los daños materiales, son algunos aspectos que se observan al analizar diversos tipos de conflictos que ocurren en la escuela.
Enfrentada a esta situación, la escuela interviene: aparecen los apercibimientos, las llamadas de atención, las firmas, las observaciones, las amonestaciones, las "malas notas", la reparación material, la suspensión, la separación de la escuela, que configuran entre otros, modos de intervención posibles, modos escolares de sanción.
Pero la sanción no garantiza la resolución del conflicto que llevó a imponerla, aunque puede reafirmar la diferencia entre lo permitido y lo prohibido y recordar y remitir al pacto.

El conflicto en el interior de la escuela se asocia a las nociones de disciplina-indisciplina. En la escuela la disciplina permite encuadrar la tarea, delimita los márgenes, facilita el proceso de enseñanza-aprendizaje, genera un clima de respeto y cuidado de las personas, y sostiene simultáneamente un contrato común y singular, donde cada uno cumple con su función.

Detenernos en la diversidad de connotaciones que implica la expresión disciplina nos permite otra aproximación al tema. Es interesante revisar la diversidad de significados del término disciplina: desde el asociado a la observancia de un conjunto de leyes y reglamentos que regulan ciertos cuerpos como el ejército o la iglesia; como un sinónimo de doctrina, de instrucción moral de la persona; como la sumisión, la obediencia a un reglamento; como el que denomina a un instrumento de flagelación o azote; hasta ser un equivalente de asignatura, de un cuerpo organizado de conocimientos.

También podemos acercarnos al tema desde el análisis de las variaciones históricas de las formas en que la disciplina se ha presentado en el interior de la escuela. Como dice Adriana Puigrós (1990), investigadora y pedagoga argentina, en su libro Sujetos, Disciplina y Curriculum: "la historia de la educación argentina ha registrado como disciplina solamente la formulada en normas, reglamentos, leyes, es decir, aquellos vínculos coercitivos que tienen legitimidad y cuya producción cuenta con el consenso de los sujetos a los cuales la acción va dirigida y de quienes están encargados de ejecutarla".
La forma en que las escuelas regularon el funcionamiento de su vida cotidiana ha sido bastante homogénea y comenzó a cambiar conjuntamente con la transformación socio- política global. Recordemos que en 1983 retorna la democracia a la Argentina después de un período de golpes militares continuos. Los modos de relación entre las generaciones en el proceso pedagógico han ido en consecuencia cambiando y generando nuevas expectativas y requerimientos tanto a los docentes como a los alumnos.

Los valores fundamentales que hacen a la convivencia democrática como la tolerancia, el respeto por el otro, la justicia, la solidaridad, el ejercicio de una libertad responsable, entre otros, se expresan en normas y reglas que se han modificado en el tiempo y hace necesario revisar posturas concebidas a principio de siglo.

Desde un enfoque cognitivo-evolutivo cada sujeto debe realizar un recorrido que posibilite la construcción de una personalidad moral. Jean Piaget indagó sobre la relación entre la práctica y la conciencia de las reglas, las normas morales de origen adulto y el desarrollo de la noción de justicia al investigar la solidaridad, la responsabilidad colectiva, la sanción, la autoridad y el conflicto, entre otros temas. Concluyó que el criterio moral surge como resultado de un desarrollo cognitivo y que requiere de la interacción con adultos y con pares para permitir así el pasaje de una moral heterónoma a una moral autónoma. El respeto mutuo, el sentido del bien y la responsabilidad favorecen la autonomía. Las reglas que surgen de una elaboración cooperativa y del intercambio, del diálogo y de la colaboración son obedecidas por respeto a los demás y no por obligación, por afecto y/o por temor a perder la consideración grupal. Así se logra poner en juego la capacidad para comprender el punto de vista ajeno y paulatinamente la de argumentar las propias decisiones. Justamente el juego de fuerzas que tienen por teatro a la escuela permite que ésta se siga presentando como un escenario privilegiado para el ensayo y puesta a prueba de diversas conductas y experiencias para niños y adolescentes.

Al recordar los objetivos de la escuela se podría preguntar ¿No es más favorable a los fines pedagógicos qué los alumnos construyan conocimientos que les permitan resolver sus conflictos sin la necesidad de la intervención de terceros?


II. VÍNCULOS JERÁRQUICOS Y ASIMÉTRICOS
ENTRE LOS ACTORES ESCOLARES

Se ha afirmado que la mediación escolar se caracteriza, a diferencia de otros tipos de mediaciones (laboral, familiar, civil y comercial, etc.) por abordar una amplia variedad de conflictos, en función de la multiplicidad de vínculos que se establecen en la institución escolar.
¿Por qué esa diferencia? Porque allí concurre una gran diversidad de actores que cumplen distintos roles: alumnos, familias, docentes, directivos, no docentes (portero, personal de maestranza, cocinero, kiosquero y otros). Estas personas se relacionan laboralmente por vínculos que jerárquicamente son asimétricos.

Los diferentes actores institucionales comparten una parte de su historia cotidiana. Además, poseen una historia personal con los conflictos que se ocasionan en otros ámbitos y que en muchos casos tratan de resolver en la escuela. En ocasiones utilizan para ello los momentos y los espacios tal vez menos apropiados (baño, oficina, patio, aula, calle, dirección, etc) o acuden a diferentes personajes (docente, secretaria, madre, vecina, compañero de curso, etc.). Pueden llegar a pedir consejos a las personas más cercanas pero no por eso más idóneas. Esta cercanía permite conocer las intimidades de la vida extraescolar (estado civil, hijos, enfermedades, problemas), que pueden llegar a conformar un preconcepto sobre las características y el poder del otro.

Si alguna de ellas asumiera el rol de mediador ya no sería neutral su participación. Aún ejerciéndolo correctamente, pretendiendo una suerte de autoneutralidad (por ejemplo dejando de lado las tradiciones de autoritarismo que poseen muchos adultos en la escuela), no garantizaría a los involucrados reconocer al mediador como imparcial.
¿Quedaría claro para toda la comunidad escolar cuál es la función del mediador? Y de ser la respuesta afirmativa ¿Esa función no se investiría de "poder" real o imaginario dado por los involucrados en el conflicto?

Y ¿Qué pasaría si por algún motivo fortuito no se lo pudiera consultar? ¿Sin su presencia no pueden resolverse los conflictos?
Se dijo que la normativa establece formal o imaginariamente relaciones jerárquicas asimétricas y que el criterio moral surge de un desarrollo cognitivo en el intercambio entre adultos y pares. Cuando se pretende modificar las normas ¿de qué manera intervienen todos los actores institucionales escolares?. Por ejemplo: los centros de estudiantes pretenden hacerlo muchas veces y con ello generan nuevos conflictos, porque los mecanismos que utilizan no siempre son los apropiados, pero al sentarse a diseñar y elaborar programas de convivencia ¿Quién garantiza que se les dé paridad respecto de los adultos que participan? ¿No se encubriría el autoritarismo bajo nuevos modelos de "poder"?

¿No surge del análisis de los interrogantes planteados, la necesidad de capacitar a toda la población escolar en la temática de mediación escolar?
El conocimiento, y de ser posible, el consenso de las normas posibilitan la convivencia y favorecen un orden funcional que puede ser comprendido y compartido por todos los actores escolares.
El juego de fuerzas que tienen por teatro a la escuela, permite que ésta se siga presentando como un escenario privilegiado para el ensayo y puesta a prueba de diversas conductas y experiencias para niños y jóvenes.
En el interior de la escuela, las normativas regulan el intercambio entre los diferentes actores y establecen los límites entre cuestiones públicas y privadas. Sin embargo, a pesar del establecimiento de normas, muchas veces aparecen transgresiones que vulneran los derechos y deberes de los actores institucionales, que generan conflictos que perturban el sistema de convivencia

Frente a ello cabe nuevamente preguntarse ¿Cómo se construye un sistema de convivencia en el interior de la escuela? Sostenemos que construir un sistema de convivencia, superador del tener que "vivir con otro", supone la reflexión permanente y el intercambio de ideas entre pares, y entre alumnos y autoridades, acerca de la búsqueda del equilibrio entre lo personal y lo social, lo propio y lo común, la ley y el deseo.
La convivencia no puede separarse de la presencia de los conflictos que afectan las relaciones personales, grupales e institucionales. Pero como sostienen Girard Y Koch, "el conflicto en sí mismo no es positivo ni negativo, más bien es una parte natural de la vida, inherente al ser humano en diferentes culturas... aprender a mirar el conflicto, cómo entenderlo y analizarlo puede ayudarnos a forjar respuestas más efectivas y productivas.

Los modos de resolución de los conflictos también son materia de aprendizaje. La mediación justamente tiene como propósito fundamental encontrar aquellos más económicos, eficientes y eficaces de resolución. Un docente capacitado en mediación al mismo tiempo de enseñar los contenidos de su disciplina, podrá mostrar en el transcurso de la dinámica de la clase la manera de resolver los conflictos que se presentan, contribuyendo a la democratización de la convivencia institucional.

Al recordar los objetivos de la escuela se podría preguntar ¿No es más favorable a los fines pedagógicos qué los alumnos construyan conocimientos que les permitan resolver sus conflictos sin la necesidad de la intervención de terceros?.
Tanto los docentes como los alumnos pueden cumplir con la función de mediar. Seguramente existen mediadores empíricos en cada escuela, quienes podrán sistematizar y profesionalizar sus acciones a través de técnicas apropiadas que favorezcan creativamente la concreción de los fines propuestos, si obtienen la formación teórica y práctica que avale su proceder.

Visualizada la mediación como un contenido de aprendizaje a construir en la complejidad y especificidad de cada dinámica institucional, requiere del procesamiento de los aspectos cognitivos, afectivos y sociales que en ella confluyen.


III. LA MEDIACIÓN ESCOLAR SIN MEDIADORES

Esta propuesta se fundamenta en dos tipos de consideraciones. En primer lugar en las instituciones educativas existen mediadores empíricos. Generalmente ese rol se adscribe, y lo desempeñan los docentes, aunque no de manera exclusiva. En ocasiones son algunos alumnos los que cumplen con este papel. Su accionar es intuitivo y sostenemos que aumentará su eficacia a partir de la capacitación que los dotará de herramientas técnicas idóneas.

En segundo caso, se trata de mediadores designados específicamente para la tarea. Antes de su llegada las decisiones sobre disciplina y normativa se concentraban en el poder del directivo, docente, integrante de gabinete, alumno líder, padre o artículos del programa de convivencia escolar reconocido por todos. El mediador con su nueva presencia detenta el poder del saber, poder que le confiere su capacitación en el tema. Ahora bien, no obstante la eficacia de su accionar nuevamente, surge la pregunta: ¿Qué pasa cuando por algún motivo fortuito no se lo pueda consultar? ¿Es imprescindible su presencia para resolverlos?

Nuestra experiencia empírica al respecto da cuenta que desaparecida la figura del mediador específico (y muchas veces extraño a la institución), desaparecen los efectos beneficiosos de la mediación. Se atraviesa por una situación que puede ser caracterizada como de "efecto invernadero", es decir que los modos de resolución de conflictos mejoran solamente durante el período en el que se ejerce formalmente la actividad de mediación.

El convencimiento sobre los beneficios que la mediación aportará al sistema educativo es insuficiente para introducir el tema en la institución escolar. Se debe pensar en diferentes modelos que compatibilicen con los objetivos de una educación democrática.
La originalidad de nuestra propuesta radica en la presentación de la mediación escolar sin mediadores, a partir de concebirla como un conocimiento a construir por los docentes para enseñar a sus alumnos, quienes a través de un efecto cascada podrán transmitir ese conocimiento a sus pares, multiplicando sus efectos.

Se espera que la capacitación en el tema, permita que toda la comunidad educativa utilice de manera apropiada las técnicas de resolución de conflictos. La participación del conjunto de los actores escolares garantiza la continuidad de los nuevos modelos de comunicación que favorecen la plena convivencia entre los seres humanos.


LOS OBJETIVOS DE LA MEDIACIÓN ESCOLAR

El docente acerca al alumno nuevas herramientas. Éstas le ayudan en el camino de sus aprendizajes. Pero ¿Cuál es el objetivo prioritario docente respecto a los conflictos en los que participa? ¿Que los alumnos lleguen a acuerdos pautado por ambos? o ¿Qué los alumnos construyan conocimientos que les permitan resolver sus conflictos sin generar violencias ni necesidad de la intervención de terceros? y /o ¿Que los alumnos reproduzcan modelos de aprendizaje válidos en ámbitos que exceden la institución escuela?
Sí bien desde algún lugar la actitud de mediar es reconocida, lo que se presenta como distinto en la escuela, es el conjunto de variables vinculadas a la mediación: las características, las técnicas, las relaciones establecidas entre los involucrados y el poder, y entre la escuela donde se produce el episodio y su normativa.
¿Quién debería ser el mediador en la escuela?

En la investigación que estamos implementando sobre un total de 150 alumnos del último año del segundo ciclo EGB, los estudiantes declaran como referente válido ante situaciones de conflicto: primero al docente (85%), al director (58%) y en tercer lugar a sus compañeros (56%) . Entonces ¿porqué no aprovechar la tarea y el lugar que les otorgan sus alumnos para enseñar por medio de las técnicas de resolución de conflictos nuevos modelos comunicacionales? ¿No presenta particular relevancia la necesidad de que los adultos asuman el rol que niños y jóvenes necesitan, en tanto referentes válidos? Esta posibilidad se presenta particularmente discutida por el momento que atraviesa nuestro país.


EL ROL DEL MEDIADOR ESCOLAR

Respecto a la mediación en la escuela, hay diferentes opiniones respecto de quien debe ejercer el rol: las que sostienen que el rol de mediador puede ser asumido por diferentes actores de la comunidad educativa (los alumnos, los directivos, los docentes, los profesionales del gabinete institucional) y las que afirman que debe ejercerlo una persona ajena a la comunidad.

Hasta la fecha en la Argentina son mediadores escolares (con diferencias según las provincias o localidades de las que se trate) distintos actores (alumnos y adultos) capacitados y designados a tal efecto en algunas jurisdicciones y barrios; o bien contratados por las autoridades o dueños de escuelas privadas

En este trabajo se avala la figura del mediador sin designación para el cargo. Se fundamenta en la comprobación empírica de la reaparición de los conflictos una vez que desaparece la figura del mediador, conflictos que comenzarían a sucederse con la misma intensidad que antes de introducirla, puesto que no está garantizado el uso de los modelos de comunicación que ponía en práctica.
Los objetivos de investigación que estamos llevando a cabo en la Argentina proponen "que la capacitación sobre mediación de todos los miembros de una escuela, debería centrarse en el aprendizaje y puesta en práctica de las técnicas de resolución de conflictos", sobre la base de la insuficiencia de la información por si misma para garantizar cambios de actitudes en la vida cotidiana. Por ello, en una escuela adultos, niños y /o jóvenes deben estar en condiciones de mediar sin necesidad de establecer formalmente el rol.

En la actual investigación, los docentes del muestreo al ser encuestados pos capacitación, destacaron que lograron construir conocimientos sobre:
? La oportunidad de contar con herramientas facilitadoras de su tarea.

Las maneras de contener afectivamente al otro, a partir de la vivencia personal acerca de lo bien que se sintieron durante las jornadas de capacitación
? El reconocimiento de modelos de comunicación más eficaces que las utilizadas hasta el presente. relacionado con la construcción de conocimientos acerca de:
· Habilidades para escuchar (escucha activa), y consecuentemente, realizar la pregunta apropiada
· Diferentes modos de preguntar : preguntas abiertas, cerradas, circulares y de indagación
· Detección de necesidades, posiciones e intereses
· Estrategias de abordajes diferentes ante el conflicto a partir de la recreación de distintas técnicas aprendidas
· Parafraseo
· Reformulación
· Torbellino de ideas
· Negociación colaborativa
· Acuerdo de partes

? La posibilidad de que sus alumnos aprenden a resolver los conflictos sin la intervención de terceros adultos y convirtiéndose en agentes de cambio reproductores de la resolución de conflictos desde esta nueva perspectiva
? La probabilidad de utilizar lo aprendido en ámbitos que exceden a la escuela y a su rol docente.

Actualmente nos abocamos a la evaluación de impacto y al análisis de los resultados entre los grupos capacitados y no capacitados en mediación escolar .


PERFIL DEL MEDIADOR ESCOLAR

El mediador escolar no externo, conoce a las partes en conflicto y en ocasiones también a sus conflictos intrapsíquicos. Además, muchos estudiantes conocen acerca de la vida de sus docentes o de sus pares (cualquiera sea el que medie). Consecuentemente, las características sobre los vínculos que allí se establecen hacen pensar que no son compatibles con los requisitos formales que debe tener un mediador. ¿Puede una persona que está inserta en la institución actuar como mediador?.
Los que trabajan en la escuela, fatigados de solicitar ayuda y de no obtener siempre las respuestas apropiadas, conocen asimismo la poca permeabilidad que tienen los actores escolares con los agentes externos que pretenden colaborar con ellos.
Paradójicamente la etnografía escolar enseña acerca de la necesidad de adentrarse en las aulas a partir de la observación participante. Pero ¿puede una persona ajena al sistema reconocer sus necesidades solamente con la capacitación en mediación?


VENTAJAS DE LA MEDIACIÓN ESCOLAR
SIN MEDIADORES

En la escuela, la posibilidad de mediar parecería generar al principio una mayor inversión de tiempo. Por ejemplo, la amonestación ante la transgresión de un estudiante o la escucha incondicional a una madre que se queja sin razones válidas, demanda en período menor que el que requiere un proceso mediatizador. Por otra parte los alumnos, muchas veces prefieren la resolución a través de la aplicación de la normativa vigente para no construir activamente los procesos que culminen con la resolución del conflicto. Los siguientes ejemplos de respuesta testimonian esta afirmación: "poneme amonestaciones y chau!"; "a Juancito no le hablo más; "decí que les pones sanciones a todos y se levanta el que rompió el vidrio, después se las metés a ese"; etc.
Por el contrario los alumnos que solucionen sus dificultades con los otros a partir del nuevo modelo de comunicación que les brindaron las técnicas de de capacitación en mediación, reproducirán y utilizarán con sus pares y adultos los mecanismos aprehendidos. La comunidad escolar reproducirá a su vez mecanismos que le redituarán resultados adecuados.
A los pocos meses de introducir una mediación de estas características, disminuirá el nivel de conflicto y mayor cantidad de actores escolares estarán en condiciones de utilizar mecanismos semejantes ante la presencia de una nueva disputa.
En el devenir histórico de los involucrados y de la institución se obtendrá a posteriori ventajas notorias, porque la reproducción de los nuevos modelos comunicacionales será tarea de todos y no del "mediador designado".


IV. PROPUESTA

Entre el año 1997 y 1999, se encuestaron a 350 docentes (de dos provincias y ciudad de Buenos Aires) capacitados en Mediación escolar. La síntesis de lo expresado por el 85% arrojó los siguientes resultados cualitativos:
1. Los docentes argentinos a cargo de los niveles EGB 1, 2 y 3 de escuelas municipales y provinciales, se encuentran con dificultades que exceden la función de enseñar contenidos. Uno de los factores a tener en cuenta en esta apreciación, es la situación socioeconómica adversa por las que atraviesan sus alumnos. Consecuentemente, en ocasiones el rol incluye tareas asistenciales.
2. Los padres presionan al adulto que está frente al curso con diferentes demandas, quejas o pedidos de auxilio.
3. Los estudiantes importan a la escuela sus problemáticas y la utilizan como continente de sus emociones. Los problemas externos cotidianamente generan conflictos entre pares y/o con los adultos de la institución.
4. Las estrategias hasta ahora puestas en práctica por los docentes no logran las expectativas esperadas, a veces son éstas las que generan mayores conflictos.
5. Los docentes ante esas situaciones se ven necesitados de herramientas que los ayuden a encontrar estrategias de acción y piden colaboración. En la búsqueda por soluciones a los conflictos, finalmente muchos desisten en su tarea , con el tiempo decae su ánimo, pierden las fuerzas y finalmente sus expectativas de logro son mínimas. Así dan lugar a la profecía autocumplida: "no se puede hacer nada".
6. En nuestro país, se evidencia una incipiente salida a la crisis de autoridad y falta de proyectos a largo plazo, debido a la coyuntura histórica nacional sumado a los efectos de la economía globalizada. Se está ante una etapa de transición donde se evidencian las ausencias de valores éticos y morales claros.
7. En la investigación que estamos llevando a cabo, los niños de 6to año ( segundo ciclo EGB) ante las disputas, consideran la intervención del maestro como un referente válido.
8. Los docentes solicitan una capacitación que no les resulte alejada de la práctica diaria.
9. Al capacitar a los docentes en técnicas de resolución de conflictos que ofrece la mediación, se los ayuda a construir conocimientos relacionados con nuevos modelos de comunicación.
10. Continuando con la capacitación en efecto cascada hacia sus alumnos, obtienen paralelamente los siguientes logros:
? Legalizar el lugar de referente del saber a quien en la práctica lo venía representando.
? Evitar introducir un agente externo en la escuela, para que los propios actores institucionales se comprometan y hagan cargo de resolver los conflictos.
? Difundir rapidamente la información a un conjunto de docentes que concluirán su formación con el diseño y elaboración de un proyecto de capacitación. Aplicarán la teoría a la práctica acorde a las características de su institución de pertenencia.
? Capacitar al conjunto de la población escolar sobre nuevos modelos de comunicación, dando el lugar para hacerlo a quienes diariamente se preocupan y se ocupan de ese tema: actores escolares adultos, niños y/o adolescentes.
? Prevenir situaciones de conflicto o la elevación del nivel del mismo.
? Acompañar con las acciones de monitoreo pos capacitación, durante el primer año que lleven a cabo los docentes sus proyectos, con el objetivo de evaluar el impacto de la puesta en práctica del conocimiento construido a través de la capacitación en el tema.


Por lo tanto, en nuestra propuesta creemos que es fundamental generar y favorecer un espacio de encuentro entre el alumno y el adulto donde la medida disciplinaria tenga un valor interpelativo y resulte movilizadora de reflexiones, razones y responsabilidades.
La responsabilidad debe ser entendida como la relación de verdad que cada sujeto establece con lo que dice y hace sin alegar ni obediencia debida ni desconocimiento. Esto se manifiesta en el lazo de palabra que sea capaz de sostener consigo y con los otros. Es algo que se va construyendo en la adolescencia, es el resultado de un tránsito paulatino y satisfactorio en el cual se hace necesario que en el espacio que abarca su mirada el adolescente pueda encontrar al menos un adulto significativo que se haga cargo de lo que es y de lo que hace.

En tanto espacio que involucra al adulto como sujeto implicado en la situación, lo conduce a enfrentarse con sus propias dificultades y obstáculos frente al tema. Esto favorece que los educadores promueven en el aula un clima constructivo de trabajo y no deseen hacer un uso coercitivo, impositivo o represivo de su autoridad, ni recurrir a la amenaza del castigo o de las sanciones. Un docente democrático busca el pasaje de la necesidad de "mantener la disciplina en el aula" a la de lograr un adecuado clima de trabajo en la clase, para favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Como sostienen Ianni y Perez (1990): "(la escuela)...es la institución que sigue nucleando a un significativo número de adolescentes...los que trabajamos con ellos somos testigos, y a veces protagonistas, de innumerables situaciones que desconocemos, que nos sorprenden, nos desconciertan, nos superan y también nos asustan. Problemáticas que durante mucho tiempo eran ajenas al ámbito escolar o incidían indirectamente en la vida institucional y hoy constituyen su principal preocupación..."

La renuncia al ideal de la armonía en la convivencia escolar incluye una revisión permanente de la apuesta de la escuela como modelo generador de espacios de participación, de diálogo, de reflexión, de construcción democrática y de sostén de las rupturas, de los contratos que pueden disolverse y los nuevos contratos que pueden generarse.

Todos y cada uno de estos aspectos devienen en fundamentos, en pilares sobre los que se construye un sistema de convivencia institucional.
Incluye también la necesidad de que el alumno cuente con un adulto dispuesto a hacerse cargo y a sostener sus posiciones, para permitirle asumir progresivamente mayores responsabilidades, recuperar el valor de la palabra y anticipar su conducta ante la presencia de situaciones similares.

Pensar nuevas alternativas no es tarea sencilla. Observamos la injerencia de estos temas en otros discursos. Así el sistema educativo comienza a apelar a nuevas formas de resolución de los conflictos a través de la mediación

El conjunto de estas reflexiones nos conducen a formular esta propuesta

mediación escolar sin mediadores designados para el rol.
capacitación a los actores escolares en técnicas de resolución de conflictos
un trabajo interdisciplinario que en el intercambio permita acercar al docente
herramientas didáctico pedagógicas
una escuela que la prestigie y reconozca socialmente con el rol para la que
se creó: educadora


Referencias bibliográficas

· ALTSCHUL, C. Y LONGO FERNANDEZ, E.(1992): "Todos ganan", Paidós Empresa 14, México.
· ANGUERA M. T.(1988): "Observación en la escuela", Editorial Gro, Barcelona
· ---------------------- (1990): "Metodología de la investigación en las ciencias del comportamiento"; Ediciones de la Universidad de Murcia-
· BARUCH BUSH R.A. Y FOLKER J. P.(1996): "La Promesa de Mediación"Ed. Granica
· BUENDÍA EISMAN, L. y otros (1997): "Métodos de investigación en psicopedagogía", Ed. Mc Graw Hill, España.
· BUTELMAN,I (1991): "La institución educación. Los comienzos míticos, la palabra". En G.Bermblit, I. Butelman y otros. El espacio institucional Bs. As., Lugar Editor.
· CASTORINA JOSÉ, GIL ANTON MANUEL: " La Construcción de la noción de autoridad escolar: problemas epistemológicos derivados de una indagación en curso ". En Revista del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación. Año III Nº 5.Filosofía y Letras UBA Miño - Dávila editores 1994.
· COMPENDIO(1999): "Primeras Jornadas de Mediación escolar". Associacióm per a la Mediació de las Comarques Gironines; Consorci de Benestar Social de la Garrotxa - 5 y 6 de marzo de 1999
· CUBERES GONZALEZ, MARÍA T.(1990) "Hacia el aprendizaje grupal". Humanitas. Bs As.
· ELLIS R Y MC CLINTOK. (1993): "Teoría y práctica de la comunicación humana",Ed Paidós.
· FOLBERG TAYLOR (1992) "Mediación de Conflictos sin litigio". Limusa, Noriega Editores,México
· FLOYER ACLAND, A. (1993):"Cómo utilizar mediación para resolver conflictos en las organizaciones" , Paidós, España, Barcelona.
· FRIGERIO, G.; POGGI, M.; Y TIRAMONTI,G.(1992):"Las instituciones educativas. Cara y ceca". Bs. As., Troquel.
· GIRARD,K, KOCH ,S (1997) "Resolución de conflictos en las escuelas"Barcelona-Ed. Granica
· HALL, EDWARD (1989): "El lenguaje silencioso". Alianza Editores, Madrid.
· IACOVONE,P,SZEWACH,C (1997) "Con las mejores intenciones: Efectos de la sanción en la escuela media. Trabajo presentado en las #ras jornadas de actualización docente, organizadas por Revista Ensayos y Experiencias.
· IANNI, Norberto, Pérez, Elena (1998).La convivencia en la escuela: un hecho, una construcción. Buenos Aires, Ed. Paidós
· KOHLBERG LAWRENCE (1978): "El niño como filosófo moral".En Deval, I (comp) "Lecturas de Psicología del niño".Tomo II -Madrid- Alianza
· LOMBARDI, G. (1996): "La reconversión docente: Modalidades posibles para el perfeccionamiento y la actualización". OEA: y Ministerio de Cultura y educación de la Nación . Bs. As.
· LOU Y EPSTEIN F. (1997). "Lugares desde donde escuchamos". En conceptos y herramientas de Management pp 5.Cuaderno Nº 20,Editorial Mercado
· MARGULLIS J. C. (1995):;"La Cultura de los adolescentes", Paidos .Bs. As.
· MILGRAN STANLEY .(1980):"Obediencia de la Autoridad - Un punta de vista experimental" pp 152-153. Editorial Descleé de Browwer, Bilbao- En Marín Juan Carlos ."Conversaciones sobre el poder"
· MARÍN JUAN CARLOS (1995): "Conversaciones sobre el poder" UBA oficina de publicaciones del CBC
· OGBU, j. (1984): "La etnografía escolar: Un método de niveles múltiples". En Cuadernos de formación Nº 2/diciembre, pp 37-66. Red Latinoamericana de Investigaciones Cualitativas de la Realidad Escolar. Canada
· PIAGET Y OTROS (1973) : "Tendencias de la investigación en las ciencias sociales" , Capítulo: La situación de las Ciencias del hombre dentro del sistema de las Ciencias sociales, Alianza editor.
· PUIGROS, Adriana (1990)Sujetos, disciplina y curriculum en los orígenes del sistema educativo argentino Buenos Aires, Ed. Galerna
· PUIG ROVIRA, Josep (1996). La construcción de la personalidad moral.Barcelona, Ed. Paidós
· PRAWDA; A (1997 - 1998): "Mediación escolar "Mimeo
· PRAWDA; A (1996): "Rol del psicopedagogo institucional", Publicación interna Escuelas ORT
· ROCKWELL, E. ( 1980): "La relación entre Etnografía y Teoría en la Investigación Educativa". Departamento de Investigaciones Educativas, México
· SCHLEMENSON, S Y OTROS (1996): "Organizar y conducir la escuela",Paidós, Grupos e instituciones-
· SUAREZ, M (1996):"Mediación", Paidós Mediación 4 Bs As
· UNGER .C Y OTROS.(1997):"Enseñanza para la comprensión". Taller de introdución a la teoría y su práctica. En Creando mentes, de Howard Gardner, New York, Basic Books, 1993. Harvard University. Graduate School of Education.
· WAKKINS,CH, y WAGNER,P (1991):"La disciplina escolar",Temas de educación Paidos,Ministerio de Educación y Ciencia ,Buenos Aires, 1ra Edición
· WALKER L .H. Y WEST G. (1983): "Estrategias de Investigación participativa en Observación Participante y Etnografía Crítica". The Ontario Institute for studies in Education (OISE), Toronto, Canada

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Search Home Papers
Credits Sponsors Agenda
Elenco contributi Ricerca relazioni top page