Introduzione

3 WMF ITALIA 2000

La formación en la práctica y la práctica
en la formación del mediador.

SILVIA E. VECCHI
SIVANA GRECO


ABSTRACT

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Papers
   


Country:
Argentina

Language:
Spanish
Italian


Este taller toma una de las líneas maestras propuestas por el foro," la profesión del mediador", recuperando cuestiones relativas a la práctica de la mediación en su relación entre mediadores y mediados, y a la formación en mediación en su relación entre formador y formado. Entiende en los distintos procesos la articulación entre la teoría y la práctica.
En estos momentos en los países con preocupación por las prácticas profesionales, la formación del mediador aparece como un punto de inflexión tanto para el crecimiento y el sostenimiento de los diversos servicios y programas en mediación como para el desarrollo de la profesión misma del mediador.
Se observa en diferentes contextos que la capacitación de los mediadores se ha desarrollado preferentemente en un nivel técnico e instrumental, sin reconocer la implicancia directa que las epistemologías, las lógicas y los desarrollos teóricos que subyacen a las mismas tienen en la práctica profesional.
Desde algunas investigaciones que venimos realizando sostendremos algunos interrogantes metodológicos y epistemológicos con el fin de recuperar múltiples perspectivas y comprender el sentido del pensamiento y la acción en un marco de relaciones ineludibles en una práctica social.
El propósito de este taller es presentar con una metodología reflexiva un marco contextual para la revisión tanto de la práctica como de la formación, reconociendo las implicancias éticas en juego. El análisis de estas cuestiones dará cuenta al mismo tiempo de competencias y destrezas en el quehacer profesional del mediador.


Abogadas, Buenos Aires: Realizan su actividad en Argentina y en el extranjero, integrando los equipos de instituciones destacadas en el campo de la mediación y la resolución alternativa de conflictos, en la Argentina.

 

Index

EL ANÁLISIS DE LA
PRÁCTICA: UNA
HERRAMIENTA
EL ANÁLISIS DE LA
PRÁCTICA: UN PROCESO

EL ANÁLISIS DE LA
PRÁCTICA: UNA
PRÁCTICA

 
 

EL ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA: UNA HERRAMIENTA

 
  Sostenemos en esta ponencia la necesidad del análisis de la práctica en R. A. C. como una herramienta, tanto en la formación de aquellos que ya tienen experiencia, como para la acción mientras se la adquiere, así como para la investigación sobre la misma.
Pensamos el análisis de la práctica como herramienta en varios sentidos, como posibilidad de reconsiderarla para contrastar marcos de enseñanza o modelos formativos y sus objetivos pedagógicos, sean éstos instructivos o instrumentales y también como posibilidad de viabilizar transformaciones necesarias en la formación de los mediadores, para encontrar vías de profesionalización en el camino de esta práctica.

Tenemos por objeto hoy crear un espacio para permitirnos mantener una actitud abierta, invitando a este Foro a lo largo de su transcurso, en la mirada hacia las distintas experiencias que se presenten con ojos de reflexión sobre la acción del mediador .
Sin centrarnos en respuestas definitivas, será nuestro objetivo reconstruir contradicciones, conflictos e interrogantes, volviendo emergentes perfiles institucionales, históricos, sociales y también disciplinares.

Convocadas por el recorrido que venimos realizando en distintos espacios de formación y práctica, donde se plantean de manera recurrente, por ejemplo en nuestro país, una tendencia a buscar qué debe hacerse, qué es lo más correcto, cuál es la intervención más adecuada, qué procederes o abordajes logran mejor resultado, nos permitimos sostener que ninguna instancia formativa que se aleje de las cuestiones del análisis de la práctica podría ser considerada profesionalizante.
Sin dejar de considerar ni desestimar el valor de los saberes teóricos, sino por el contrario y con el interés reconocido que tienen para sustentar las decisiones, proponemos reflexionar sobre esas decisiones, tratarlas en ejes diferentes, evaluarlas con la posibilidad de reconocimiento de cursos de acción posibles y diferentes.
Recordamos a Perrenoud quien sostenía la necesidad de "romper con la ficción según la cual el saber es en sí un medio de acción", para sostener la necesidad de sistematización compleja de espacios de relación dialógica entre esos saberes y la práctica.

Trabajaremos entonces con una metodología de taller en acción, como solemos hacerlo en nuestra práctica habitual, partiendo de la base que las nuevas formas de investigación sobre las prácticas, de seguimiento, de calidad y de proyectos sociales, "se interesan cada vez mas en la inteligibilidad de los procesos de acción y en los procesos de producción de cambio en las realizaciones."

Como punto de partida planteamos el interrogante acerca de quiénes son los que promueven el análisis de las prácticas ya que desde hace algunos años vemos que en los espacios de formación y de práctica son los mismos protagonistas, sus propios actores los que impulsan estos interrogantes sobre su propio hacer, de modo tal que se cuestionan, preguntan sobre su accionar, sin otras respuestas a veces, que la de los propios maestros o autores en sus enfoques formativos.
Notamos de esta manera que la necesidad de afirmación de poder y la necesidad de identidad como profesionales, los lleva a plantearse búsquedas de definiciones sin a veces visualizar claramente cuáles son los procesos y las acciones de los procesos que en esas búsquedas conllevarían resultados diversos.
Es probable que la formalización y el reconocimiento de las acciones y de sus implicancias en los procesos de acción, aumenten la identidad profesional como producto de sus prácticas y de sus experiencias y, a su vez, entenderlas, sin duda contribuiría a dominar-apropiar-se- de sus propios desarrollos.

Dejamos establecido el reconocimiento de las múltiples dimensiones que atraviesa esta problemática así como su posicionamiento ético.
Destacamos también los diversos recorridos de distintas prácticas en vías de profesionalización, donde planteándose desde su análisis el tratamiento de la profesionalidad se han destacado diversos aspectos: el problema de la capacidad profesional como "aptitudes necesarias para desarrollar la propia actividad"(Ghilardi. 93); "el fortalecimiento de los esquemas prácticos de acción" (Sacristan.91); el "direccionamiento del habitus profesional y la formación de prácticos reflexivos"(Perrenoud. 94; Schon.92); la formación de profesionales reflexivos (Zeichner.95), entre otros.
Del mismo modo en investigaciones en el campo de la resolución de conflictos se vienen tratando temas de "practicantes en relación a su práctica"(Carnevale; Putnam; Conlon; O"Connor; Vecchi-Greco); de "apoyos legislativos para contribuir al progreso de práctica y ciencia"(Miller); del valor de la investigación y cómo debe completarse, reproducirse y mejorarse (Kressel,Pruitt); de "evaluaciones viables de programas",(Bloom; Korchin;Vecchi-Greco) y otros.

Nos proponemos el interrogante de cómo mejorar los objetivos de la mediación desde el análisis de su práctica y pensando en ese análisis como atractor principal, nos preguntamos acerca de ¿cuál podría ser una modalidad de análisis de la práctica que permita el reconocimiento de los procesos incluidos?.
Nos referimos a los procesos en la construcción de las acciones que conforman la práctica misma y entonces, planteamos el interrogante, de ¿cuál sería una práctica reflexiva en la acción del mediador?.

Hemos sostenido anteriormente que tanto para el aprendizaje, como para el desarrollo de habilidades, una práctica reflexiva debe ofrecer una modalidad de transformación que permita al mediador apropiarse de sus recursos y reconocer con qué lógica construye cada intervención.
De esta manera el practicante recuperaría para sí su capacidad de acción y de apropiación para el redireccionamiento, así como su propio poder en lo que de singular tiene su desempeño.
Según Schon cuestiones como éstas apuntan a una nueva elaboración de la reflexión desde la acción, a una epistemología de la práctica superadora de la noción de que "las ocupaciones especializadas surgían en torno al nuevo conocimiento científico y no al revés".
Hablamos de ofrecernos un espacio de análisis que haga visibles los procesos intuitivos que los actores profesionales aportan a las situaciones de incertidumbre e inestabilidad. de modo de crear conocimiento desde la acción y sobre la base de que la acción experta muestra un saber mayor de lo que se puede decir.
Acción y reflexión sobre la acción construyen saberes tanto como los saberes de las teorías científicas.
Los objetos de reflexión desde y sobre la propia práctica son tan variados como los fenómenos que ésta nos presenta y los sistemas de saberes desde la práctica que uno les aporta .
Estos desarrollos los relacionamos con la consideración de diversos marcos cualitativos que pueden servir a un análisis de la práctica que haga visible la complejidad y multiplicidad de variables que intervienen en la construcción de sus acciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA: UN PROCESO

 
  Si bien es cierto que como sujetos profesionales, que en el campo se construyen y construyen la profesionalización de una práctica, los mediadores son sus protagonistas, también lo son las organizaciones que en ciertos momentos aparecen seriamente interesadas, teniendo que formalizar cada vez mas los actos de conducción de procesos productivos en el control de la práctica que impulsan.
En la Argentina por ejemplo, el Ministerio de Justicia quien hoy practicamente regula a través de la administración del sistema de mediación prejudicial obligatorio, el diseño y ejecución de los programas de formación, se manifiesta permanentemente preocupado por la calidad del servicio que ofrecen los profesionales inscriptos en el sistema, la calidad de la formación impartida por las instituciones formadoras así como el diseño de los programas de formación intentando acciones diferentes.
Otros países en Centro y Latinoamérica , también están involucrados en procesos de mejora de calidad de la práctica y la formación en mediación, implementando acciones diferentes que van desde evaluaciones de idoneidad para los mediadores que entran en los distintos servicios, exigencias de capacitación continua, hasta programas de seguimientos cualitativos de las acciones de formación. En otra línea de acciones, en los países los organismos interesados establecen reglas de ética y responsabilidad profesional a fin de ayudar a definir la profesión de resolución de conflictos, el campo, cuidar la calidad de los servicios y profesionalizar la práctica.

Habitualmente para afrontar los desafíos que provoca el campo, los mediadores deben basar su trabajo en fórmulas preconcebidas sin embargo al comentar lo que hacen, suelen descubrir que improvisan en su acción movimientos del mero ejercicio práctico.
Así por ejemplo una mediadora , en un espacio de revisión de la práctica, relata sorprendida una situación en la que intervino en que a pesar de que fácilmente las partes arribaron a un acuerdo económico, en vez de cerrar el caso y promover la firma del acuerdo, siguió trabajando abriendo nuevos temas que hacían a la relación entre las partes.
Cuando en el taller se le pidió justificación, titubeó, se perturbó y balbuceó respuestas del tenor "intuí que algo pasaba", "sentí que tenía que hacerlo", "no sé muy bien porque", "sentí que las partes estaban muy cargadas, enojadas y de qué sirve la mediación sino es para agregar valor a lo económico ofreciendo un espacio para que también se hable de esas otras cosas".

Otras veces los mediadores ofrecen respuestas que responden a un libro, autor o maestro como si su accionar respondiera exclusivamente y hasta donde pueden mirar, a fórmulas preconcebidas prescriptas por abordajes, contextos o teorías.
Al describir y explicar su accionar en un caso concreto un mediador decía "creo que la mayor parte de mis intervenciones son hechas siguiendo un esquema personal pero que está sostenido por algunos modelos teóricos y reglas pragmáticas..... una guía que me sirve para poder entrar al conflicto " y enumera a continuación,
1.- Las personas, a quienes hay que brindarles un trato sensible.
2.- El proceso, donde hay distintas estrategias para facilitarlo.
3.- El problema, que hay que afrontar, buscando sus raíces. Para mostrarlo en un caso, cuenta que éste involucraba a dos grupos de propietarios de unidades funcionales de un inmueble en propiedad horizontal. Había que poner orden en la forma en que se adjudicaban los espacios para las cocheras (éstas en realidad nunca existieron, sino que simplemente se trataba de un espacio guardacoches en el amplio subsuelo) y también para las bauleras (que eran otros espacios reservados en las terrazas de los distintos cuerpos del edificio). Se contaba con un Consejo Interno de Administración, integrado por un grupo sin continuidad últimamente, y tampoco existía ningún criterio de distribución en el Reglamento ni los Estatutos. Las Asambleas brillaban por su ausencia. Esta comunidad había comenzado mucho tiempo atrás cuando un grupo de matrimonios amigos decidieron llevar adelante un proyecto de construir un lugar que fuera 'exclusivo' para ellos. Pero el tiempo fue pasando, las familias aumentado, los acontecimientos ocurriendo y las personas cambiando. Algunos de los primeros propietarios (los iniciadores), continuaban viviendo allí, otros habían fallecido y otros habían vendido, o lo hicieron sus hijos. Fue así entonces que, nuevos propietarios aparecieron en escena y otros estaban por aparecer. Se produjo un cambio en el elenco y estas personas, a diferencia de las anteriores, no estaban dispuestas a tolerar los códigos de convivencia con los viejos que quedaban (se trataba de tres familias) ni tampoco a aceptar las formas de distribución de espacios entre los nuevos dueños, que les venía como una suerte de herencia por la costumbre..."
"Hasta aquí el conflicto cumplía con su función dado que posibilita trazar, al menos inicialmente, un mapa donde aparecen quiénes son las personas en conflicto, cómo se fue gestando todo eso, o sea el proceso que se fue perfilando y el problema resultante y denunciado, básicamente por los nuevos consorcistas".
Otro mediador dice hay "que asimilar una serie de cosas, entre ellas está el ABC: ….comprender los principios que subyacen en el método, confidencial, neutral y básicamente con la mirada al futuro y realizar una serie de pasos con el entendimiento de que se está llevando adelante un proceso cuyo fin es la realización de un acuerdo que conlleva grandes posibilidades de ser cumplido por ambas partes. Por ejemplo en un caso en que en la primera y segunda audiencia casi toda la energía fue puesta en los reproches de los nuevos dueños y su abogados contra los viejos consorcistas (iniciadores), vivieran o no en el edificio y contra los hijos de aquéllos - que ninguno vivía allí -acerca de cómo se habían dejado estar, de cómo era posible que hubieran llegado a convivir en semejante irregularidad y de por qué no pusieron los papeles en orden, aparecía una persistente acusación y una mirada hacia el pasado que no conduciría hacia la solución. Reconocer que había un problema pero que únicamente enfocando hacia el futuro se lo podía resolver fue una de las actividades"
En otro comentario un mediador describe "en este tramo llegaron a comprender que todos ellos habían hecho el mismo camino y que si bien algunos estaban desde el comienzo, otros fueron los que continuaron lo que sus padres comenzaron; pero que de todas formas lo que se había iniciado como un proyecto ya había concluido en un logro concreto que era que cada uno de ellos tenía una casa y que además de llevar un valor afectivo, tenía uno económico nada despreciable. Esta modalidad, conocida como detección de intereses comunes, fue utilizada para mostrar dentro del grupo los cuáles eran los que compartían… fue entonces cuando surgieron los intereses distintos: los viejos que siempre vivieron allí, pensaban continuar haciéndolo (así que para ellos era 'el hogar'), los hijos de sus amigos, en cambio pensaban o vender o alquilar (por lo que se aludía al 'bien inmueble'). ¿Cómo se podían potencializar o maximizar los intereses distintos -no opuestos- de estos socios en el conflicto?"

Decíamos que en el campo y en la práctica, en la formación y en el análisis de la práctica el planteo de la formación en la acción, se traduciría en una forma permanente de producción de conocimiento al igual que los desarrollos disciplinares mismos. De modo que la acción reflexiva aparece como una forma de mirar para conocer, reconocer, producir conocimiento, formar y formarse, proceso indeterminado y complejo del que sostenemos que requiere de su exploración.
La recíproca reflexión desde la acción en la práctica y la práctica en la acción buscaría sistematizar aquello que sólo algunos hacen en raras ocasiones o que si lo hacen no lo reconocen en sus propios instrumentos.
Esta experiencia que consideramos esencial para el aprendizaje significativo permitiría reconocer procesos de estructuración y reestructuración en relación a como se actúa con los conocimientos .

El análisis de la práctica es un terreno complejo tratado por distintos investigadores desde distintos ángulos o perspectivas, y en distintos momentos históricos y campos. Muchas veces encontramos que se han mantenido discursos descriptivos sin plantearse la conceptualización como cosa relevante, o también los ha habido prescriptivos acerca de cómo había que hacer las cosas.
Las metodologías de evaluación que aparecen utilizadas sin distancia de sus propias experiencias, solo suelen agregar más de lo mismo y en estas situaciones la lente para mirar encuentra y a veces construye lo que busca, dejando afuera cuestiones de absoluta relevancia para la formación y apropiación de los recursos en relación a la singularidad del operador que está revisando su propio hacer.
En general estas modalidades en revisión de prácticas han tenido características más de formalidad que de lógicas de complejidad, historicidad, globalidad sin posturas epistemológicas claras y consecuentes.
La inteligibilidad de la revisión o análisis de una práctica deberá dar cuenta de los procesos involucrados en los circuitos de intención, acción y resultado . La confusión, incoherencia o falta de sentido en el circuito implicaría la falta de rigor de sus investigaciones.

Hay diferentes dificultades en el análisis de las prácticas, dificultades epistemológicas y pedagógicas, pero miraremos algunas que nos remiten tanto a ejes de la acción de la formación como de la revisión de la práctica, así también, trataremos de ver como se aplica la revisión a momentos de la formación como de la práctica real y en esta nos ocupará la construcción de nuevos modos de acción de los practicantes con todos los límites que se imponen.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA: UNA PRÁCTICA

 
  Contribuyendo con un acompañamiento del cambio en las organizaciones y de afirmación de identidad de las prácticas, tomaremos en particular dos ejes que se juegan permanentemente en el análisis de la práctica:

1) el análisis de las acciones de formación y

2) el análisis de la producción de acciones de construcción de identidad.

1) El análisis de las acciones de formación se pregunta e involucra:
¿que hacemos cuando hacemos?

¿hacemos lo que nos enseñaron que hagamos?

¿qué de lo que nos enseñaron hacemos?

Las acciones de formación están compuestas generalmente por algunos elementos autónomos y otros en dependencia con múltiples contextos, históricos, pedagógicos e institucionales que implican impactos diferentes en las capacidades adquiridas. Estos y cada uno podrían ser desagregados, especificados y analizados, así como en su prefiguración en la acción de ese mediador en ese caso. Pero al hacerlo no deberíamos olvidar que estaríamos haciéndolo sólo con uno, dejando afuera del análisis el peso y su articulación con los restantes.
A propósito de la incidencia de las acciones de formación cuenta un mediador en revisión de su práctica que "en una mediación el marido a los dos meses de irse del hogar, pide la determinación de las visitas de sus dos hijos que viven con la mamá. Afirma que para él la pareja está terminada y que no volverá con ella. La mujer se niega a tratar el tema de las visitas, sostiene que él se fue de la casa intempestivamente y que si tanto le importaban los hijos no se hubiera ido. Intervine focalizando la conversación en el interés de los hijos. Afirmé la importancia de ver al papá intentando hacerla reflexionar sobre el impacto que el alejamiento causará en los niños y pregunté acerca de las actividades para así reconocer en qué tiempo podrían verse. Efectué otras intervenciones, siempre con acento en los intereses del menor. Para ello tomé en cuenta que en estos casos en que hay menores es éticamente pertinente la prioridad del interés de los niños, conforme lo establece la mayoría de los estándares éticos de los profesionales de la mediación en diferentes países."

3) El análisis de la producción de acciones de construcción de identidad se pregunta con relación e involucra a:

¿quiénes somos cuando hacemos lo que hacemos?

Las acciones de construcción de identidad están constituidas generalmente por una "adaptación a la demanda juzgada como deseable", son las que privilegian las acciones que conducen al "-saber ser -definido como respuesta a la demanda".

Reflexionaba un mediador "ante todo es importante destacar que era un mediador dentro de una experiencia piloto y sobre la que estaban puestas las miradas de varios jueces y funcionarios que determinarían si el instituto caminaba o no. Esto yo lo vivía como un desafío para mí y para todo el grupo......Como ejemplo puedo decir que me sentía muy libre de retirarme de la mediación pero dejando que otro me sucediera y siempre con la esperanza de que si aún las partes no habían podido llegar a un acuerdo, con otro medidor del cuerpo oficial, sí podrían hacerlo. La idea era que una mediación había ingresado al Centro y había que darle un tratamiento que no dejara dudas acerca de la eficacia del servicio que se estaba prestando...."

Propondremos algunas consideraciones para las relaciones que se suelen establecer entre estos dos ejes.
La primera consideración es con relación al papel preponderante de los modelos de formación.
Existen marcos de aprobación que funcionan como variables de contextos, de teorías, de escenarios institucionales.
La segunda consideración es con relación al papel preponderante del contexto institucional por sobre otras variables.
En los diversos usos sociales de las acciones de formación como de construcción de identidad y a veces interrelacionadas y en interactuación hay que reconocer a su vez como diferentes:

a. Modelos o procesos de formación-construcción de identidad que tienen funciones de certificación, validación o calificación, y contribuyen en procesos de producción y diferenciación.

b. Modelos o procesos de formación-construcción de identidad que permiten inserción social o profesional y contribuyen a procesos de socialización.

c. Modelos y procesos de formación-construcción de identidad de desarrollo que aseguran aumento de sus competencias, aun revisando sus competencias, y que contribuyen a procesos de acompañamiento de cambio y afirmación de identidad profesional.

Asi resulta que suelen darse ciertas relaciones de predominancia:

1 . Modelo formación coincidente con inscripción institucional.
Se inscribe institucionalmente esa práctica cuando la ideología, los principios, los motores y valores son definidos por la institución, de modo que los individuos operan correctamente en la práctica en la medida que la ajustan a esos valores, ideología, principios y motores.

Comenta un mediador "...los aportes de la facultad de Derecho de Harvard con su modelos de negociación colaborativa y mediación para solucionar conflictos... ambos institutos se concluye que están orientados hacia el logro de acuerdos que sean mutuamente satisfactorios para las partes..." "...ahora que miro hacia atrás, creo que la formación que tuve hasta ese momento era la indicada para funcionar ahí, como mediador en una experiencia conectada con el tribunal donde el acento estaba puesto en averiguar si la mediación podía llegar a descongestionar al Poder Judicial".


2. Modelo de formación no coincidente con inscripción institucional

De estas relaciones se derivan ecuaciones del tipo:

1.1. Buen ejercicio de la práctica coincidente con la inscripción institucional.

En expresiones de un mediador "creo que el contexto profesional o institucional en el que esté inmerso el mediador, unido a las políticas u objetivos, como necesidades a cubrir del momento, inciden sobre su práctica o sobre su rendimiento. Como ejemplo puedo decir que me sentía muy libre de retirarme de la mediación pero dejando que otro me sucediera y siempre con la esperanza de que si aún las partes no habían podido llegar a un acuerdo, con otro medidor del cuerpo oficial, sí podrían hacerlo. La idea era que una mediación había ingresado al Centro y había que darle un tratamiento que no dejara dudas acerca de la eficacia del servicio que se estaba prestando".

2.2. Buen ejercicio de la práctica no coincidente con la inscripción institucional

Para ejemplificar citamos a un mediador que dice "...la mayor parte de mis intervenciones son hechas siguiendo un esquema personal pero que está sostenido por algunos modelos teóricos y reglas pragmáticas ...y con los que busco, o al menos así lo creo, tratar de poner la mayor cantidad de información sobre la mesa para que las partes tengan material suficiente del cual poder escoger y armar su solución. Como así también confieso, el fastidio que me causan las personas cuando no aprovechan la oportunidad que ofrece la mediación, y siguen sin ocuparse, esperando que alguien les solucione la vida".
También cuando sostiene "hoy, ya sin esa presión creo que haría algo distinto, principalmente porque no tendría sentido -apurarse -ya que no hay plazos límites ni estadísticas que mostrar. Podría estar atento a otras cosas, quizá más a la parte emocional, comunicacional y sentirme más relajado sin estar tan pendiente de algún tipo de resultado...."

Sostenemos a partir de estas coordenadas posibles, una modalidad investigativa con aplicación de diseños reflexivos en el análisis de la práctica como una posibilidad de práctica reflexiva que permitiría en reconocimiento de los momentos de instalación de una práctica, tiempo, instituciones,etc., detectar riesgos diversos.
En las historias de la instalación de prácticas diversas suele aparecer un momento de "confusión" en relación a no diferenciar "el buen ejercicio en la coherencia con un modelo", de "el resultado de una práctica en relación con una determinada inscripción institucional".
Con lo que surgen resultados de formulaciones al estilo:

· buena aplicación técnica vs. buen resultado de la mediación

· buen resultado de la práctica vs. buena inscripción institu-
cional

Estos desarrollos nos exigen cada vez más una definición de la noción de práctica y esta suele ser definida como materialización de una intención u operaciones que deben seguirse para un resultado. Por momentos en las definiciones explícita o implicitamente parecen privilegiarse los fenómenos que acompañan las prácticas más que su especificidad.
Práctica, implica un proceso de transformación de una realidad en otra para lo que es requerido un interventor, operador, tercero y es así que no podríamos dejar de considerar en sus resultados:
· el tipo de cosa que transforma
· la naturaleza de la transformación que logra y
· la implicancia del interventor que interviene.

A partir de la intención que manifestamos al comienzo como propósito de querer reconocer con distancia la experiencia que desarrollan los que la practican necesitaremos de herramientas que den cuenta de eso mismo. Así como de los circuitos donde se destaquen los movimientos implícitos entre la intención, acción y resultados del operador y sus intervenciones. El empleo de dichas herramientas dará cuenta también de la postura epistemológica que se emplee en el discurso acerca de la práctica.
Herramientas,procesos y prácticas de este tipo proponen un desafío para la capacidad operatoria del mediador, se ubican en un orden de complejidad mayor y le organizan una metodología que le permitirá responsabilizarse de su accionar, independientemente de su pertenencia académica y/o institucional.
Decíamos en otro momento que para una práctica responsable en mediación, la capacidad reflexiva debe acompañar las acciones siendo sus interrogantes comunes a otras prácticas sociales en relación a qué definir como realidad y cómo conocerla.
La búsqueda de tales significados también se presenta al mediador como problema, cuando reflexiona sobre su tarea:
· qué y cómo conocer,
· cómo observar,
· cómo pasar de la observación a la comprensión,
· cómo reconocer los significados,
· cómo interpretar los significados
· de qué naturaleza es la relación entre un mediador y aquello que quiere conocer
· de qué manera procede un mediador para conocerlo.

El planteo de estos interrogantes epistemológicos y metodológicos intenta recuperar múltiples perspectivas y comprender el sentido de la acción en un marco de relaciones diversas, junto con las descripciones que se efectúan desde las diferentes teorías y modelos que utiliza el mediador, y más allá de ellas.

Sostenemos entonces aquí una propuesta investigativa para mantenerla abierta , como decíamos al comienzo, durante el transcurso de este Foro.
Pensar sobre lo que se hace no es ninguna cosa extraña, pensar antes de hacerlo, durante o después tal vez tampoco, seguramente la complejidad estará en los límites que imponen ciertas variables en la medida que se vuelven constantes únicas o únicos marcos de referencia.
A pesar de lo incompleto que siempre resultan las descripciones de lo que se hace no necesariamente se impide la reflexión y por lo contrario toda reflexión guiada para repensar-se-lo tiene allí cabida.
La propuesta en cuestión es ahora:
¿que tipo de reflexión es la que le ayudaría al mediador a seguir produciendo en función a su rol, proceso y procedimiento o marco profesional?.

Pensar y hacer es lo que no va separado atento a la multiplicidad de perspectivas, misterios, e incertidumbre. Podemos finalmente también reconocer y destacar distintos niveles en los análisis de las prácticas, aplicables al análisis de las prácticas en R.A.C con sus posibles producciones:

· el análisis como evaluación---------- produce juicios

· el análisis de las prácticas como seguimiento ---produce informaciones

· el análisis de la práctica en acción ------produce saberes ,

Analizar un proceso de transformación sin tomar en cuenta las complejidades de los elementos que intervienen y sus procesos, sería una reducción al estilo de la visión que suele tener el experto técnico ligado a aquella visión tecnocrática de las prácticas donde sus mandatos y desafíos se vuelven a entrampar.
Destacando nuestro campo de prácticas como un espacio social reconocido como especializado en la producción de cierto tipo de transformación de lo real queremos compartir con nuestro foro algunas preguntas motivantes de nuestras próximas acciones:

· ¿QUE ANÁLISIS DE LA PRACTICAS PROMUEVEN CAPACIDAD Y APRENDIZAJE MAS ALLÁ DE LA REFLEXIÓN?

· ¿COMO DISEÑAR ESPACIOS DE REVISIÓN DE PRÁCTICA QUE INCLUYAN TRANSFORMACIONES DE LA PRACTICA MISMA?


· ¿CUAL SERÁ EL MODO DE ABARCAR EN EL ANÁLISIS DE LA PRÁÇTICA LA RELACIÓN CON SUS PROCESOS DE FORMACIÓN?

· ¿CUANDO SE APROPIA UN PRACTICANTE EN REVISIÓN DE SU PRÁCTICA, DE NUEVOS INSTRUMENTOS PARA MIRARSE EN SU ACCIÓN?

· ¿COMO VOLVERNOS ACTIVOS COMO OPERADORES EN PROCESOS DE CAMBIO ?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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